Yang Lan, miembro del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino ( CCPPCh), máximo órgano asesor político del país, expresó sus objeciones a la politización de los Juegos Olímpicos, señalando que esa situación sólo serviría para perjudicar a los atletas.
"Las Olimpiadas no deben ser utilizadas para resolver problemas que nada tienen que ver con el evento. Por el contrario, se supone que deben funcionar al margen de este tipo de problemas (políticos) ", indicó Yang, una de las embajadoras china s para la candidatura olímpica de Beijing 2008.
La cita deportiva debe centrarse en permitir a los atletas practicar sus deportes al mejor nivel posible y disfrutar con ellos, además de permitir que la gente de diferentes naciones mantenga intercambios de paz y amistad, añadió Yang, quien participará en la sesión anual del XI Comité Nacional de la CCPPCh que comienza hoy.
"Si se politizan los Juegos, los atletas serán quienes resulten más perjudicados", indicó Yang, al tiempo que destacó que deportistas de varios países no pudieron participar en las Olimpiadas durante la Guerra Fría en los años 80. "Esos atletas eran inocentes", insistió.
Yang, quien también es una conocida presentadora de televisión de China, recordó que el ex presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Juan Antonio Samaranch, manifestó en una entrevista con ella su firme oposición a la politización de las Olimpiadas.
Los estatutos olímpicos rechazan cualquier tipo de acto político. La sección 51 del documento señala que no están permitidos ningún tipo de manifestaciones o actos de propaganda política, religiosa o racial en las sedes de la competición internacional.
A medida que se acercan los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, algunos individuos y organizaciones han intentado, en contra de los principios olímpicos, relacionar la competición deportiva con varios asuntos políticos internos e internacionales para imponer presión política sobre China.
No obstante, más de 60 jefes de Estado y de gobierno del mundo han decidido presenciar los Juegos Olímpicos de Beijing, lo que muestra que la postura dominante entre la comunidad internacional es la de no apoyar su politización.
Por su parte, George W. Bush, presidente de EEUU, manifestó en una entrevista concedida a la BBC a mediados de febrero que no tenía ninguna razón para utilizar las Olimpiadas como medio para destacar ciertos asuntos políticos, puesto que los debate "todo el tiempo" con los gobernantes chinos.
"Voy a ir a los Juegos Olímpicos. Considero esta ocasión como un evento deportivo", añadió el mandatario estadounidense.