El proyecto de la presa de las Tres Gargantas no causará grandes efectos en el medio ambiente, ya que China ha dado mucha importancia a la protección de la ecología en el diseño y las operaciones, afirmó Suo Lisheng, subdirector del grupo de control de calidad del proyecto.

Los resultados de este proyecto serán benéficos no sólo para el desarrollo económico y social del país, sino también para la protección del ambiente, expresó Suo Lisheng, también representante de la primera sesión de la XI Asamblea Popular Nacional (APN), máximo órgano legislativo del país.

La hidroelectricidad es un tipo de energía limpia y el proyecto ahorrará en gran medida el consumo de carbón de China, utilizado en las empresas para producir termoelectricidad, y por consiguiente, reducirá la emisión de dióxido de carbono, entre otros contaminantes, destacó Suo.

"Los seres humanos todavía viviríamos en una sociedad primitiva si no hubiéramos hecho cambios al medio ambiente," opinó Suo.

Los diseñadores han tomado en consideración los efectos que el proyecto podría causar a la ecología antes de su construcción y ahora continúan observándolo estrechamente, añadió.

"La obra de las Tres Gargantas no se convertirán en una copia del proyecto de Sanmenxia", destacó Suo, refiriéndose al dique del río Amarillo, ubicado en la provincia de Shaanxi, que acumuló 1. 500 millones de toneladas de cieno en los dos primeros años de su operación desde 1960, lo que elevó considerablemente el lecho del río.

En el proyecto de las Tres Gargantas, se han construido 23 grandes pozos en las partes estratégicas del embalse, cuyo pasaje será abierto durante la temporada de lluvias, cuando hay más cieno en el agua.

Los diseñadores del proyecto anunciaron que esta presa podría acumular 530 toneladas de cieno cada año. Sin embargo, de acuerdo con las investigaciones realizadas en 2003 y 2006, la cifra actual sólo se sitúa en los 200 millones de toneladas.