los Momba


Los Momba habitan principalmente en el sector sur de la Región Autónoma del Tíbet, junto a los de la etnia mayoritaria de los Tíbetanos. La zona donde habitan los Momba se inclina, geográficamente, de norte a sur, goza de un clima subtropical, posee abundante selva y gran variedad de fauna, y su suelo es ideal para el cultivo de cereales, bambúes, algodón y cáñamo. La agricultura, la ganadería, la recolección de fruta silvestre y la caza son la base de su economía. Aunque los Momba tienen su propia lengua carecen de su propia escritura y se comunican con la ayuda del tibetano o chino. Ellos usan el calendario tibetano.

Una de sus costumbres más típicas está relacionada con su espíritu hospitalario. Así, cuando llega algún visitante a la casa de los Momba, estos lo reciben con un agasajo especial. Entre otras cosas, hacen lo siguiente: echan primero la miel silvestre en una placa de pizarra caliente que está sostenida por tres piedras alrededor de un fogón, luego extienden la pasta de alforfón en la placa y cuando la pasta se cuaja la revuelven con una vara de bambú; más tarde, se le añaden un poco de manteca de vaca, ají y agua salada, y ya queda lista la tortilla que tiene un sabor especial gracias a los ingredientes arriba mencionados y su original método de preparación. Además de esto, los anfitriones ofrecen al huésped muchos platos exquisitos y conversan con él animadamente, mientras las mujeres brindan con él. A los Momba les gustan comer tortillas mojadas en la infusión picante y tienen, para sus comidas, un servicio de menaje hecho de bambú y de madera.

Tanto los hombres como las mujeres de esta etnia usan un tipo de túnica larga roja hecha de pulu, un tejido de lana, calzan botas de suela blanda incrustadas de pulu rojo y negro y llevan sombreros de copa ocre y ala naranja y una brecha en la parte delantera. Además del guardapolvo que se pone sobre la túnica, las mujeres llevan una piel entera de cabra en las espaldas. Esta pieza es una parte de la ropa de las mujeres, pero a la vez, es también del elemento decorativo. Las niñas llevan encima la piel entera de cordero, incluida la cola y las cuatro patas. Cuando llegan a mayores, cambian a la piel de ternero o de cabra. Entre los regalos de matrimonios, los hombres deben preparar una piel de cabra, cuya calidad depende de la situación económica del novio. La pieza más fina y costosa está hecha de un tipo de piel llamada Bowu. Cuando la novia se la pone, su imagen gana prestancia y su belleza se acrecienta.

Según las leyendas, hace más de 1300 años, cuando Songzan Ganbu y la Princesa Wencheng contrajeron matrimonio, la Princesa llevaba una piel cuya finalidad, además de la ornamental, era para protegerse de demonios y fantasmas. Cuando pasaron por el distrito de Menyu, donde vive una parte de los Momba, la Princesa donó la pieza a las mujeres.A patir de entonces llevar una piel se convirtió poco a poco en una costumbre. La razón por la que las Momba lo llevan hasta hoy en día está en que, en primer lugar, las zonas donde habitan los Momba tienen mucha precipitación de lluvia y por eso mucha humedad. Así, la piel sirve para protegerse de la humedad; en segundo lugar, en las zonas altas hace mucho viento y mucho frío. Precisamente, la pieza se usa para abrigar el cuerpo humano. Además, en la zona de Lebu, otro lugar donde moran los Momba es muy popular una costumbre, según la cual las mujeres deben llevar cuando trabajan, gorras y piel de ternero a partir del 15 del cuarto mes del calendario tibetano. Cuando cargan con algo, la piel les sirve de almohadilla. Si de pronto llueve mientras trabajan, el agua se escurre por el borde inferior de la pieza que, como se puede advertir, es un cómodo impermeable. Indudablemente, es una pieza de uso múltiple. Por lo general en la casa de los Momba no hay camas, pues tienen la costumbre de acostarse sin quitarse la ropa en una manta áspera o una piel extendida en el suelo.Y las puertas dan al este, a fin de aprovechar la buena iluminación del sol y a fin también de cumplir con la creencia de que, así, les llegará la felicidad.

Cuando se casan los jóvenes Momba, lo hacen de acuerdo con una costumbre peculiar. En primer lugar, el tío, que siempre es el hermano de la madre, es el que preside la ceremonia. El novio brinda con él y le ofrece una Hada, una cinta larga de seda que simboliza deferencia y saludo. El tío bebe la copa del brindis y al mismo tiempo, busca el pelo al huevo como un modo de mostrar su dignidad. Los padres del novio le piden disculpas y de nuevo le ofrece el Hada y algo de dinero. En una palabra el novio tenía que hacer todo lo posible para que el tío olvidará su cólera y se pusiera contento. Sólo cuando se cumpla este rito la boda se podrá llevar a cabo sin contratiempos. Por otra parte los Momba tienen la costumbre de pedir a un lama que elija un día de buen aguero y que expulse los demonios durante los días de compromiso matrimonial. En la zona de Menyu, de acuerdo con la tradición, las mujeres dan luz a su primer hijo en casa de sus padres.

Aunque los Momba ya han entrado hace mucho tiempo en el período sedendario de la agricultura utilizando herramientas de acero, la caza convive aún con la labranza. Podemos decir que la primera es una parte indispensable en la vida de los Momba. Cuando van de cacería actúan en concordancia con las costumbres tradicionales. Así, tres días antes de salir, dejan de barrer el suelo; por otro lado, los implementos de un cazador no se pueden ser prestados a otros ni tocados por personas ajenas.

Los Momba son una minoría hábil en el canto y en el baile. Les gusta un tipo de danza que se parece a la ópera tibetana.Cuando bailan llevan mascaras, costumbre que proviene del trabajo. Hace muchísimos años, según las leyendas, los Momba construían un puente sostenido por cables de acero. Debido a que estos eran gruesos y largos, no era posible tirar de ellos. Entonces, a los trabajadores se les ocurrió bailar con mascaras llamativas a fin de convocar, con ello, a mucha gente y de pedirles luego su ayuda. Fue así como terminaron la obra. Con el tiempo la costumbre de la danza se fue estableciendo y transmitiendo. Generalmente participan en el baile entre 8 y 12 personas. Las canciones que se utilizan suelen ser melodías de la ópera tibetana. Poco a poco, este tipo de danza fue adquiriendo el estilo y las características de la cultura de los Momba. Los temas del baile en general son extraídos de las leyendas folklóricas y de los cuentos mitológicos. Siempre expresan los deseos de una vida feliz y también abarcan las luchas entre distintas tribus.Con motivo del año nuevo lunar y de otras fiestas, tanto los hombres como las mujeres Momba, sean mayores o niños, cantan mientras bailan y llevan en la mano el licor hecho de cebada de la meseta y un té preparado con mantequilla. Aparte de la danza con mascaras, hay otro baile religioso llamado Qiangmu, que en general expresa el culto a la naturaleza y tiene como contenido principal imitar los movimientos de los pájaros y otros animales.

Los Momba suelen comprometer su juramento por muchas razones, entre las cuales, figuran los siguientes: para hacerse amigos, guardar un secreto, cumplir promesas, etc. Los juramentos se dividen en dos clases: de palabra y de gestos moviendo las manos. Y siempre juran por el sol o la tierra. En cuanto a la otra, consiste en poner un libro religioso o una figura de buda en la cabeza.

Todo el mundo sabe que el papel es uno de los cuatro inventos chinos. Antes fabricar papel era una ocupación secundaria tradicional de los Momba. El papel se hace de la corteza muy fina de un árbol. Todo esto se prepara a mano, lo cual prueba que los Momba son artesanos calificados en producir artículos de uso cotidiano.