Los datos estadísticos publicados por el Ministerio de Comercio muestran que China se está convirtiendo en uno de los grandes países inversores. A finales de 2006 había invertido directamente 73.330 millones de dólares, como inversiones netas (tipos no financieros); el monto global de divisas generado en las obras ingenieras, que cumplió por contrato en el extranjero, sumó 165.800 millones de dólares estadounidenses. Las empresas chinas amplían sus inversiones en terrenos cada vez más abarcadores, desde el comercio de exportación regular, la industria alimenticia y el procesamiento, hasta el comercio en Internet, el transporte, la explotación de recursos, la fabricación, el diseño y la investigación. Sus áreas de inversión se han extendido hasta más de 160 países y regiones. La compra de absorción empresarial transnacional es la forma principal de inversión china en el extranjero, a través de la cual China realizó en 2006 una inversión directa en el exterior de 4.740 millones de dólares, el 36,7% de las inversiones directas del año. Grandes empresas y grupos empresariales de China con buenas condiciones, a través de la operación transnacional, profesional, intensiva y de gran envergadura, han logrado optimizar la distribución de los recursos en mayor esfera, reforzaron la capacidad participativa en la cooperación con el exterior, y se han convertido en transnacionales con una competitividad internacional relativamente mayor. Entre ellos figuran el Grupo Empresarial de la Industria Petroquímica de China, la Corporación Estatal de Red Eléctrica y el Grupo Empresarial de Petróleo y Gas Natural de China.