China se enfrenta al riesgo potencial de fluctuación económica drástica, al tiempo que afronta los mayores desafíos que plantean el incremento de precios y la creciente presión inflacionaria, dijo hoy el primer ministro chino, Wen Jiabao.

"Necesitamos abrir un camino entre los problemas", manifestó Wen durante una conferencia de prensa al fin de la clausura hoy martes de la Primera Sesión de la XI Asamblea Popular Nacional, máximo órgano legislativo del país.

Wen, que volvió a ser nombrado como primer ministro chino el pasado domingo, dijo que su gobierno garantizará un crecimiento rápido y estable de la economía, al tiempo que controlará la inflación de manera eficaz y tratará los problemas "inestables, no sostenibles ni coordinados" en el desarrollo de la economía.

En segundo lugar, Wen dijo que el gobierno chino necesita el valor y la determinación para continuar emancipando la mentalidad con el fin de dar nuevos pasos adelante en las reformas de los sistemas económicos y políticos.

Por otra parte, enfatizó la importancia para el gobierno de fortalecer la justicia e igualdad social, que significa respetar a todos los ciudadanos, proteger los derechos legales e intereses de todos, y garantizar que toda la población goce de las mismas oportunidades para el desarrollo.

"Si el desarrollo de la economía y la mejora de las condiciones de vida de la población constituyen las principales obligaciones del gobierno, entonces la promoción de la justicia e igualdad social es la conciencia del gobierno", destacó.

El primer ministro también subrayó la importancia del fomento cultural y los mayores estándares éticos en China, incluyendo una mayor credibilidad, integridad, tolerancia, fraternidad y moralidad.

"Para asegurar que este país sea cada vez más fuerte y próspero, y para construir una sociedad de igualdad y justicia, que la población viva una vida feliz, y nuestros niños puedan ir a la escuela y nuestra nación consiga el respeto debido de la comunidad internacional, estoy dispuesto a dedicarme a esta causa con entusiasmo", expresó.

En el Informe de la Labor del Gobierno presentado ante la sesión de la APN, Wen admitió que su país se está enfrentando a un aumento de la presión inflacionaria y que la tarea de controlar la inflación es "ardua".

"El aumento de la presión que hoy ejercen el alza de los precios y la inflación representa el problema que más preocupa a las amplias masas populares", dijo Wen.

En 2007, el Índice de Precios al Consumidor (IPC), un importante indicador de la inflación, se elevó un 4,8 por ciento sobre el año anterior, la subida más alta desde 1997 y muy por encima de la meta del 3 por ciento establecida por el gobierno.

En el mes pasado, el IPC subió un 8,7 por ciento frente al mismo mes del año pasado, lo que supone el incremento mensual más alto en cerca de 12 años, debido en principal al alza del 23,3 por ciento en el precio de los alimentos, según el Buró Nacional de Estadísticas (BNE).

El año 2008 puede ser el más difícil para la economía china, sobre todo debido a las incertidumbres crecientes dentro y fuera del país, y "será más difícil tomar decisiones", indicó Wen.

En su Informe de la Labor del Gobierno, el primer ministro señaló que en la labor económica de este año se debe tomar como tarea primordial de la regulación y el control macroeconómicos el prevenir que la economía pase de un crecimiento más rápido de lo normal al recalentamiento y que un alza de precios que es de carácter estructural degenere en una notable inflación.