los Yi


La etnia de los Yi, que vive en las provincias de Sichuan,Yunnan, Guizhou y Guangxi,se dedica principalmente a la agricultura y la ganadería. Según la tradición, los Yi suelen tomar como viviendas ideales las que están junto a las montañas y a los ríos y tienen tierra fértil. Lo primero que se advierte al entrar en su casa es un fogón sostenido por tres piedras, lo cual constituye el centro de la vida de los Yi. Dicen que el fuego se relaciona estrechamente con la suerte de los habitantes, de modo que no se debe apagar.

Además de esto, los Yi dan mucha importancia a la decoración de las casas, sobre todo a la puerta y a los aleros. Tienen la costumbre de tallar variados diseños en el dintel de la puerta y grabar el sol, la luna, así como otros relieves.

No sólo las casas de los Yi ofrecen rasgos singulares; también la ropa tiene la particularidad de ser muy variada en estilos y colores. Aparte de la diferencia geográfica, la ropa refleja también las peculiaridades de la tradición, de la diferencia de sexos, de edad, etc. La vestimenta de los Yi tiene estrecha relación con la vida económica, la tradición cultural y psicología de la gente.

En lo que se refiere a las costumbre relacionadas con la comida, las peculiaridades se manifiestan en la vajilla, en los estilos, en las distintas proporciones de comestibles, en los diversos tabues, etc. Los Yi usan copas hechas de cuernos de vaca o de cabra, entre las que sobresalen las hechas de astas de yac. Ellos comen dos veces al día. Salen muy temprano a trabajar y lo hacen hasta las 9 de la mañana, luego comen y descasan un poco. Más tarde realizan los labores agrícolas hasta el atardecer, hora en que cenan. Cuando llegan las épocas de intensas faenas agrícolas, los Yi llevan consigo panecillos y papas por si acaso tengan hambre. Como la etnia Yi vive en las montañas, el maíz, la papa y el alforfón amargo son los tres principales productos agrícolas que, así, son para ellos la base de su alimentación. Entre las sopas, la más popular es la que está hecha de verduras encurtidas.

Dentro de la dieta de los Yi no figura ni la carne del perro, ni del caballo ni del oso en razón de que estos animales les parecen descendentes de la nieve, que a la vez es origen de los seres humanos. Por otro lado, se hallan impedidos de llevar hortalizas frescas a su casa entre el primer y el tercer día del año nuevo lunar, pues ello ofende la dignidad de los antepasados.

Debido a la gran distancia en que están las casas en las montañas, se comunican a través de gritos que van formando la cadena: alguien pide una cosa a gritos o manda un recado a otro, el más próximo la escucha y lo transmite a otro, gritando también, así, hasta que el recado llegue a su destino.Cuando las informaciones son importantes, las confían a un jinete.

Los Yi utilizan un tipo de calendario solar de 10 meses, cada uno de los cuales tiene 36 días. En él figuran las dos fiestas más populares: la fiesta de antorchas y el año de la etnia, cuya celebración dura 3 días. El primer día, se comunican con los ancestros encendiendo varillas de incienso para que regresen a casa a celebrar el Año Nuevo junto con sus descendientes. Luego un experto matante se encarga de matar el cerdo que ha dispuesto cada familia. El segundo día, los jóvenes, vestidos de gala, cantan y bailan acompañados por el yueqin y el huqin, instrumentos musicales de cuerda muy usados en la etnia. También tienen lugar actividades recreativas, tales como, carreras de caballo, juegos en el columpio, etc.Y el último día se levantan muy temprano para calentar la comida, acto con que se despide a los antepasados a regresar a su recinto. De este modo termina el año de la etnia Yi.

En cuanto a la fiesta de antorchas que cae siempre en sexto mes del calendario lunar de los Yi, en su desarrollo hay una gran variedad de actividades, como manifestaciones del culto a los dioses y a la tierra, invocación por la buena cosecha y actos de exorcización de los demonios. Antes, el festival se limitaba a encender antorchas después de la cena en que estaban presentes todos los miembros de la familia, luego recorrer toda la aldea. Con el tiempo, se han incorporando otros números como el toreo, la lucha, la carrea de caballos, etc. Parece raro que fuera de España y de su área de influencia cultural se halle el toreo. Pero el caso sí fue en China, lo practican los Yi, con las explicables peculiaridades y diferencias. Tiene como, por ejemplo, el hecho de que la lidia no sea entre un toro y un torero sino entre dos toros. Esta competencia tiene lugar el primer día del sexto mes lunar. Los toros que participan en esta lid son los mejores. La costumbre establece que el dueño del toro perdido tiene que colgar un trozo de seda roja al cuello del toro triunfador. Este peculiar toreo se realiza, según las creencias, para invocar una buena cosecha. Al caer la noche, la gente enciende las antorchas, toca instrumentos de cuerda y baila alegremente.

Después de la remota época del matriarcado, la tradición familiar en muchas culturas del mundo estableció que fuera la mujer quien se quedara en casa y el hombre saliera a buscarse la vida. Sin embargo, en algunas zonas de los Yi, son los hombres los que entran en la casa de sus esposas en caso de que la familia de estas no tienen hijos o faltan personas en edad productiva. Al casarse, el marido deja que le añadan el apellido de su mujer, con lo que podrá heredar bienes de sus suegros.