Miles de capitalinos degustaron ayer la rosca de reyes más grande del mundo, que fue partida en calles del centro de la Ciudad de México y cuya longitud alcanzó mil 600 metros.
Más de nueve días les llevó a mil 200 panaderos elaborar la monumental rosca, que por segunda ocasión el actual Gobierno del Distrito Federal y la Cámara Nacional de la Industria Panificadora y Similares de México ofrecieron a más de 200 mil personas.