AGRICULTURA Y GANADERÍA



La agricultura

La ganadería

Las empresas rurales



La agricultura

La Región Autónoma del Tíbet posee 223 000 ha de tierras cultivadas. Los principales cultivos agrícolas son la cebada y el trigo de invierno y de primavera, frijoles, papa, colza, betarraga; en ciertas regiones se puede cultivar, arroz, maíz, soja, lupo, tabaco, col, espinacas, nabos, trigo sarraceno, alpiste glutinoso, etc. La cultura de la cebada y del trigo de primavera se remonta a épocas muy antiguas. Se encuentran más de 70 especies de cebada y 6 especies de trigo de primavera, que cuentan ellas mismas con más de 50 variedades. Los principales cultivos industriales son la nuez, el té, las manzanas y el hippophae rhamnoides. La plantación de la nogales se extiende sobre 4 600 ha y la producción anual de nuez llega a las 500 ton. La de té, a 130 toneladas; hay 40 especies de manzanas y su producción anual llega a las de 4 000 ton. Los hippophaes son cultivados en toda la Región Autónoma, excepto sobre la altiplanicie del norte del Tíbet; en los valles de los ríos Yarlungzangbo, Nyang Qu y Lhasa, se cuentan con más de 6 600 ha.

En el Tíbet, la explotación agrícola se lleva a cabo esencialmente en las praderas aluviales que se extienden a los largo de las orillas del Yarlungzangbo y de los tres grandes ríos: Jinshajiang, Lancangjiang y el Nujiang, por lo que a estos valles se les conoce como los "graneros de la altiplanicie". Pero, a causa de los siglos que vivió esta región bajo el yugo de la servidumbre, la producción estaba estancada, los modos de producción eran atrasados, los útiles de trabajo, rudimentarios. La agricultura se limitaba a una explotación extensiva. Según las estadísticas de 1952 el Tíbet poseía 160 000 ha de tierras cultivadas, pero, la producción total de cereales era de sólo 155 000 toneladas. Para salir de este estado de atraso, desde los años 60, los campesinos tibetanos se han lanzado llenos de entusiasmo en la construcción de infraestructuras agrícolas, han llevado a cabo trabajos hidráulicos, de mejoramiento de suelos, y se han esforzado para utilizar herramientas agrícolas más eficientes y modernas, de seleccionar las especies, encontrar mejores métodos de trabajo, en una palabra, de desarrollar y llevar adelante la explotación agrícola de manera científica. Gracias a estas medidas, el crecimiento de la agricultura ha seguido un ritmo relativamente rápido. En 1994, la producción de cereales de todas las regiones del Tíbet fue de 640 000 toneladas, es decir 3,1 veces más que en 1952, en el mismo tiempo, la producción de oleaginosos se elevaba a 27 000 toneladas.

La ganadería

Por la inmensidad de sus territorios y la abundancia de sus recursos, la Región Autónoma del Tíbet es, por sus pastizales, una de las cinco regiones principales de China. La pradera de las regiones de pastizales representa el 56% de la superficie total de praderas, es decir, 46 millones de ha; la de la región semi-agricola y semi-ganadera, el 26%, es decir, 21,6 millones de hectáreas; la de la región agrícola, el 18%, es decir, 14,8 millones de ha. De los 55 millones de hectáreas, es decir el 9,7% de la superficie total; la de calidad media, 3,9 millones de hectáreas, es decir el 70,9%; en cuanto a la estepas, donde la producción de forraje es menor, ella ocupa 10,66 millones de ha, es decir el 19,4%.

Los principales animales domésticos de Tíbet son el: yack, toro, toro cruzado con yack, caballo, asno, carnero y puercos. En sus orígenes éstos eran animales salvajes pero fueron domesticados por sus condiciones para la crianza extensiva. Ellos se adaptan al medio ambiente de la altiplanicie, caracterizado por un clima extremadamente riguroso de gran altitud, la escacez del oxigeno, y la baja presión atmosférica. Los productos ganaderos son la base material de la vida de los tibetanos y el principal producto de exportación de la región, e, igualmente, la principal materia prima de la industria ligera, textil, y también de la artesanía local, ocupando por estas razones un lugar de gran importancia en la economía de la Región Autónoma.

La ganadería del Tíbet se remonta a hace muchos miles de años, pero, hasta los años 50, ella era aún primitiva. Los hombres se desplazaban buscando agua y pastos para alimentar a sus ganados. El nivel de reproducción era muy bajo. Según las estadísticas de 1952, el total del ganado existente era de 9,74 millones de cabezas. En estos últimos treinta años, las autoridades de la Región Autónoma han organizado a los pastores nómades para que ellos se esfuerzan en proteger la pradera, mejorar la raza de sus animales, prevenir y curar las enfermedades que atacan al ganado, y adoptar métodos nuevos, por ejemplo, construir establos en las praderas, irrigarlas, y practicar la pluriganaderia de acuerdo a las estaciones. Es resultado de estos trabajos ha sido un crecimiento rápido de la ganadería. En 1994, en la Región Autónoma, el total del ganado se elevaba a 23 millones de cabezas: 4 millones de yacks, 980 000 de toros, 270 000 de toros cruzado con yacks, 1,55 millones de vacas, 140 000 caballos, 11,4 millones de carneros, 5,77 millones de cabras, 180 000 puercos. Ese mismo año la producción de carne alcanzó a las 106 000 toneladas; la de leche, 177 000 ton, y la de lana de carnero, 8 800 ton.

Las empresas rurales

Al igual que otras regiones de China, el Tíbet también ha cobrado un crecimiento relativamente rápido de sus empresas rurales y de las actividades económicas diversificadas. En 1994, los ingresos provenientes de las empresas rurales de la Región Autónoma alcanzaron los 250 millones de yuanes, y los que provenían de la economía diversificada, 380 millones de yuanes.