La puerta de diálogo sigue abierta para el Dalai Lama, siempre que abandone su posición a favor de la "independencia del Tíbet", y siempre que reconozca que tanto el Tíbet como Taiwan son partes inalienables del territorrio chino, dijo hoy el primer ministro chino, Wen Jiabao.
"Desde los dos asuntos clave mencionados, podemos ver con claridad lo hipócrita que es el Dalai Lama", indicó Wen en una conferenca de prensa al final de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional, máximo órgano legislativo del país.
"Quisiera yo preguntar: ¿acaso el Dalai Lama no tiene nada que ver con los incidentes horribles en Lhasa, los disturbios similiares en otras partes de China y los ataques a las misiones diplomáticas chinas en el extranjero?", preguntó el primer ministro.
Wen reiteró que la proposición original de China al respecto no cambiará.
"Cumplimos lo que decimos", dijo Wen, quien añadió que "debemos observar qué hace el Dalai Lama. Depende de sus acciones".
Hay numerosos hechos y abundantes pruebas para demostrar que los disturbios ocurridos el pasado viernes en Lhasa fueron organizados, premeditados, planeados e instigados por la camarilla del Dalai Lama, indicó Wen a los periodistas.