los Tu


Los 200 mil habitantes que constituyen la etnia de los Tu viven en el Distrito Autónomo de Huzhu y en varios otros distritos vecinos.

Los Tu tienen una larga historia, pero como no existen referencias históricas precisas sobre ellos, y como las leyendas folklóricas sobre su origen varían de una región a otra, hasta el momento no se ha llegado aún a uniformar los criterios; no obstante, muchos expertos creen que son desendientes de los Tuyuhun, una etnia de presencia significativa en el siglo VII, cuyos integrantes se mezclaron, luego, con los soldados de Gengis Khan.

Los Tu tienen su propio idioma, que pertenece a la rama Mongola de la familia Altaica. Además, también utilizan el chino y el tibetano.

Su vestimenta típica los hace fácilmente identificables, incluso, dentro de una multitud. La mayor parte del año llevan un tipo de sombrero de fieltro con las alas alzadas sobre la copa. Tanto los hombres como las mujeres suelen ponerse unas chaquetas de flores bordadas. Los hombres llevan una especie de toga de cruce sesgado y mangas de bordes negros y un cinturón largo. Los ancianos se ponen un chaleco negro por encima de la túnica; las mujers visten túnicas de cruce sesgado y cuello pequeño, con la particularidad de que las dos mangas son de telas de diferentes colores; además, visten chalecos de color negro, azul o violeto, cinturones anchos, de los cuales se cuelgan pañuelos, la billetera y en muchos casos, algunas campanas de cobre.

Los Tu creen en el lamaísmo. En la antigüedad, si una familia tenía dos hijos varones, uno de ellos tenía que ser enviado a un monasterio para que siguiera la carrera de monje. Hoy día, esta tradición ya no existe, pero las actividades religiosas siguen ocupando un puesto importante en su vida.

La singular laboriosidad de los Tu los ha llevado a redrar al ocio, al que consideran un vicio repudiable. Las mujeres Tu son hábiles en tejer y cocinar. Cada día 8 del cuarto mes del calendario lunar, las muchachas solteras se reunen en una casa de la aldea y participan en una competencia de bordado y cocina. La importancia del tradicional certamen hace que ellas se emplean a fondo y muestren lo más refinado de su arte. Mientras tanto, el resto de habitantes de la aldea hacen de árbitros. Las ganadoras obtienen algunos galardones, que no son, en sí mismos, económicamente valiosos, pero sí señales de buena reputación. Por su parte, las muchachas que obtienen una mala calificación o no se atreven a participar a la competencia suelen ser objeto de burlas del público, y lo que es peor, ningún joven Tu se fijará en ellas.

A la virtud de su laboriosidad, los Tu añaden otra: su tradicional hospitalidad, y el símbolo de ella es un té especial, enriquecido con variados aromas y que se sirve acompañado de 4 platos de comida ligera. Todo esto sirve para agarajar a los huéspedes.

Los Tu practican con singular maestria dos artes populares: el canto y el baile. Además, junto a muchas canciones propias de las labores agrícolas, de las bodas y de otros asuntos, tienen una interesante tradición literaria oral que les viene en herencia de viejas generaciones. La mayoría de estas manifestaciones literarias son poémas narrativos que pueden ser cantados. Cada año, el seis del sexto mes lunar, celebran la Fiesta de las Canciones, en que los cantantes realizan competencias imprevizando la letra. Es la ocación también en que los muchachos y las muchachas se enamoran por medio de las canciones.

Las bodas de los Tu semejan un festival de danzas y canciones, pues estas manifestaciones artísticas populares son el principal ingrediente de las celebraciones. Para que se formen una idea, basta decir que cada hora tiene sus canciones y bailes correspondientes , en un orden estricto que no se puede alterar. Los amigos y familiares que van a reciber a la novia son atendidos fuera de la aldea por un grupo de muchachas bien vestidas y arregladas. Al llegar a la puerta de la casa de la novia, tanto los recien llegados como las muchachas de la recepción cantan díalogando mientra se rocian mutuamente con agua. Cuando llega la noche, todos los habitantes de la aldea se reunen en la casa de la novia para cantar y bailar, en una celebración que simpre se prolonga hasta horas muy avanzadas.