los
Hezhe
La etnia de los Hezhe, que habita desde tiempo inmemorial en la
zona de convergencia de los ríos Heilongjiang, Wusuli y Songhuajiang,
una zona que se halla en extremo nororiental de China."Hezhe"
significa en lengua nativa, "gente del Oriente".
La etnia de los Hezhe tiene una población que apenas llega
a unos cuantos miles de habitantes. En 1949, año de la fundación
de la República Popular China, esta etnia solo tenía
300 miembros. Los hombres se dedican a la cacería y la pesca,
y las mujeres, a las tareas domésticas y la artesanía.
Las principales piezas de caza son los jabalíes, los ciervos,
los zorros, las martas y los faisanes que habitan la zona. Los cazadores
actuan en grupo y comparten los frutos de la caza. Desde muy niños,
los hombres se entregan al aprendizaje de la cacería uniéndose
a los grupos que forman los mayores. Cuando salen de caza en invierno,
lo hacen calzando deslizadores. Así van tras las huellas
de los animales por las montañas nevadas.Cuando se encuentran
con alguna fiera, los jóvenes prueban su temple poniendo
un poco de nieve sobre la punta de su lanza orientada hacia el animal.
Si la nieve vibra y cae con el temblor de la mano, habrá
dado señales de miedo y perdera su dignidad de cazador. Aunque
ahora los cazadores Hezhe ya usan escopetas, la prueba de la lanza
sigue siendo un requisito imprescindible que debe cumplir todos
los jóvenes que quieren ser cazador.
En los ríos hay tanta abundancia de peces que en otoño,
la temporada de pesca, chocan y pululan en torno a las canoas, incluso,
a veces, saltan hacia al interior de la embarcación. En verano,
los hombres les quitan la corteza a los abedules para fabricar las
canoas, en que surcan los ríos a fuerza de remo cumpliendo
su oficio de pescadores. Son tan experimentados que les basta ver
la vibración y las ondas que forman los peces al moverse
en el agua para saber a que especie pertenecen. Los pescadores suelen
utilizar arpones en forma de horquetas y casi siempre aciertan a
los peces en las aletas a fin de no deteriorar la piel del pez,
que sirve para hacer ropa. Para conseguir destreza en esto, los
niños de la etnia de los Hezhe acostumbran jugar arrojando
pelotas de hierba sobre el suelo y lanzando sus arpones sobre estos
blancos moviles. En invierno, cuando los ríos se congelan,
la gente toma el trineo tirado por perros, se desliza sobre la superficie
congelada de ríos, hace un hueco en el hielo y se pone a
pescar. Las piezas más importantes que pescan son el salmon
y el esturion, el más valioso de los dos. Cuando llega a
la casa algún huésped importante, un mienbro de la
familia corta un pedazo de pescado crudo, lo ensarta en la punta
de un cuchillo y se lo ofrece al visitante. Si este lo toma con
la boca y lo come, recibirá el trato reservado a los verdaderos
amigos.
Los peces no solo constituyen la fuente del sustento de los Hezhe,
sino también la materia de su arte y de su artesanía.
La nacionalidad de los Hezhe es conocida antes como "la tribu
de la piel de pez", por la peculiar vestimenta que llevaban,
hecha de piel de pescado.Las mujeres de esta étnia cultivan
hasta hoy una gran habilidad en esta línea artesanal, cuyo
proceso es como sigue: primero,se le quita la piel al pescado, cuidando
de sacarla entera; luego, cuando ha quedado limpia de escamas, ponen
la piel al aire libre para secarla y finalmente la curten. Al final,
queda un cuero tan fino y blando que parece una tela de algodon.
Sobre este material, las mujeres diseñan y cortan los vestidos
siguiendo las vetas naturales, luego cosen las piezas de estilo
variado. La ropa lleva siempre, tanto en el cuello como en las bocamangas,
ribetes ornamentales de piel de ciervo en forma de nube y de animales.
La preferencia de las mujeres por el ornato, las lleva a insertar
conchas o campanillas en el faldón de la ropa que emiten
además un sonido melodioso cuando caminan. Para los hombres,
la ropa y los zapatos hechos de cuero de pescado tienen un uso muy
práctico en la pesqueria, debido a que son livianos, impermeables
y resistentes. Antes, en invierno, los Hezhe llevaban ropa hecha
de piel de otros animales para resguardarse del frío.
Ahora, escuchan la canción de los pescadores del Río
Wusuli, que evoca la vida de la etnia de los Hezhe en sus faenas
de pesca.
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