los
Ewenke
Ewenke,
nombre que significa "gente que habita en la gran selva"
, es una nacionalidad de sólo veinte mil miembros.
La etnia de
los Ewenke habita principalmente en la parte oriental de las estepas
de la Región Autónoma de Mongolia Interior y de la
zona montañosa de la cordillera de Xing An Mayor de la provincia
de Hailongjiang. La lengua nativa de los Ewenke carece de escritura.
Debido a la covivencia con los Han, los Mongoles y los Manchues,
la gente de los Ewenke también habla las lenguas de estos
con su correspondiente escritura.
A diferencia
de sus antepasados, la mayoría de los Ewenke de hoy ya no
tienen como actividades primordiales, la caza y la pesca. Ellos
ahora se dedican a la agricultura y la ganadería, no obstante,
es conveniente señalar que una parte sigue manteniendo aún
el tradicional modo de vivir, consistente en cazar, criar y domesticar
ciervos en esas inmensas montañas. Los ciervos no sólo
constituyen una de las fuentes más importantes del sistema
alimenticio de los Ewenke, sino también un importante medio
de transporte por su gran capacidad de carga y la facilidad con
que recorren los senderos montañosos.
Los hombres
de la etnia de los Ewenke, cuando se dedican a la pesca, dejan notar,
en su pericia, la fuerza de su tradición. El implemento de
pescar más peculiar que tienen es un armazón de madera
con que interrumpen la corriente de los ríos. El aparejo
tiene una abertura en la parte superior por el que entran los peces
en forma inadvertida al interior, donde están las cestas
previamente colocadas. Este método de pesca sólo se
aplica en el otoño, cuando los peces de los ríos pequeños
se dejan arrastrar río abajo hacia el río mayor, el
Heilongjiang, alejándose así, de las zonas azotadas
por un riguroso invierno.En esta modalidad de pesca, la acción
es colectiva, pues participa todo el pueblo. Generalmente, se puede
pescar, en una vez, media tonelada. Los que prefieren disfrutar
de la tranquilidad, suelen remar en canoas fabricadas de cortezas
de abedul o de la piel de ciervo, aseguradas con tendones también
de ciervo y revestida con resina de pino. Este tipo de canoa, que
tiene una longitud de 4 o 5 metros y un ancho de 80 centímetros,
es tan ligera que, incluso, un niño de 10 año puede
llevarla al hombro. Sin embargo, tiene una capacidad de transportar
un peso de 500 kilos.
Cuando los
cazadores de la etnia de los Ewenke pasan la mitad de su vida en
las montañas, las conocen tanto como la palma de sus propias
manos. Las montañas de las Sierras de Xing An Mayor están
cubiertas de bosques de abedul. En abril y mayo, en parte baja del
tronco de estos árboles se llena de un jugo dulce y transparente.
Los cazadores suelen hacer un corte en la parte cercana a la raíz
para insertar allí una caña. El jugo sale por la caña
como un chorro de la fuente. Las cortezas de abedul no solo sirven
para fabricar canoas, sino también como principal materia
prima de la artesanía de los Ewenke. Manufacturan todo tipo
de utensilios con ellas, tales como cestas, cajas, tazones, baldes,
e incluso, cunas para niños. El verano es la temporada en
que se recolectan las cortezas. La gente hace dos cortes transversales
paraleros arriba y abajo sobre el tronco de un abedul, luego otro
vertical, de arriba hacia abajo. Finalmente, utilizando las manos,
se puede arrancar una corteza entera. Para manufacturar los utensilios,
remojan las cortezas a fin de ablandarlas y luego, las orean a fuego
lento, al mismo tiempo que las van cosiendo.
Como otras
minorías que habitan en el noreste de China, antes, los Ewenke
practicaban una religión primitiva, chamam que significa
en lengua nativa "intermediario entre la gente y la divinidad"
o "quien baila locamente". Cualqiera, hombre o mujer,
pueda ser elegido chaman, siempre que cumpliera cualquiera de los
tres requisitos siguientes: el primero, al nacer, la membrana fetal
no debe ser rota por el mismo, sino con ayuda ajena; el segundo,
ser un enfermo desahuciado, ya sin esperanza de recuperarse, pero
curado después con el baile ritual de los chamanes; el tercero,
haber sufrido epilepsia y luego haberse curado, pues los epilépticos
fueron considerados capaces de entrar en contacto con la divinidad.
Después
de la fundación de la República Popular, el Gobierno
los ayudó a los cazadores ewenkes a abrir nuevos lugares
de caza y establecer campos de cría de renos. Además
les proporcionó graduitamente armas, municiones, tratamiento
médico. Como reultado, la producción y la vida de
los cazadores ewenkes experimentó cambios importantes. En
1965, los cazadores ewenkes terminaron la vida nómada y se
establecieron en la comarca Aclukuya. En el lugar de asentamiento
se estableció centro cultural, estación repetidora
de televisión, hospital, escuela, casa-cuna , oficina de
correo y tiendas. La vida de los cazadores ha mejorado notablemente.
Aclukuya es
llamada por la gente tierra de renos domésticos. Y en China
solamente los cazadores ewenkes saben criar estos animales. Los
habitantes ewenkes proporcionaron este precioso animal para parques
zoológicos y departamentos de investigación científica
de diversos lugares del país. El ingreso se ha aumentado
mucho por la cría de renos y la caza de animales . La vida
de los Ewenkes ha mejorado año tras año gracias a
realizar otras actividades comerciales.
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