China planea asignar 6.800 millones de yuanes (951 millones de dólares) en su propuesto de 2008 para la construcción de viviendas de bajo alquiler, para beneficiar a aquellos residentes urbanos de bajos ingresos, dijo hoy el primer ministro, Wen Jiabao.
La cifra registra un aumento de 1.700 millones de yuanes (238 millones de dólares), o del 33 por ciento en comparación con el año pasado, declaró Wen en su Informe sobre la Labor del Gobierno presentado ante la I Sesión de la XI Asamblea Popular Nacional, máximo órgano legislativo del país, inaugurada este miércoles en el Gran Palacio del Pueblo de Beijing.
El premier chino instó a las autoridades locales a incrementar los fondos en esta área.
El gobierno central construirá más viviendas económicas funcionales y reforzará su administración, para solucionar las dificultades de vivienda de los habitantes urbanos que poseen bajos ingresos, de acuerdo con Wen.
Se lanzarán también una serie de medidas como impuestos, créditos y terrenos para incrementar el suministro de residencias a precio razonable, para controlar la demanda de apartamentos de alto nivel, y prevenir el sobrecalentamiento de precios de viviendas, afirmó el primer ministro.
Dado que China cuenta con una población numerosa y tierras escasas, el país construirá residencias idóneas respetuosas del medio ambiente para conservar energía y suelo, a los que el gobierno designará más terrenos.
"Tenemos que asegurar que el gobierno y el mercado desempeñan su propio papel", dijo Wen.
El gobierno dará mayor prioridad para alojamiento de famlias con ingresos bajos y medianos, mientras que la demanda de residencias por parte de las familias con ingresos elevados se resolverá principalmente mediante la regulación del mercado.
El primer ministro también señaló que hay que investigar y tratar conforme a la ley los intentos para acaparar terrenos y guardarse la oferta de viviendas o tenerlas ociosas, así como los actos de compraventa especulativa de terrenos y viviendas.
Para los trabajadores inmigrantes, la situación es peor. Kang Houmin, uno de los tres trabajadores inmigrantes elegidos como diputados a la máxima legislatura, recordó su situación cuando trabajaba en la provincia Guangdong hace diez años.
"Por la noche, en ocasiones tuve que buscar refugios en el monte o subir a un árbol para dormir, porque no me alcanzaba para alquilar un dormitorio, ni mucho menos para comprar un piso sin el permiso de residencia".
Manifestó el deseo de que el gobierno pueda ofrecer más viviendas de bajo alquiler a los trabajadores inmigrantes en el futuro, porque "lo que buscan es nada más que un nido seguro y cómodo en las ciudades después de años de trabajo duro".
Jiang Ming, diputado del APN, señaló que el mayor énfasis del presupuesto puesto en el programa de viviendas de bajo alquiler muestra una determinación responsable del gobierno en poner los intereses del pueblo en primera instancia.
Du Mei, asesor político, considera que el programa es también una de las medidas macroeconómicas importantes que toma el gobierno para contener el ascenso del precio de viviendas.
Según estadísticas del Ministerio de Construcción, el programa de viviendas de bajo alquiler ha ayudado a 950.000 familias urbanas de ingresos bajos en la mejora de las condiciones de vida hacia fines de 2007.