"Rebeli�n de los cariamarillos" por la opresi�n insoportable


    En el plazo de contrato los chinos no ten�an libertad personal y sufr�an la inhumana explotaci�n de los finqueros. En una palabra, eran esclavos verdaderos, aunque no en nombre. De d�a trabajaban vigilados por los capataces y de noche dorm�an en galpones bajo candados. El historiador peruano Sagarra describi� as� la miserable situaci�n de los trabajadores chinos: Para el chino el inicio de un d�a nuevo significa solamente trabajo. Todo el d�a piensa que el trabajo no le hace ning�n beneficio. El tel�n de la noche se aploma sobre sus pesadillas. Luego llega un d�a igual. Cuando enferma, no est� su madre. Si muere no puede esperar que alguien rece por �l, ni que las l�grimas de sus seres queridos mojen el ata�d.

    La mayor�a de los chinos aguantaban mudos los ultrajes y el trabajo t�pico de los esclavos. Pero rebasada la paciencia por la opresi�n, pon�an resistencia. La mayor insurrecci�n de chinos ocurri� el 4 de septiembre de 1870. Ese d�a se levantaron en una finca a 200 km al norte de Lima y su acci�n cundi� r�pido a otras fincas. En total se sumaron al mot�n 1.200 trabajadores chinos. Indignados, dieron muerte al mayordomo y destruyeron la finca. En seguida aparecieron 300 polic�as, despachados de Lima, quienes reprimieron en pocas horas la as� llamada "rebeli�n de los cariamarillos". No obstante, el levantamiento conmovi� a todo el Per�.