China siempre ha concedido especial importancia a la construcción de carreteras, como medio fundamental para acelerar el desarrollo infraestructural. A finales de 2006, la extensión de las carreteras en servicio de todo el país llegó a los 3.460 mil kms, entre los cuales 45,3 mil son de autopistas, lo que colocó a China en el segundo lugar del mundo en este sentido. La red vial troncal de China, con una longitud de 35 mil kms y compuesta de cinco vías verticales (norte-sur) y siete horizontales (este-oeste), se terminará antes de 2007, cuando Beijing, Shanghai, los municipios bajo la jurisdicción central, las capitales de las provincias, las regiones autónomas y otras ciudades grandes, queden vinculadas por carreteras de categoría, principalmente autopistas, hasta superar las 200. En 2007, además de 2.385 kms de carreteras nacionales troncales, China construirá más de cinco mil kms de autopistas, y construirá o renovará más de 300 mil kms de carreteras en zonas rurales. A comienzos de 2005, el Consejo de Estado aprobó el Plan Nacional de Redes de Autopistas. Con la ejecución del plan, concluirá la red de autopistas nacionales que comunicará “la capital nacional con las capitales provinciales, que a su vez ya están conectadas entre sí y enlazadas con las principales ciudades y cabeceras de distrito”. Esta red tiene una longitud de unos 85 mil kms y cubre 7 rutas desde la capital nacional: Beijing-Shanghai, Beijing-Taibei, Beijing-Hong Kong y Macao, Beijing-Kunming, Beijing-Lhasa, Beijing-Urumqi, Beijing-Harbin. China tiene planeado construir, antes de 2010, 24 mil kms de autopista, para formar una arteria troncal estatal preliminar de autopistas.