Relaciones chino-espaņolas

Desde el establecimiento de relaciones diplomáticas en 1973, China y España han fortalecido la cooperación y los intercambios amistosos en los campos de la política, la cultura, la ciencia, la tecnología, la economía y el comercio. Los Jefes de Estado y los dirigentes gubernamentales de ambos países se han visitado recíprocamente con frecuencia. En 1978, el rey y la reina de España visitaron China. En noviembre de 1984, el entonces Presidente chino, Li Xiannian, efectuó una visita a España. En septiembre de 1985 y en julio de 1986, el Jefe de Estado español y el Premier chino emprendieron visitas recíprocas. Además, las visitas a nivel ministerial y a otros niveles entre los dos países se han hecho cada vez más frecuentes. Todos estos contactos amistosos han fomentado el establecimiento de diversos canales de consulta política, y han fortalecido el entendimiento mutuo y las relaciones cooperativas.

Las relaciones económicas y comerciales se han desarrollado sin cesar. Antes de establecer las relaciones deplomáticas en 1973, el volumen de comercio entre los dos países sólo alcanzó varios millones de dólares y con poca variedad de artículos. Sin embargo, en el mismo año del establecimiento de dichas relaciones, la cifra se multiplicó hasta 16 millones de dólares. Diez años después, en 1983, se registró un récord de 600 millones de dólares. En los años posteriores, dicho récord casi se duplicó. España exportaba a China, al principio, fertilizantes químicos, productos químicos, acero, plásticos, papeles, y fibras de propileno, y últimamente, medicamentos y maquinarias. Las maquinarias españolas, entre ellas, las textiles, las de construcción, las de industria alimenticia, y las de procesamiento de cuero, así como tornos, equipos telefónicos y de fabricación de papeles y plásticos, tienen amplio mercado en Europa y América, y también han entrado al mercado chino. Sobre todo las maquinarias textiles son las que se venden más rápido en China y son altamente apreciadas por los técnicos del sector textil de nuestro país. Entre los años 1982 y 1987, la exportación de dichas maquinarias a China aumentó 16 veces, y la tendencia al aumento es imparable.

China principalmente exporta a España algodón, fibras textiles, petróleo, aluminio, zinc, diversos productos químicos, flores artificiales, radios y otros productos de industria ligera. En 1987 China empezó a aumentar la exportación de productos no petroleros a España, con un incremento del 77 por ciento en el mismo año, lo que permitió la diversificación y el equilibrio del comercio entre los dos países.
Además del comercio bilateral, se ha desarrollado la cooperación en los diversos campos. En 1987, España creó, con inversión mixta, la Compañía de Moda Qiyi Chino-española, la cual hizo el primer desfile en Beijing el mismo año. Además, estableció en Shenzhen, también con inversión mixta, una compañía de transporte de vehículos y una compañía de fabricación de zapatos, y en la provincia de Jiangxi, una fábrica de azúcar. El Gobierno español también ofreció créditos para establecer una fábrica de procesamiento de naranjas. En marzo de 1988, España firmó con China el acuerdo de fundación de una fábrica de materias primas de detergentes en Fushun, provincia de Liaoning. El proyecto fue llevado a cabo por la empresa Técnicas Reunidas de España, y se trata del mayor proyecto de cooperación de los dos países hasta el momento. En 1990, entró en producción y venta una fábrica de bebida en polvo, Colacao, en Tianjin establecida con inversión mixta. En los últimos años, el sector empresarial de los dos países ha empezado el contacto directo, y las relaciones de cooperación y de intercambios se hacen cada vez más estrechas y tienen muy buen futuro.

El turismo es una industria muy importante para España. De acuerdo con los reglamentos correspondientes de la Organización Internacional del Trabajo, China y España firmaron en enero de 1988 el acuerdo para establecer un centro de formación en administración hotelera y turismo en Suzhou, para el que el Gobierno español donó más de un millón de dólares. Aparte del desarrollo continuo de las relaciones comerciales, han aumentado los contactos entre los principales departamentos tecnológicos de los dos países. En septiembre de 1985, durante su visita a China, el entonces Presidente español, González, firmó con el Gobierno chino un acuerdo de ciencia y tecnología y se estableció una comisión mixta. Dicha comisión efectuó su primera reunión en Madrid en abril de 1988. Después de eso, las delegaciones del Consejo Supremo de Investigación de Ciencias de España y de la Comisión Estatal de Ciencia y Tecnología de China intercambiaron visitas y la parte española compró equipos de observatorios a China. Además, los dos países han realizado cooperaciones amplias en la agricultura, la salud pública y otros sectores.

Tanto China como España son países antiguos y civilizados, con sus propias características culturales y tradiciones. Los pueblos de ambos países anhelan conocer la cultura y las costumbres de cada uno. En 1981, los dos países firmaron acuerdos de cooperación en las áreas cultural, educacional, científica y tecnológica, y crearon el Comité Permanente de la Comisión Mixta Chino-Española, lo que simbolizó un gran desarrollo de las relaciones culturales bilaterales y promovió el crecimiento de las diversas actividades culturales. En julio de 1988, el famoso conjunto artístico folclórico, Teatro Élite de Zarzuela, llegó por primera vez a China. Sus excelentes representaciones dejaron ver a los espectadores chinos un mundo nuevo y entusiasmaron al público. Al mismo tiempo, la Orquesta Central de China, el Teatro de la Opera de Beijing de Yantai y algunos equipos de acrobacia y conjuntos de artes folclóricos locales visitaron sucesivamente España, y fueron bienvenidos y altamente apreciados donde llegaban. En cuanto al sector educacional, los dos países han aumentado el números de estudiantes mandados recíprocamente de un país al otro. Actualmente, en Beijing existen siete centros docentes superiores que tienen la carrera de español, con 200 profesores y 300 estudiantes matriculados. El Gobierno español proporciona becas a estudiantes y profesores chinos para que estudien o perfeccionen el español en la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad de Granada y la Universidad de Salamanca, donde son bien acogidos y cuidados.