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La economía de la antigua
Tíbet era muy atrasada. La región era de acceso particularmente
difícil y desprovista de una industria moderna. Sus únicas
actividades económicas eran la ganadería y un poco de agricultura
y de artesanía. Después de la reforma democrática
de 1959, y sobre todo después de la puesta en ejecución,
en 1979, de la política de Reforma y Apertura, la construcción
económica de la Región Autónoma del Tíbet
se ha acelerado. No solamente se ha creado una industria moderna y las
infraestructuras necesarias para el transporte y la comunicación,
sino que la agricultura, la ganadería y el comercio han conocido
un gran desarrollo. El 1994, el PNB de la región autónoma
llegó a los 4,17 billones de yuanes, es decir un aumento de 8,
6 % con relación al año precedente. El valor total de la
producción agrícola fue de 2, 45 billones de yuanes, lo
que represento 5 veces más que en 1978, o, un aumento de 4,5% con
relación al año anterior. El valor de producción
de la ganadería alcanzó los 200 millones de yuanes, y la
tasa de matanza de ganado fue de 18%. El valor total de la producción
industrial se elevó a 535 millones de yuanes, 12% más que
el año anterior. El total de inversiones inmobiliarias realizadas
llegó a 2,2 billones de yuanes. Estas inversiones fueron utilizadas
sobre todo en los sectores de transporte, energía y comunicaciones,
también en el sector minero y de material de construcción.
El 1994, el total global de ventas al detalle fue de 2,5 billones de yuanes,
lo que representó un aumento de 27,6% con relación al año
anterior.
Desde inicios del año 50, el Estado acordó una ayuda particular al desarrollo económico del Tíbet. Ha acordado a la región numerosas subvenciones financieras y una subvención especial, así como créditos destinados a la construcción de obras claves, igualmente entregó al Tíbet una gran cantidad de materiales. Durante la década de los 80, esta ayuda especial aumentó año tras año. Es así que el Gobierno central entrega cada año una subvención financiera de 1 billón de yuanes a la Región Autónoma del Tíbet. Y ha establecido que los diferentes departamentos ministeriales, las diferentes provincias, municipalidades y regiones autónomas del país ofrezcan una ayuda correspondiente a las diferentes regiones de Tíbet, tanto en lo humano, material, financiero y técnico, adoptando así una política especial para desarrollar la economía de Tíbet y mejorar las condiciones de vida de su pueblo. El total de subvenciones financieras y de créditos destinados a la construcción de obras claves del Tíbet, acordados por el Gobierno central en estos últimos 40 años, se eleva a más de 35 billones de yuanes. Después de 1980, el Estado ha aplicado una política de enriquecimiento progresivo para los agricultores y los pastores del Tíbet, que puede resumirse así: "la explotación familiar de la tierra y su gestión autónoma e independiente, restitución de ganado al ganadero, propiedad privada del ganado, ganadería practicada de manera individual con gestión autónoma e independiente". Los productos agrícolas y ganaderos están exonerados de impuestos, las empresas industriales y comerciales, de propiedad colectiva o individual, que fabrican y venden productos de primera necesidad para las diferentes etnias, están exonerados del impuesto sobre los ingresos industriales y comerciales. Los agricultores y pastores que venden o intercambian, de manera individual o colectiva, productos agrícolas, ganaderos, o productos artesanales en el mercado, están igualmente exonerados de impuestos. El Estado continuará aplicando, en el Tíbet, una política preferencial en materia de créditos, de ingresos fiscales, inversiones, en lo referente a las subvenciones para mantener los precios, igualmente, al comercio exterior, la renovación de empresas, la agricultura, y la política rural. En lo que se refiere al otorgamiento de subvenciones, el Gobierno central aplicara en el Tíbet la política siguiente " verificar y ratificar las cifras de base, aumentar las cuotas y entregar una ayuda especial". En lo que concierne a los ingresos fiscales, la política a seguir es la siguiente "sistema fiscal idéntico, organización correcta y simplificación". Las infraestructuras de grande y mediana importancia en los dominios de la energía, los transportes y comunicaciones, así como los proyectos de desarrollo social serán sostenidos por el Estado. Con el fin de compensar el alza de precios debido a las medidas de reajuste de precios definidas por el Gobierno central, el Ministerio de Finanzas acorda una subvención apropiada. En lo que concierne al comercio exterior del Tíbet se aplica la política siguiente: "ampliar las medidas políticas y la apertura, y acelerar el desarrollo". Se apoyan a los individuos a que roturen tierras incultas y planten árboles o forraje, a condición de que estas tierras pertenezcan al Estado. Este es el principio según el cual "quien explota las tierras aprovechará de sus beneficios".
A la hora actual, el gobierno de la Región Autónomo del Tíbet está trabajando en el espíritu de la III Conferencia sobre el Trabajo en el Tíbet, organizada en julio de 1994 por el Comité Central del Partido Comunista de China y por el Consejo de Estado. Ella definió los objetivos siguientes para la economía de la región y el desarrollo social hasta el fin del siglo: el PNB aumentará un 10% por año hasta llegar a los 7 billones de yuanes el año 2000. La producción de cereales alcanzará un millón de toneladas; en cuando a la producción de electricidad, la potencia instalada será de 400 mil kw; serán creadas escuelas secundarias y primarias en todos los distritos y aldeas; el 80% de niños en edad escolar deberán estar escolarizados. Para lograr estos objetivos la Región Autónoma del Tíbet ha definido las siguientes prioridades: - - - Reforzar los trabajos para el desarrollo económico de las regiones agrícolas y ganaderas. En las regiones agrícolas del Tíbet central, la producción de cereales será dominante, desarrollando a su vez la silvicultura y la producción de frutas y legumbres. En las regiones semi-agricolas y semi-pastorales, se aumentará la parte de la ganadería y se asociará la agricultura y la ganadería, con el fin de lograr la autosuficiencia en cereales, carne y leche. En las regiones ganaderas, será dominante la producción y transformación de productos ganaderos. En las regiones forestales y fronterizas, se desarrollará sobre todo la transformación y la utilización de productos silvícolas, apoyándose sobre una diversificación de la explotación y relanzando el comercio fronterizo. Se dará gran importancia a los trabajos de preparación de campos y de praderas, al aumento de la superficie irrigada y se trasformarán los campos de rendimiento medio y bajo, a los cuales se les mejorarán la calidad del suelo. Se desarrollará una agricultura científica generalizando la utilización de técnicas modernas y adaptadas, y empleando semillas de mejor calidad. Paralelamente se debería crear un cierto número de empresas rurales de gran envergadura y de alta rentabilidad. - - - Desarrollar activamente la industria. La estructura de diferentes sectores deberán ser reajustada y se debería reforzar los trabajos sobre la explotación, utilización y transformación de 3 importantes recursos: minerales, forestales y productos ganaderos, que constituirán los sectores claves. Igualmente se deberán modernizar aún más las empresas industriales a fin de aumentar la proporción del valor de producción industrial en el PNB. - - - Desarrollar la construcción de infraestructuras en los sectores de energía, transportes y comunicaciones. Se acelerará la construcción de centrales de grande y mediana importancia y de las centrales hidráulicas rurales que están en trabajos; además, se construirán algunas de gran envergadura. Se acelerará la construcción de rutas para formar lo más pronto posible una red de comunicaciones, desarrollando así mismo los ferrocarriles y la aviación. En lo que se refiere a las telecomunicaciones, se establecerá una red de transmisión interurbana, apoyándose sobre la transmisión por satélite y el cable de fibra óptica, así como una red telefónica informatizada para que el Tíbet el año 2000 disponga de una red de telecomunicaciones, cómoda, rápida y eficiente. Centrales informatizadas serán instaladas en todos los distritos. La red telefónica de control programado se extenderá sobre el 90% de los distritos de la región autónoma.
Con el fin de lograr el objetivo de establecer un sistema socialista de economía de mercado, la Región Autónoma del Tíbet acelerará la política de reforma en lo que concierne a las empresas del Estado, la agricultura, la ganadería, el control macroeconómico, el sistema de circulación de mercaderías, los seguros sociales, etc. La reforma de las empresas del Estado consistirá en trasformar las empresas existentes en empresas de capital exclusivamente del Estado o en sociedades de responsabilidad limitada. En lo que se refiere a la reforma del sistema de circulación de mercaderías, será llevada a cabo una reforma de precios para establecer un sistema de precios basándose esencialmente en el mercado. En cuando a la reforma del sistema financiero y fiscal, un nuevo sistema financiero será puesto en ejecución, sobre la base de una estricta repartición de derechos y obligaciones entre los órganos financieros centrales de una parte, y locales de la otra parte. Un nuevo régimen fiscal basado sobre la tasa del valor añadido, que debería ser pagado a todo lo largo del circuito de comercialización, será instaurado. En fin, se creará un impuesto único sobre los ingresos de particulares y de empresas de capitales interiores. |