El
sector del transporte y las comunicaciones continuó creciendo
de manera estable.
En
1999, el volumen de circulación de mercancías realizado en
diversas modalidades fue de 4,117 billones de ton/km, con
un incremento de 8,2% sobre el año anterior. De este total,
1,2841 billones de ton/km fueron realizados por los ferrocarriles,
con un aumento de 2,6%; 579.300 millones de ton/km lo fueron
por las carreteras, con un aumento de 5,6%; 2,1857 billones
de ton/km por las vías acuáticas, con un aumento de 12,6%;
y 4.230 millones de ton/km por la aviación civil, con un aumento
de 26,5%. El envío de pasajeros fue de 1,125 billones de personas/km,
con un aumento de 5,7% sobre el año anterior. De este total,
413.100 millones de personas/km fueron realizados por tren,
con un aumento de 9,3%; 614.500 millones de personas/km lo
fueron por carretera, con un aumento de 3,4%; 11.720 millones
de personas/km por agua, con un decremento de 2,5%; y 85.700
millones de personas/km por avión, con un aumento de 7,1%.
El volumen de movilización de mercancías en los principales
puertos del litoral fue de 1.040 millones de toneladas, con
un incremento de 13%. De este total, el volumen de movilización
de mercancías para el comercio exterior fue de 380 millones
de toneladas, con un incremento de 11,8%.
El sector ferroviario revirtió la
situación de pérdidas
En 1999, el sector ferroviario pasó
de la situación de pérdidas a la de ganancias. El envío de
pasajeros fue de 976 millones de personas, con un aumento
de 4,9% frente al año anterior, y el de mercancías fue 1.569
millones de toneladas, con un aumento de 2,4%, registrándose
un total de ingresos de 99.800 millones de yuanes, con un
aumento de 7.600 millones de yuanes. Así pues, el sector cumplió
con un año de antelación la meta de superar la situación de
pérdidas, arrojando por la borda el sambenito de "deficitario"
que había tenido encima durante cinco años.
En el vasto territorio de China existen
ahora 66.800 km de vías férreas para el flete de pasajeros
y mercancías. Durante décadas, los ferrocarriles habían ocupado
el primer lugar en el mercado de transporte. Desde el inicio
de los años 90, sin embargo, con la rápida emergencia de las
carreteras, la aviación y las vías acuáticas se fue conformando
un mercado de compradores en materia de transporte, de modo
que el sector ferroviario se vio enfrentado con una severa
situación nunca vista en el pasado, caracterizada por la mengua
del número de pasajeros, la insuficiencia del flete de mercancías
y la reducción de la cuota en el mercado de transporte. A
finales de 1997, las pérdidas acumuladas del sector totalizaron
15.600 millones de yuanes, con una suma de pérdidas de 4.000
millones de yuanes tan sólo en 1997.
Las pérdidas económicas de los ferrocarriles
se convirtieron en un foco de atención social. A comienzos
de 1998, el Consejo de Estado exigió claramente al Ministerio
de Ferrocarriles cambiar las pérdidas en ganancias en un plazo
de tres años partiendo del volumen de pérdidas de 1997 como
cifra base.
En 1999 el sector introdujo el sistema
de responsabilidad por la gestión de activos, sistema que
había sido preparado durante largo tiempo. El Ministerio de
Ferrocarriles firmó cartas para este sistema con todos y cada
uno de los 14 burós ferroviarios y las compañías-grupos del
sector. Con la introducción del mencionado sistema se hicieron
efectivos el poder y la responsabilidad de gestión de los
burós ferroviarios en relación al mercado, en tanto que las
empresas tomaron el mercado como eje en lugar del plan del
gobierno, aumentando su propio vigor y fuerza motriz interna
para superar las pérdidas. En sus trabajadores ha nacido el
concepto del mercado. Las nuevas ideas han traído la bonanza
del transporte de pasajeros y mercancías por tren. Aunque
el mercado de transporte no mostraba una demanda activa, el
sector ferroviario se ha esforzado por poner pleno juego sus
ventajas de gran capacidad de flete y de largas distancias
de viaje, ganándose así el mercado y aumentando los ingresos.
El viraje del concepto ha resultado en el cambio del mecanismo.
Donde hay clientes e ingresos, allí corre el tren. Tomando
en cuenta la demanda del mercado, el sector reajustó los planos
de recorridos y promocionó un nuevo grupo de productos de
transporte adecuados al mercado.
Al tratar de aumentar los ingresos
por todos los medios posibles, los burós ferroviarios hicieron
más estricta la administración de los costos, decidieron los
egresos sobre la base de los ingresos, optaron por la distribución
según los resultados económicos y fijaron los índices de costos
a cada estación de tren o tramo de ferrocarril.
El sector ferroviario es una vieja
industria y tiene hasta 3,2 millones de trabajadores. Para
cambiar la situación de pérdidas, el desplazamiento y la reducción
del personal suponen ser una medida clave. En 1999 fueron
removidos 260.000 trabajadores.
Con orientación al mercado, el sector
aceleró la reestructuración de las empresas y de los activos
y la distribución de la producción. Fueron desmantelados o
fusionados cuatro subburós, cerradas las estaciones de tren
con escaso volumen de operaciones, reducido el número de estaciones
o tramos para los asuntos de tren y locomotora, y cercenado
el personal excesivo resultante de la distribución de la producción
de baja eficiencia. De este modo se rectificó en lo preliminar
la gestión extensiva del transporte ferroviario, caracterizada
durante largo tiempo por la preferencia de la inversión y
el número de trabajadores al rendimiento y la eficiencia.
La diversificación de las actividades
ha abierto para el sector canales de recolocación del personal
desplazado y ha creado nuevos puntos de crecimiento económico
en favor del aumento de ganancias. Aprovechando plenamente
las ventajas de los ferrocarriles, los burós y subburós hicieron
uso de los equipos, edificios y lugares ociosos para desarrollar,
conforme a las condiciones de mercado y ambiente locales,
el turismo, la publicidad, hoteles y restaurantes, agencias
de transporte, bodegas, comercio, negocios de bienes inmuebles
y empresas industriales y de construcción, así como redes
de gestión.
En 1999, aunque el flete de mercancías
era insuficiente debido al recorte de la producción de carbón,
acero y productos silvícolas, el sector ferroviario logró
generar un total de ingresos de transporte en 98.800 millones
de yuanes, iniciando así una nueva situación de beneficios
en lugar de la de pérdidas.
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