En
1999, debido a una serie de medidas políticas de estímulo
a las exportaciones tomadas por el Estado, incluyendo la elevación
de las tasas de reintegro para las mismas, y sumada a ellas
la recuperación progresiva de las economías de los países
y regiones afectados por la crisis financiera de Asia, el
comercio exterior y las exportaciones de China volvieron de
la caída al ascenso. En 1999 se registró un volumen total
de importaciones y exportaciones de 360.700 millones de dólares,
con aumento de 11,3% sobre el año anterior. Las exportaciones
montaron a 194.900 millones de dólares, con un aumento de
6,1%;, y entre ellas las del comercio general crecieron en
6,6% y las del comercio de procesamiento en 6,1%. Las importaciones
totalizaron 165.800 millones de dólares, con un aumento de
18,2%. Comparados ambos rubros, el superávit fue de 29.100
millones de dólares. Se reajustó la estructura de las importaciones
y exportaciones. Las exportaciones de productos mecánicos
y eléctricos se incrementaron en 14,7% y su participación
en el volumen total de las exportaciones subió del 36,5% en
1998 al 39,5%. En términos geográficos, las exportaciones
a Africa y Asia crecieron en 1,3% y 4,5%, respectivamente,
las dirigidas a Europa, América del Norte y Oceanía aumentaron
en 6,1%, 10,8% y 16% en cada caso, y las destinadas a América
Latina bajó en 1%.
Las
inversiones foráneas directas descendieron. En 1999 fueron
aprobados 17.100 proyectos de inversión foránea directa, con
una baja de 13,8% en relación al año previo; el monto disponible
de inversiones foráneas directas fue de 40.400 millones de
dólares, con una declinación de 11,4%.
La contratación de obras, la cooperación
de servicio laboral y la consultoría de diseño en relación
al exterior mantuvieron el ímpetu de crecimiento. En 1999
se registró un monto de 13.000 millones de dólares por contratos
firmados, con un incremento de 10,4% sobre el año anterior;
las operaciones realizadas fueron de 11.200 millones de dólares,
con un incremento de 10,9%; y a fin de año China tenía 380.000
trabajadores en el exterior, 30.000 más que un año antes.
Se desarrolló con rapidez el turismo
internacional. En 1999 entraron en territorio nacional 72,8
millones de turistas, con un aumento de 14,7% sobre el año
anterior; entre ellos 27,04 millones pasaron una o más noches
en China, con un aumento de 8%. De los turistas de entrada
hubo 8,43 millones de extranjeros, con un aumento de 18,6%,
y 64,26 millones de compatriotas de Hong Kong, Macao y Taiwan,
con un aumento de 14,2%. El turismo internacional generó un
total de ingresos de 14.100 millones de dólares en divisas,
con un aumento de 11,9%.
Acerca
del ingreso a la OMC
En
1999 China aceleró notablemente las negociaciones con los
miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC). El
15 de noviembre, en particular, China alcanzó un acuerdo bilateral
con Estados Unidos sobre su ingreso a la OMC. Este fue un
evento de gran importancia inmediata e histórica. China ha
entrado en la etapa final de negociaciones y su incorporación
a la OMC ya está a la vista.
El ingreso en la OMC implica ventajas
y desventajas para China, pero visto en general las primeras
sobrepasan a las segundas. En primer lugar, China podrá obtener
un ambiente de comercio multilateral basado en la igualdad
y el beneficio mutuo bajo el principio de la no discriminación
previsto por la organización. En segundo lugar, China podrá
tener un papel constructivo en el establecimiento de un nuevo
orden económico internacional y, mediante la participación
en una nueva ronda de negociaciones, salvaguardar sus intereses
estatales. En tercer lugar, podrá fomentar la reforma y la
apertura y acelerar la creación y el perfeccionamiento de
su sistema de economía de mercado socialista. En cuarto lugar,
le será posible aprovechar el mecanismo de solución de disputas
de la OMC para abordar y resolver los posibles conflictos
económicos y comerciales con otros miembros de la organización.
Sin embargo, el ingreso a la OMC traerá
a China también nuevos desafíos y presiones, sobre todo para
aquellas empresas de tecnologías atrasadas, de pequeñas dimensiones
y de pobre nivel de gestión y administración. China se está
preparando para hacer frente a los desafíos. Tras más de 20
años de reforma y apertura, el país ha acumulado una fuerte
base material y experiencias de enfrentamiento a la competencia
por el mercado, así que tiene plena confianza en aceptar el
reto y promover su economía con mayor rapidez y de mejor manera
en el nuevo siglo.
El ingreso de China en la OMC favorecerá
aún más el intercambio económico y comercial del interior
del país con las Regiones Administrativas Especiales de Hong
Kong y Macao. Este intercambio de ambas regiones con la parte
continental de la patria son relaciones comerciales realizadas
entre diferentes territorios arancelarios bajo el principio
de "una China". Tras ingresar en la OMC, China podrá desplegar
con mayor facilidad la cooperación económica y comercial en
diversas modalidades conforme a las reglas de la OMC.
La adhesión a la OMC permitirá a China
obtener un ambiente económico y comercial internacional de
carácter multilateral y de igualdad y beneficio mutuo, lo
que fomentará grandemente el desarrollo de su comercio y cooperación
económica con el exterior e impulsará los vínculos comerciales
y económicos del interior del país con Hong Kong y Macao.
El desarrollo del comercio y las relaciones económicas de
la parte interior de China con el exterior elevará, a su vez,
el status de ambas regiones como centros internacionales de
navegación, finanzas y comercio. China es el mayor país en
vías de desarrollo del mundo. Sin su participación, la OMC
no podría considerarse una organización global del comercio
en el verdadero sentido de la palabra. El ingreso de China
en la OMC ayudará a promover el desarrollo del comercio mundial
y el establecimiento y la mejora de un nuevo orden comercial
de carácter mundial.
Tras incorporarse a la OMC, China
deberá aplicar concienzudamente las reglas de la organización
y cumplir los compromisos asumidos. Por ello, necesitará modificar
las leyes, reglamentos y políticas no concordes con las reglas
de la OMC. Actualmente, China está revisando aquellos contenidos
de los mismos no acordes con dichas reglas, con el fin de
enmendarlos y enriquecerlos según los procedimientos legales
del país en el momento de su entrada en la OMC. Con respecto
a la enmienda y perfeccionamiento, es indispensable ampliar
la apertura en mayor medida y poner en práctica los principios
de la OMC y, al mismo tiempo, utilizarlos plenamente para
proteger la seguridad económica estatal.
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