Vida del pueblo
Consumo


A finales de la década de 1980, en el ámbito nacional se acabó básicamente el sistema de suministro con cupones. Desapareció la escasez de alimentos y de artículos de uso cotidiano en el mercado, y el consumo de los habitantes registró un cambio radical pasando del tipo de subsistencia elemental al tipo de vida modestamente acomodada. El índice de Engel (peso específico que ocupan los gastos en alimentos dentro del total de consumo) de los habitantes de la ciudad y poblado bajó del 57,5 por ciento en 1978 al actual 41,86 por ciento; el de los habitantes rurales descendió del 67,7 por ciento en 1978 al actual 52,56 por ciento. Al mismo tiempo, el peso del egreso per cápita de los habitantes urbanos en educación y cultura ascendió del 6,7 por ciento al 12,3 por ciento, y el de los campesinos de menos del 1 por ciento al 10,7 por ciento.

Después de resolver básicamente el problema de la subsistencia elemental, la estructura de consumo de los habitantes urbanos y rurales se optimiza diariamente, la calidad de la vida se eleva notablemente y se está pasando de la satisfacción en cantidad a la búsqueda de la calidad. Aumenta la necesidad de carne, huevos, aves, leche, productos acuáticos, verduras y frutas, pero desciende en gran margen el consumo de cereales. Conforme a las estadísticas, el nivel de nutrición de los chinos ha llegado al mismo nivel observado en los países asiáticos con ingresos medianos. En el consumo de ropa, se ha pasado de los modelos monótonos y de categoría baja a la ropa de formas variadas con buena calidad, y se ve evidentemente el carácter de consumo con personalidad. El peso del consumo de la ropa sube notablemente y el promedio de consumo de tela equivale al promedio mundial. En el aspecto de uso, los artículos de consumo duraderos han entrado a los hogares de los habitantes comunes y se ha generalizado rápidamente. Tras experimentar el cambio de las "cuatro viejas piezas" (bicicleta, reloj, máquina de coser y radio) a las "seis nuevas piezas" (televisor, lavadora, grabadora, nevera, ventilador eléctrico y cámara fotográfica), en los últimos años la gente aspira a comprar teléfonos, computadoras de uso familiar, coches, viviendas mercantiles, etc. Según las estadísticas, la posesión de televisores de las familias urbanas y rurales de China es superior al promedio mundial.