los
Sala
La etnia de los Sala,
que cuenta con una población de 100 mil personas, son creyentes
del islamismo, de modo que sus hábitos y costumbres son casi
similares a los Hui.
Los Sala carecen
de referencias históricas que expliquen con precisión
su origen; pero hay una leyenda transmitida en forma oral desde
los tiempos antiguos. Según ella, en el siglo XIII, dos hermanos
musulmanes que vivían en la Asia Central, Tereman y Aheman,
para evitar presiones del rey, se dirigieron con otras 18 personas,
un camello y un ejemplar del Corán, hacia el este. Después
de un largo recorrido, un día, el camello se paró
delante de una fuente y se negó a seguir, de manera que los
hermanos decidieron establecerse allí. Hoy día, en
el distrito de Xunhua, existe una fuente llamada, precisamente,
la Fuente del Camello; hay también, a su lado, una enorme
piedra cuya figura se parece a ese animal. Los desendientes de esos
hermanos, enorme familia de los Sala, conviven ahora, desde hace
tiempo, con los Han, los Hui, los Mongoles y los Tibetanos.
Antes de la
fundación de la República Popular China, los Sala
llevaban una vida de pobreza y atraso. Así, el 97% de ellos
eran analfabetos, y no tenían ningún tipo de servicio
médico. Para curar los males, los imanes escribían
con tinta algunas frases del Corán en un tazón, al
que luego echaban agua y se lo daban al paciente. Las mujeres embarazadas
se veían obligadas a vivir con las vacas y las ovejas, lo
que arrojaba un alto porcentaje de mortalidad tanto de madres como
de recién nacidos. La costumbre obligaba a las mujeres Sala
a llevar siempre un gran pañuelo en la cabeza y a no hablar
con los deconocidos, ni siguiera para preguntar por el camino. Si
un hombre las dirigía la palabra, tenían que volver
la cabeza hacia otro lado.
Todo eso ha
quedado atrás. Hoy, la educación primaria está
alcance de todos, lo mismo que una red completa de salud pública.
Ahora, las mujeres gozan de los mismos derechos que los hombres.
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