En las sesiones de la Asamblea Popular Nacional (APN) y la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh) que se celebrarán en marzo próximo se pondrá en marcha la Reforma del Régimen Macrodepartamental del Gobierno, que ha despertado un gran interés dentro y fuera del país. Poco después de presentar su informe de investigación sobre el tema ante el Consejo de Estado, Mao Shoulong, director de la Facultad de Administración Pública de la Universidad del Pueblo Chino, concedió una entrevista a la Agencia de Noticias de China, en la que explicó detalladamente las cuestiones de fondo y orientación de la medida.
Buscar el camino y aplicar la reforma en los 30 años de avance
“Han pasado 30 años desde que comenzó a aplicarse la política de Reforma y Apertura hacia el exterior. Desde 1982, cada cinco años como promedio, se llevó a cabo una ronda de simplificación de los departamentos gubernamentales y reducción de su personal, que constituían un contenido importante de la transformación institucional del Gobierno chino. Antes de 1992 fue como si se vadeara el río, tanteando las piedras del fondo. Más tarde, con el pensamiento guía determinado para establecer la economía de mercado, en la III Sesión Plenaria del XVI Comité Central del Partido Comunista de China se elaboró la clara orientación y el marco de desarrollo para el sistema de la economía de mercado, así como para la reforma institucional del Gobierno, que puede decirse entró ya en la etapa de cruzar el río a bordo del barco o por el puente”, comentó Mao Shoulong al explicar los cambios promovidos por los cinco mandatos gubernamentales en las últimas tres décadas.
Muchas personas consideran que se trata de un proceso cíclico de simplificación-incremento institucional, que se incrementará más mientras se haya simplificado más. Pero conforme a Mao Shoulong, desde un punto de vista objetivo, la Reforma marcha adelante a través de estos ciclos de reducción-incremento, en los que algunos departamentos han adoptado el orden fundamental, aunque no lo hacen perfectamente. La estructura del Gobierno chino ha experimentado un reajuste general y exitoso, pese a que existe todavía un espacio enorme para continuar haciéndolo.
Según el académico, en los países de economía de mercado madura y desarrollada, el Estado en general cuenta con menos de veinte instituciones gubernamentales. Sin embargo en el Consejo de Estado de China se registran 28 departamentos, más las administraciones generales e instituciones públicas de nivel ministerial, que hacen un total de 66. Debido a los problemas legados por la historia y la transición en curso de la economía planificada a la de mercado, no pocas áreas heredaron la mentalidad habitual en el periodo de la economía planificada y esto ocasionó bastantes obstáculos para sacar adelante a la empresa de la reforma. Por este motivo, queda una larga distancia por cubrir para alcanzar la meta de arreglar la estructura del gabinete, con un número de alrededor de 17 o 18 ministerios y comisiones.
Simplificar la estructura administrativa y cambiar el descenso del poder a niveles inferiores
Al hablar sobre los factores profundos de la Reforma Institucional del Régimen Macrodepartamental, el profesor Mao opinó: “Teóricamente, una estructura en tres niveles administrativos y un núcleo dirigente resulta más conveniente. Pero actualmente nuestro Gobierno se divide en seis niveles: sección, departamento, ministerio, consejero de Estado, viceprimer ministro y primer ministro. Existen también seis divisiones administrativas en el país: provincia, prefectura, distrito, cantón, poblado y aldea administrativa. Muchos asuntos concretos se convirtieron en convencionales y abstractos después de pasar esos seis niveles de abajo hacia arriba. Los altos directivos pronuncian palabras vacías, mientras los funcionarios y gobiernos de base hacen cuanto les viene en gana. Los directores a nivel de sección o distrito bastan para ejercer el ‘dominio real’ del país. Un régimen administrativo de excesivos niveles produce el descenso del poder estatal y la supervisión difícil”.
Por lo tanto, señaló Mao Shoulong, “el Estado necesita una estructura más simplificada y la aplicación del régimen macrodepartamental, que permita que a la reunión semanal de asuntos estatales, presidida por el primer ministro, puedan asistir pocos ministros. Si no se reduce el número de departamentos, no aparecerá un organismo administrativo de menos niveles. Pero, si no se aplica la Reforma del Régimen Macrodepartamental, no será posible seguir simplificando los departamentos.”
Sobre la clave de esta ronda de reforma, el catedrático indicó que consiste en reajustar la estructura orgánica interior y lograr que la toma centralizada de decisiones, ejecución enérgica y supervisión ejecutiva se coordinen y separen. Entre estos tres aspectos, la construcción de la capa decisiva resulta esencial y requiere de la formación del grupo de asesores, en el que además de los académicos deben participar los expertos de diversos terrenos, quienes reciben un tratamiento igual a los funcionarios gubernamentales y también asumen las mismas responsabilidades. Hay también grupos vigorosos de ejecución de las decisiones tomadas, así como la edificación del sistema de examen y valoración. Los proyectos inútiles y sin objetivos concretos deben ser cancelados por los departamentos de supervisión.
Subir a un nuevo nivel pese a las dificultades existentes
A cargo de la investigación macroscópica de la Reforma Institucional del Gobierno, el profesor Mao expresó que existen muchos obstáculos. “Lo más difícil consiste en lograr un equilibrio de intereses. En nuestro país sucede frecuentemente la desconexión entre lo macroscópico y lo microscópico de la transformación, que generalmente es rica en su promoción y conocimiento macroscópico, pero carente de respaldo de fuerzas microscópicas. Por eso no podemos saber en cuáles terrenos surgirán problemas una vez integrados los departamentos. Cuando termine la reforma macroeconómica, aparecerán presiones crecientes en la ejecución de los asuntos. Frente a los problemas que afloren, la solución que solíamos dar era la de establecer nuevas instituciones, equipadas con nuevo personal y bastante facultad, lo que ocasionaría otra vez el incremento institucional a nivel microscópico. Esta expansión no se dará a conocer hasta concluida la reforma, además de cuanta influencia causará para los trabajos después de la integración departamental, todo lo cual constituye cuestiones profesionales que requieren reflexiones profundas.
“Además, muchas medidas adoptadas por nosotros no darán suficiente apoyo técnico a la aplicación de la Reforma”. Sin embargo, continuó, “pese a las dificultades existentes, no puede permitirse parar el paso hacia adelante. La Reforma no puede esperar que todas las condiciones estén creadas, sino que requiere siempre un tiempo de coordinación y procedimiento.
“Aunque la Reforma Institucional del Gobierno se basa en el cambio de las funciones departamentales, también promueve este cambio. Actualmente existen no pocas dificultades para esta transformación funcional y se necesitan reformas de las instituciones públicas de diferentes terrenos, que aligeren el paso en la separación entre las funciones del Gobierno y las instituciones públicas y lleven a cabo una promoción mutua con la Reforma”.
“Las sesiones de la APN y la CCPPCh de este año serán una oportunidad para las transformaciones institucionales”, aseguró Mao. “En 1982 se realizó la normalización del sistema de personal. Después de 1987 se puso en marcha la mercadización de los materiales. En 1992 se llevó a cabo la mercadización de los precios. En 1998 se eliminaron algunos departamentos de la economía planificada. Y en 2003 se reforzaron los éxitos logrados desde 1998. El 2008 también será un importante escalón. Si la reforma de los macrodepartamentos se realiza exitosamente, supondrá otro avance trascendente y en el terreno del servicio público propiciará la separación entre la administración gubernamental y la gestión empresarial, entre las funciones del Gobierno y las de las instituciones públicas, y entre aquéllas y las de las organizaciones gremiales o intermediarias del mercado”.
Finalmente, agregó el académico, “deseo que se aproveche la oportunidad de este año, para construir de mejor manera el Gobierno del tipo de servicio, elevar la efectividad del mecanismo y promover el cambio de las funciones. Representaría un gran paso adelante y alcanzar un nivel más alto”.