China cuenta con la mayor población receptora de la educación. Su población educada sobrepasa los 300 millones de personas. A mediados de la década de los 50 del siglo pasado, China usó menos del 2% del total de los gastos mundiales en la educación pública para resolver el problema de la generalización de la enseñanza obligatoria hasta los nueve años entre la quinta parte de la población mundial. En la actualidad, la tasa de ingreso neto en las escuelas primarias es superior al 99%, y la tasa de ingreso bruto en las escuelas secundarias del primer ciclo, en las del segundo ciclo y en las universidades son del 97%, 59% y 22% respectivamente. La educación obligatoria de nueve años cubre más del 95% de la población nacional, y el analfabetismo entre los jóvenes y adultos es inferior al 4%. La educación china ha alcanzado el nivel de desarrollo de los países medianamente desarrollados. En los últimos años la enseñanza se ha desarrollado tanto en profundidad como en extensión. Antes de 1990 era poco conocido el MBA (sigla en inglés, significando maestría en administración de industria y comercio), en cambio en 2006, ya existían 64 centros donde se estaba preparando el MBA con un total de más de 50 mil estudiantes. Ahora, también han aparecido en el horizonte visual del pueblo chino títulos profesionales internacionales, como por ejemplo el EMBA (maestría en administración de industria y comercio de los empleados activos), MPA (maestría en administración pública), etc. En la Universidad de Beijing, en la de Qinghua y en otros 47 centros de enseñanza superior cursan el MPA cerca de diez mil personas. El mercado de consumo educacional se expande con rapidez. Arden como fuego los programas de capacitación y los exámenes para la obtención de los títulos que reconocen la calificación para los diversos tipos de profesiones especializadas, como computación, lenguas extranjeras, etc. La educación continua está de moda y la idea de que basta una época de estudio para toda la vida se torna obsoleta ante la idea de que el estudio dura toda la vida. Año tras año aumentan las actividades de cooperación e intercambios internacionales en materia de educación. China es el país con mayor número de estudiantes en el extranjero. Desde 1979, más de 1.067 mil chinos han salido a estudiar en 108 países y regiones y entre ellos cerca de 275 mil han retornado a la patria después de terminar sus estudios. A la vez aumenta vertiginosamente la cantidad de extranjeros que vienen a China a estudiar. Desde 1979, más de 870 mil estudiantes extranjeros de 179 países estudiaron en 568 universidades chinas. Uno de los importantes motivos del veloz desarrollo de la educación es el incremento notable de las inversiones. Desde 1998, la proporción que ocupa este renglón en los gastos de la hacienda central sube anualmente un punto porcentual. Conforme al plan de desarrollo concebido por el Ministerio de Educación, el gobierno instituirá un sistema de hacienda educativa, acomodado al sistema de hacienda pública, reforzando las obligaciones de los gobiernos a los diversos niveles de invertir fondos en este campo, garantizando así que el aumento de la transferencia del dinero de la hacienda educacional de los gobiernos sea superior al incremento de los ingresos ordinarios de la hacienda en general. Este plan formula, además, la meta consistente en que la inversión gubernamental destinada a la educación alcance, dentro de un tiempo relativamente corto, el 4% del PIB. China practica una política de costos compartidos en la etapa de educación no obligatoria, cobrando a los estudiantes una parte del costo. Mientras tanto, a fin de garantizar que aquellos alumnos con dificultades económicas familiares no abandonen sus estudios, el gobierno chino aplica una serie de medidas políticas, como por ejemplo, becas, trabajo para estudiar, subsidio por dificultades especiales, reducción o exención de pago, préstamos estatales para ayudar en los estudios, etc. Con todas estas medidas se pretende garantizar de manera eficaz la feliz culminación de la carrera a quienes tienen dificultades económicas en el hogar. El gobierno se comprometió a ofrecer a los ciudadanos chinos más y más oportunidades educativas en los próximos 10-20 años, para elevar notoriamente su nivel de instrucción. El plan del Ministerio de Educación prevé que para el año 2020, 13.500 de cada 100 mil chinos accederán a la enseñanza especializada o superior, y alrededor de 31 mil a la enseñanza secundaria de segundo ciclo; la proporción de analfabetos y semianalfabetos será inferior al 3%; la educación recibida por la población se aproximará a la media de los 11 años, y no de los 8,5 años, como en estos momentos.
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