los Lisu


los Lisu moran principalmente en la provincia de Yunnan. En la lengua de los Lisu, Li es el nombre de la etnia, que, a la vez, significa nobleza, mientras que Su significa persona o grupo étnico.

La mayoría de los habitantes viven en el valle que se extiende entre los ríos Nu y Jinsha, donde el clima es tan benéfico que propicia el cultivo de variados productos agrícolas. Por ejemplo, allí abundan el maíz, el alforfón, el trigo, el sorgo, entre otros. Aparte de todo esto, se ven diversas recursos medicinales raras, como el almizcle, el mogote, la hiel de oso. En el distrito Weixi, donde concentra mayormente la población de los Lisu, hay un tipo de árbol llamado por los europeos y norteamericanos "Árbol de Palomas de China". Se dice que estos árboles se extinguieron en Europa debido al frío glacial hace decenas de miles de años, pero un francés los descubrió en China en 1864. Este hecho hizo que muchos científicos europeos, vinieron a la provincia de Yunnan y Sichuan para estudiarlos y también para conseguir las semillas. Cuando llega el mes de mayo, las flores de este árbol se abren en forma de palomitas. Además de este árbol, en otras zonas donde habitan los Lisu se encuentran animales de protección prioritaria, por ejemplo, gacelas, gibones, leopardos, etc.

Una de las costumbres más típicas y tradicionales de los Lisu es la celebración del matrimonio. La fecha de una boda la fijan previamente los padres de los novios sobre la base de la creencia de que hay días que traen a la gente buena suerte. Así, los días del ratón, del mono y de la serpiente según el calendario propio de los Lisu son los preferidos en razón de que propician la fecundidad, que ha de traer a la nueva familia muchos niños.

El día de la boda, en la casa de la novia se mata un cerdo, se preparan 100 pasteles de arroz y una botella de licor, con los que todos los familiares de la novia van a la casa del novio. Además invitan a la gente del pueblo, sobre todo a los jóvenes. Los Lisu, por otro lado, mantienen la costumbre de conceder al tío una especial consideración. Esto se advierte, por ejemplo, en que el hijo del tío, hermano de la madre, tiene prioridad de casarse con la hija de la tía, hermana del padre, sin importar que entre ellos haya una gran diferencia de edad. Sólo si no hay nigún chico con estas características en la familia del tío, la chica puede casarse con un joven de otra familia. El privilegio del tío materno se refleja, incluso, en el regalo que prepara el novio para los familiares de la novia, en el que figura especialmente una cantidad de dinero para el tío.

Cuando una mujer da a luz a un niño, siempre está sujeta a muchas prohibiciones. Así, por ejemplo, no puede comer alimentos agrios ni picantes. Además, tiene que sostener al bebé no en forma horizontal, sino vertical. Generalmente las parturientas descansan en casa 21 días. Si es un niño, nadie puede entrar en la casa con flechas ni cuchillas. En caso de que sea una niña, no se puede transponer la puerta con zapatos. Además tienen la costumbre de colgar una vasija de licor en la puerta. A los 7 días, con motivo del nacimiento de su nieto, los padres de la parturienta la visitan llevando un pollo, un trozo de carne de cerdo y un par de palillos.

La madre baña al niño por primera vez tras 10 días de su nacimiento. Pasados otros 10 días, lo baña otra vez. Después de un mes, matan una gallina que la preparan y la sirven como ofrenda a los antepasados. Sólo cuando termina este rito, a la madre y al niño se les permite salir libremente de la casa. De acuerdo con la tradición de los Lisu, las parturientas no pueden trasladarse de casa, incluso, los maridos no pueden tocarlas en razón de que existe el temor de que contraigan enfermedades de la piel. Un mes después del nacimiento, se lava el colchón que, a veces, se quema.

En relación a la alimentación, los Lisu tienen también costumbres peculiares. Debido a que habitan principalmente en las montañas a orillas del río Nu, cultivan cereales en las laderas, donde no es posible sembrar maíz ni alforfón. Aparte de esto, los cultivos más comunes son la col, las papas y otras verduras. La colocasia es un producto que goza de la preferencia de los Lisu, ya como verdura, ya como cereal. Los habitantes suelen preparar comidas con hortalizas. Primero semicuecen los cereales en la olla y luego añaden las verduras, colocasia o plantas silvestres, hasta que todo alcance una completa cocción. Para los Lisu la caza y la pesca son importantes actividades productivas. Precisamente, la carne asada es entre ellos algo tradicional; en cambio, no comen carne de búfalo, ni de perro, ni de gato, ni de caballo. Conforme a una leyenda, un búfalo mordió a una novia y desde entonces este animal fue repudiado por la gente y su carne quedó maldita.

Un complemento indispensable en la comida de los Lisu es un tipo de bebida fermentada, hecha de maíz, alforfón y sorgo. Cuando agasajan a los huéspedes, mezclan esta bebida con agua tibia, luego colocan un poco de azúcar moreno y un huevo.Se usa tubo de bambú para tomar. Generalmente vierte un poco al suelo, para expresar su añoranza a los antepasados. Cuando la bebida alegra el ánimo, el anfitrión invita al huésped a beber juntos un tazón de la bebida. Los dos se abrazan mutuamente y comienzan a beber al mismo tiempo. Cuando terminan, los dos se echan a reir, uno mirando al otro. Si un Lisu les invita a beber de este modo, ya saben lo que significa: confianza plena en el invitado y ansía de entablar amistad.

Como no producen azúcar ni es fácil conseguirlo, mucha gente cría abejas para obtener la miel.

El calendario de los Lisu es distinto del de muchas etnias. La gente divide el año en 10 meses, cada uno de los cuales tiene un nombre interesante. Por ejemplo, el décimo mes se llama mes de la cosecha, el tercero, mes de las flores.

Cada minoría étnica tiene sus propias fiestas y una de las más importantes de los Lisu es la Fiesta de Espadas, que se celebra el 8 del segundo mes lunar. Aquel día por la noche, 8 hombres macizos saltan uno tras otro sobre el fogón y dan volteretas en el fuego. El número que da nombre a la fiesta, subir por las espadas, tiene lugar al mediodia del segundo día. A lo largo de los dos troncos se colocan, atravesados entre uno y otro, como escalas de una escalera, 36 o 72 espadas. Al empezar a reventar los petardos, los 8 toman un tazón de licor. Alcanzando a la cumbre, realizan pruebas muy difíciles. Mientras tanto, los espectadores tocan instrumentos musicales de tres cuerdas y bailan al son de las canciones y al ritmo de los tambores.

Hablando de las danzas de los Lisu, cabe mencionar el Tiaojia, una coreografía que se baila alrededor de un fogón. Cuando bailan cantan también. Aunque la letra de las canciones es variada, las melodías son casi idénticas, lo mismo ocurre con los movimientos coreográficos.