Los 210 millones de trabajadores migrantes de China que viven en centros urbanos gozarán de mayores servicios de seguro social ya que el país trabajará más en esas áreas.
El país garantizará a los trabajadores migrantes el pago completo y oportuno de sueldos, ampliará la cobertura de seguro social para más de ellos y preparará un adecuado sistema de pensiones.
Esos puntos están asentados en el informe de trabajo del gobierno que presentó el primer ministro Wen Jiabao en la apertura de la Primera Sesión de la Decimoprimera Asamblea Popular Nacional (APN), máxima legislatura del páis.
También se están tomando acciones para garantizar que los hijos de los trabajadores migrantes en ciudades tengan el mismo acceso a la educación que los demás niños.
"Lo que el primer ministro dijo es justamente lo que queremos", señaló Hu Xiaoyan, legisladora trabajadora migrante que asiste a la sesión anual.
Nativa de la provincia suroccidental de Sichuan, Hu ha estado trabajando en una compañía de cerámica para construcción en la ciudad de Foshan, provincia de Guangdong, durante cinco años.
Preocupada por los elevados costos de inscripción en las escuelas, Hu dijo que dejó a sus dos hijas en su lugar de origen. Ellas están estudiando la primaria en su aldea.
"¿Qué padre no quisiera llevarse consigo a sus hijos? Pero la realidad es que no podemos pagar su educación en las ciudades".
El sueño de Hu de tener a sus hijas en su actual lugar de trabajo podría volverse realidad en el futuro.
Los servicios del seguro social, como cuidado de la salud y seguro de vejez, que aún tienen problemas para los trabajadores migrantes, también se ofrecerán.
"Lo que el primer ministro ha prometido muestra la decisión y los esfuerzos del gobierno para mejorar la vida y las condiciones de vida de los trabajadores migrantes", comentó Tang Jun, investigador de política social de la Academia de Ciencias Sociales de China.
El mejoramiento es inevitable ante el desarrollo económico y social del país, expresó.
Se calcula que hay alrededor de 210 millones de trabajadores migrantes de áreas rurales. Ellos se han convertido en un pilar de la fuerza de trabajo del país, pero enfrentan varios problemas, incluyendo retrasos en el pago de sus sueldos, y carecen de indemnizaciones por lesiones en el lugar de trabajo, servicios de cuidado de la salud y educación para sus hijos.