Respuesta: Por falta de estadísticas especiales, no estamos en condiciones de afirmar estas cifras. Pero un hecho innegable es que algunas de estas personas se han escapado al extranjero y han transferido allí los fondos mal poseídos a través del cambio del poder por dinero.

La prevención y contención de la corrupción es un problema difícil y urgente en el mundo. Cabe notar que en los últimos años China ha estado ensanchando el alcance de la prevención y tratamiento de la corrupción desde el origen mismo y ha continuado impulsando la reforma e innovación del sistema, regímenes y mecanismos, controlando poco a poco y con eficacia el surgimiento y propagación de este fenómeno. En cuanto a las personas involucradas en casos de corrupción graves que huyeron al extranjero y los fondos transferidos allí, estamos tomando un juego de medidas para encontrarlos y apresarlos. Las medias principales son:

Primero, China firmó, de noviembre de 1987 a diciembre de 2004, 44 acuerdos o tratados de asistencia judicial con 41 países, entre ellos Polonia, Mongolia y Rumania. Según lo convenido, China puede pedir asistencia judicial a estos países, para detener a los elementos corruptos escapados allí, llevarlos de regreso y recuperar los fondos mal habidos.

Segundo, con el fin de golpear a los corruptos huidos al extranjero, China promulgó la Ley de Extradición en diciembre de 2000, y suscribió tratados bilaterales de extradición con 25 países por separado. En el último par de años, sobre todo, China ha intensificado la busca y la aprehensión y ha hecho extraditar a un número de corruptos huidos al extranjero y recuperado cierta cantidad de activos.

Tercero, cooperación con la Organización Internacional de Policía (Interpol). Después de su incorporación a esta organización en 1984, China estableció el Buró Central Estatal de la Interpol. Hasta la fecha, China ha emitido más 800 circulares rojas por medio de la Interpol. Entre 1993 y enero de 2005, contando con la colaboración de esta organización, China capturó y llevó de regreso a más de 230 prófugos escondidos en más de 30 países y regiones.

Y cuarto, la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción aprobada en la 58ª Asamblea General de esta organización mundial. China la suscribió y la aprobó en la sesión de la APN celebrada en octubre de 2005. Esta convención proporciona recursos de apoyo a China en materia de cooperación internacional para solucionar las dificultades en la investigación y toma de evidencias, la extradición de criminales y la recuperación de fondos, y ayudará a China a llevar de regreso a los corruptos huidos mediante extradición y darles castigos merecidos.

Además, China está creando mecanismos de datos y servicios de inteligencia eficaces para incrementar la capacidad de dominio y control de informaciones relacionadas con los corruptos huidos al extranjero, y tomará acciones de inmediato una vez que los descubra, incluyendo la constitución de casos para su arresto según la ley e investigaciones rápidas de sus circunstancias básicas, hechos de corrupción principales, certificados de salida y números, países o regiones adonde huyeron y sus residencias y teléfonos allí, con miras a facilitar la cooperación con estos países o regiones a través de canales y procedimientos diplomáticos.

Sin embargo, también debemos ver que el golpe a la corrupción transnacional y la extradición de corruptos huidos son cosas complicadas ya que entran en consideración el sistema político, el sistema legal y el fondo cultural de otros países. Al mismo tiempo, China tiene pocas experiencias de busca de elementos escapados, no conoce bien la cooperación internacional contra la corrupción, sobre todo las leyes penales y civiles de otros países, y escasea de personas especializadas. Por eso, le urge reforzar la cooperación contra la corrupción en el plano internacional. Se trata no sólo de la necesidad de profundizar en la anticorrupción, sino también de un importante contenido del golpe inclemente a la corrupción transnacional.