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Para promover el desarrollo económico de la Región Autónoma del Tíbet, el Estado ha decidido de llevar adelante, durante el Octavo Plan Quinquenal (1991-1995) y el Noveno Plan Quinquenal (1996-2000), una serie de proyectos de construcción de gran y mediana importancia: la puesta en valor de la cuenca del curso medio del río Yarlungzangbo y sus afluentes, el Lhasa y el Nyong Qu; la ampliación del aeropuerto de Conggar, en Lhasa, y el de Bamda, en Qamdo; la reparación de las rutas Sichuan-Tíbet, Qinghai-Tíbet y China-Nepal; la construcción de dos otras rutas: Nagqu-Qamdo, Zetang-Gonggar; la edificación de la central hidráulica de Yamzhong Yumco y la de Chalong, en Nagqu; la puesta en uso de la mina de cromita de Norbu Sa, etc. Estas obras exigen una inversión total de 3 mil millones de yuanes. En la actualidad, una parte de estos proyectos se han terminado, por ejemplo, la ampliación del aeropuerto de Bamda, y la puesta en uso de la mina de cromita de Norbu Sa. La ejecución de todos estos proyectos permitirá de dotar a la Región Autónoma del Tíbet de una red de infraestructuras indispensables. Tómenos como ejemplo la central hidráulica de Yamzhog Yumco, situada en la región de Lhasa: ella necesitará una inversión de 600 millones de yuanes; tendrá una potencia instalada de 90 mil kw, y la primera parte de los trabajos (correspondiendo a alrededor de 45 mil kw) se han terminado en 1995. Después de la puesta en servicio de esta central, la producción anual de electricidad podrá alcanzar los 123 millones de kw, lo que mejorará considerablemente la alimentación de electricidad, hasta ahora insuficiente en el Tíbet.
Es el programa más ambicioso
y, a su vez, el que necesita de inversiones más importantes. Concierne
a tres municipalidades y regiones: Lhasa, Shannan, Xigaze, y 18 distritos,
engloba una superficie de 65 700 km2 y al 36% de la población del
Tíbet. En un período de diez años, a partir de 1991,
y con una inversión de mil millones de yuanes, este proyecto tiene
como objetivo convertir esta región en una base de producción
de cereales y de productos ganaderos, y, al mismo tiempo, en una base
de la industria ligera y agroalimentaria, haciendo de toda la región
un modelo para la generalización de métodos científicos.
Además, gracias a la construcción de obras hidráulicas,
al mejoramiento de las tierras de rendimiento bajo o medio y de la pradera,
a la reforestación, se creará una base sólida y estable
para la producción agrícola y mejores condiciones en el
plan ecológico. Se podrá lograr entonces el objetivo previsto
de aumentar la capacidad de producción en 150 mil toneladas de
cereales y 24 millones de kg de carne. Este proyecto moviliza la participación
de 800 mil tibetanos durante este decenio, y comprende 40 proyectos de
construcción, de los cuales 18 son trabajos hidráulicos;
7, agrícolas; 10, ganaderos y 5 para la silvicultura. Cuando estos
trabajos estén terminados, se habrán beneficiado 100 000
ha de tierra cultivada, lo que representa el 45,6% de las tierras cultivadas
del Tíbet, igualmente, 4,5 millones de ha de praderas y 28 700
ha de tierras reforestadas; en cuanto a la producción de electricidad,
la potencia total instalada alcanzará a los 250 000 kw. Cuatro
años después de la puesta en marcha del proyecto, se comienza
a ver sus primeros resultados: la producción de cereales, carne,
y los ingresos de los campesinos y ganaderos de la región concernida
han aumentado, respectivamente, en el 11,9%, 20% y 16,2%, con relación
al período anterior a la puesta en ejecución de este proyecto.
Además de los trabajos en curso, el Estado ha proyectado, sobre la base de la preparación del Noveno Plan Quinquenal y del cumplimiento con lo previsto en el Octavo Plan Quinquenal, de invertir además 2,38 mil millones de yuanes desde la primera mitad del año 1994, con el fin de realizar 62 proyectos que son indispensables para la puesta en valor y el crecimiento económico del Tíbet. Ellos son de una gran importancia para salir del estado de atraso en materia de infraestructura, elevar el nivel de vida y constituir una base sólida de desarrollo para el próximo siglo. A fines de 1994, se ha considerado que la fase de trabajos preparatorios estaba terminada y se han iniciado los trabajos de 32 de los 55 proyectos. Entre los 62 proyectos figuran 13 proyectos agrícolas e hidráulicos que requieren el 24,8% del total de las inversiones, 15 proyectos energéticos, el 27,3%, 7 proyectos de transportes y telecomunicaciones, el 9,2%; 6 proyectos industriales, el 7,3% , y, además, 21 proyectos concernientes a obras sociales y trabajos urbanos, que requieren el 31,4% del total de inversiones. De la inversión global, el 75,7% está a cargo del Estado, el resto es compartido entre las diferentes provincias, municipalidades, regiones autónomas, y ciudades. A excepción del Tíbet, las 29 otras provincias, municipalidades, regiones autónomas y las seis ciudades, deberán hacerse cargo y comprometerse a realizar el proyecto de asistencia que les ha sido atribuido. Los 62 proyectos de construcción están repartidos en 74 distritos, municipalidades y prefecturas dependientes de la Región Autónoma del Tíbet; la mayor parte de ellos estarán terminados a fines del año 1995; otros, en 1996; y algunos, por ejemplo los trabajos hidráulicos de Manla en Xigaze, se terminarán en 1998. La terminación y puesta en servicio de todos estos proyectos permitirá aumentar la potencia hidroeléctrica de la Región Autónoma en 30 000 kw y la producción anual de electricidad en 166 millones de kw/h; de aumentar en 30 000 el número de centrales telefónicas y de multiplicar la capacidad de comunicación telefónica interurbana; de aumentar la capacidad de elaboración de la harina de trigo en 35 millones de kg y la capacidad de procesamiento del aceite vegetal en 3 millones de kg; de aumentar la capacidad diaria de alimentación de agua a las ciudades en 16 000 m³; de disponer de 400 camas suplementarias en los hospitales; de recibir cada año 4 900 nuevos alumnos en los liceos; y ,además, que la televisión y la radio cubran una más grande superficie habitada, de suerte que cada aldea del Tíbet sea dotada de una estación de recepción de radio y de televisión.
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