La revitalización del campo es la principal prioridad de China cuando
la nación se encuentra en una era de producción insuficiente de
cereales, ampliación de la disparidad urbano-rural y crecientes
ingresos fiscales.
Chen Xiwen, subdirector de la
Oficina del Grupo Dirigente de Trabajo Financiero Central, hizo las
declaraciones ayer durante una conferencia de prensa, ofrecida para
promover el "Documento No.1" del año recién emitido por las
autoridades centrales, que tiene como tema "construyendo un nuevo
campo socialista".
En el 2005, la producción de
cereales en China llegó a 484 millones de toneladas, todavía
insuficiente para satisfacer la demanda. Además, la falta de tierra
de cultivo y de recursos hídricos limita el desarrollo de la
agricultura.
El año pasado, el ingreso de los
residentes urbanos fue 3,22 veces mayor que el de los agricultores
y la disparidad rural-urbana es cada vez más drástica en
infraestructura y servicios sociales, tales como educación,
atención médica y cultura.
Por otro lado, el producto interno
bruto, el ingreso fiscal nacional y la inversión en activos fijos
han llegado a más del doble en los cinco años pasados.
Por esto, Chen manifestó que el
gobierno central ha decidido cambiar la estrategia de desarrollo,
de una donde la agricultura apoya a la industria a otra que sea lo
contrario, y decidió lanzar una construcción del "nuevo campo
socialista" a partir del 2006.
"La construcción de un nuevo campo
es un proyecto amplio y sistemático que va más allá de simplemente
construir nuevas aldeas", declaró Chen. Apuntó que el "Documento
No.1" describe la tarea desde ocho aspectos, incluyendo la
promoción de la agricultura moderna, el incremento de los ingresos
de los campesinos y la mejora de la infraestructura rural.
La primera medida básica para
construir un nuevo campo es incrementar el gasto fiscal y la
inversión en activos fijos en las áreas rurales, pero las cifras
del incremento durante el 2006 no estarán disponibles sino hasta
marzo, explicó Chen.
El apoyo financiero es "de vital
importancia" para el desarrollo rural, pero en la actualidad es
"obviamente inadecuado", añadió, y expresó que la situación
seguramente mejore después de aplicar el "Documento No.1".
En un esfuerzo por permitir que los
campesinos soliciten más préstamos, el documento incluye un total
de más de diez medidas para reformar el sistema financiero,
incluyendo los fondos privados y extranjeros para comprar acciones
en instituciones financieras rurales.
Durante la construcción del nuevo
campo, se continuará insistiendo en la estricta protección de la
tierra de cultivo, a fin de proteger el derecho fundamental de los
campesinos a utilizar la tierra.
Chen mencionó que más de 200 mil
hectáreas de tierra de cultivo se convierten en superficies de
fábricas o en áreas habitacionales cada año. La confiscación
inapropiada de tierra se ha convertido en un factor importante que
contribuye a las protestas masivas rurales.
"Finalmente tenemos que reformar el
propio sistema de adquisición de tierra", matizó. "Pero la reforma
avanzará lentamente y el monopolio estatal seguirá existiendo por
el momento, antes de que se diseñen medidas de control apropiadas
para evitar pérdidas de tierra a gran escala".
Asimismo agregó que actualmente se
están adoptando tres medidas para proteger los intereses de los
campesinos que perdieron su tierra: incrementar la indemnización,
proporcionarles empleos y la capacitación necesaria e incorporarlos
al sistema de seguridad social.
(23/02/2006, CIIC-Agencia de
Xinhua)
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