Aquí
perdura una brillante historia: la Ruta de la Seda, el gobierno
exitoso de la dinastía Han y la prosperidad del Imperio
Tang; pero también están las tierras con el cielo
azotado por el viento de arena y dormidas durante más
de mil años. Aquí están el bello otoño
en el río Lijiang y la ciudad primaveral de Kunming.
Y aquí se yerguen columnas de polvo en los gobis y ululan
las ventiscas fuera de la Gran Muralla. En fin, así es
el oeste de China.
El oeste comprende un tercio de las provincias, regiones autónomas
y municipios de China, ocupa una superficie de más de
5.400.000 km² (56% del total nacional) y tiene una población
de más de 280 millones de habitantes (23% del totalnacional).
Se
suele describir el oeste como "desamparado, remoto,
fronterizo, pobre, inmenso, rico en recursos y tesoros y hermoso".
Sus comunicaciones no son convenientes, su explotación
es de bajo nivel, su economía está atrasada y
su PIB por persona apenas alcanza la mitad del promedio nacional.
No obstante, el oeste posee vastas tierras, recursos abundantes
y paisajes naturales atractivos.
El 17 de junio de 1999, el Secretario General del PCCh, Jiang
Zemin, formuló claramente los principios generales para
acelerar la explotación del oeste y recalcó que
es necesario apoyarse en la guía de las medidas políticas
para atraer fondos, tecnologías y talentos del interior
y del exterior e invertirlos en la explotación e impulsar
el desarrollo armonioso de las regiones del oeste por etapas
y con objetivos bien definidos en lo que atañe a su población,
recursos, medio ambiente, economía y sociedad. El 5 de
marzo del 2000, el Primer Ministro Zhu Rongji señaló
en su informe sobre la labor del gobierno que la ejecución
de la estrategia de la explotación del oeste en gran
escala tiene un importante significado para ampliar la demanda
interna, impulsar el crecimiento continuo de la economía
nacional, promover el desarrollo económico armonioso
de las diversas regiones y lograr finalmente la prosperidad
común.