Entre los extranjeros que se encuentran en la carroza, destaca el británico Michael Crook, que dirige una escuela internacional en Beijing.
Crook dijo que le embargó la ilusión cuando le invitaron a formar parte del desfile en este día tan especial. "Es algo que sucede una vez en la vida", afirmó, al tiempo que agregó que la participación de los extranjeros en las celebraciones "pone de manifiesto la apertura de China al mundo".