División administrativa
Provincia de Taiwan

Taiwan se halla en el mar al sureste del continente chino. Por el oriente la baña el Océano Pacífico; por el oeste la separa de la provincia de Fujian el estrecho de Taiwan. Incluye la isla de su nombre, las islas próximas, y las islas Penghu. En total, son más de 80 islas, cubriendo una superficie de 36.000 km².

Taiwan se llamaba en la antigüedad Yizhou y Liuqiu. Gran cantidad de libros de historia y documentos antiguos describen cómo los chinos de aquellos tiempos explotaban estas tierras. El Gobierno chino de las distintas épocas estableció organismos administrativos en Taiwan ejerciendo el poder administrativo sobre la isla. El desarrollo de la sociedad de Taiwan siempre ha seguido la tradición cultural de la nación china, situación fundamental que no se modificó ni en los 50 años de ocupación japonesa. En 1945, el pueblo logró la victoria en la Guerra de Resistencia contra Japón y el Gobierno chino reestableció los organismos administrativos de la provincia de Taiwan. En 1949, en vísperas de la fundación de la República Popular China, las autoridades del Guomindang se retiraron del continente hacia la isla y se atrincheraron allí. En 1950 estalló la Guerra de Corea y casi en el mismo período Estados Unidos envió su Séptima Flota a invadir y ocupar Taiwan y el estrecho de Taiwan. En 1954 Estados Unidos y las autoridades taiwanesas firmaron el "Tratado de Defensa Conjunta", creándose una situación de separación entre Taiwan y el continente patrio.

El Gobierno de la República Popular China ha hecho prolongados y sostenidos esfuerzos para dar una solución al problema de Taiwan y alcanzar la reunificación de la patria. Con la visita del Presidente norteamericano Richard Nixon a China, en febrero de 1972, China y Estados Unidos publicaron el "Comunicado de Shanghai" y el 1º de enero de 1979 establecieron oficialmente relaciones diplomáticas. Estados Unidos reconoció que el Gobierno de la República Popular China es el único gobierno legítimo de China y que Taiwan es una parte de China, y declaró "romper las relaciones diplomáticas" con las autoridades de Taiwan, suprimir el "Tratado de Defensa Conjunta" y retirar de Taiwan sus tropas. En tales condiciones históricas, el Gobierno chino, tomando en consideración los intereses y el porvenir de toda la nación y país, fundamentándose en los principios de respetar la historia y conceder importancia a la realidad actual, buscar la verdad en los hechos y atender a los intereses de las diversas partes, formuló el principio fundamental de "reunificación pacífica, y un país, dos sistemas". Los puntos básicos de este principio y de otras políticas concernientes son:

Se aboga por la reunificación pacífica, sin comprometerse por ello a renunciar al empleo de la fuerza; se promueven activamente los contactos personales y los intercambios económicos, culturales y de otro tipo entre ambas orillas del estrecho con miras a establecer entre ellas servicios directos de navegación, postales y comerciales lo antes posible; la reunificación se materializará mediante negociaciones pacíficas en las que podrá discutirse cualquier tema en el marco del principio de una China; una vez lograda la reunificación, se aplicará el principio de "un país, dos sistemas", de modo que en el cuerpo principal de China, es decir, en la parte continental, seguirá vigente el régimen socialista, mientras que en Taiwan se mantendrá el régimen capitalista original; tras la reunificación, Taiwan gozará de un alto grado de autonomía y el Gobierno central no enviará tropas ni personal administrativo a esta provincia; el problema de Taiwan es un asunto interno de China, por lo que son los chinos quienes deben resolverlo, sin necesidad de recurrir a la ayuda del exterior. Este conjunto de principios y de políticas encarna, por una parte, el principio de una China, y, por otra, respeta plenamente la voluntad de los compatriotas de Taiwan de seguir siendo dueños de la isla y administradores de sus asuntos.

A partir de la publicación del "Mensaje a los compatriotas de Taiwan", en ocasión del Año Nuevo de 1979, por el Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional, el Gobierno chino puso en práctica la política fundamental de "reunificación pacífica; y un país, dos sistemas", abogando por la reunificación de la patria por vía pacífica mediante negociaciones. Propuso la comunicación directa entre los dos lados del estrecho en cuanto a los servcicios de correos, navegación y comercio, tomó una serie de medidas para promover el desarrollo de las relaciones entre ambas orillas del estrecho. En el aspecto político, se han regulado las políticas concernientes, se ha distendido y modificado el enfrentamiento entre ambas orillas del estrecho, en el aspecto militar, se ha aminorado la situación de confrontación, se realizó el cese del fuego de artillería sobre la isla Jinmen y otras islas, y se redujeron los ejércitos acantonados en la costa de la provincia de Fujian. En el aspecto económico, se ha abierto la puerta, se da la bienvenida a los comercientes de Taiwan que viajan a la parte continental para invertir y dedicarse a las actividades comerciales y se defienden realmente todos sus derechos e intereses legítimos. Además, el Gobierno chino ha impulsado activamente las visitas y viajes recíprocos de los compatriotas de ambas orillas del estrecho, y los intercambios bilaterales en los campos de la ciencia y la tecnología, la cultura, los deportes, la prensa, los asuntos académicos, etc. La Asociación para las Relaciones entre las Dos Orillas del Estrecho, de la parte continental, y la Fundación para los Intercambios del Estrecho de Taiwan son dos organismos autorizados de una y otra parte, que han desplegado contactos y negociaciones de carácter corriente y económico. En abril de 1993 las "Conversaciones Wang-Koo" (Wang Daohan y Koo Chen Fu, dirigentes de esos organismos), celebradas en Singapur, marcaron un importante paso, de carácter histórico en el desarrollo de las relaciones entre las dos orillas. En octubre de 1998, Koo Chen Fu visitó a las ciudades de Shanghai y Beijing, y con Wang Daohan llegó a un acuerdo de cuatro puntos para desarrollar diálogos entre ambas entidades sobre la política, la economía y otros aspectos.
El 30 de enero de 1995, Jiang Zemin, Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de China y Presidente de la República Popular China, en su importante discurso "Continuemos luchando por fomentar el cumplimiento de la gran empresa de la reunificación de la patria", propuso ocho puntos para desarrollar las relaciones entre ambas costas del estrecho de Taiwan e impulsar el proceso de la reunificación de la patria por medios pacíficos en la etapa actual:

1. Adherirse al principio de una sola China es base y requisito previo para hacer realidad la reunificación por medios pacíficos. No se permite, en absoluto, dividir la soberanía y el territorio de China. Cualquier intento, de palabra o de obra, de crear "independencia de Taiwan" debe ser rechazado con firmeza. "Dividir el país y gobernar bajo régimenes distintos", "dos Chinas durante cierto tiempo", o propuestas por el estilo, van en contra del principio de "una China" y también deben ser rechazadas con entereza.

2. No objetamos el desarrollo de relaciones no gubernamentales económicas y culturales de Taiwan con el extranjero. Bajo el principio de "una China" y fundamentándose en los estatutos de las organizaciones internacionales, Taiwan ya se ha incorporado a organizaciones internacionales de carácter económico con el nombre de "Taibei, China", como el Banco de Desarrollo de Asia y el Consejo de Cooperación Económica de Asia y Pacífico. Pero nos oponemos a las actividades efectuadas por Taiwan de "ampliar el espacio de supervivencia internacional" destinadas a crear "dos China" y "una China y una Taiwan". Todos los conciudadanos patrióticos y personalidades con conocimientos llegarán a comprender que esas índoles de actividades no podrán solucionar los problemas, al contrario harán que las fuerzas de la "independencia de Taiwan" saboteen con mayor frenesí el proceso de la reunificación pacífica. Sólo cuando se haya cumplido la reunificación, los compatriotas taiwaneses podrán, junto con el pueblo de todas las etnias del país, compartir, en sentido verdadero y a plenitud, la dignidad y los honores de la gran patria en el plano internacional.

3. Efectuar negociaciones encaminadas a realizar la reunificación por medios pacíficos de ambas márgenes del estrecho es nuestra permanente política. En el curso de las negociaciones para la reunificación por medios pacíficos se puede incorporar a personalidades representativas de los diversos partidos y grupos de ambas márgenes. En el informe ante el XIV Congreso Nacional del Partido Comunista de China, celebrado en octubre de 1992, decía: "Bajo la premisa de una China, se puede discutir cualquier problema con la parte de Taiwan, incluido lo referente a la forma como celebrar negociaciones formales entre ambas márgenes, para encontrar métodos que ambas partes consideren convenientes". Al decir que bajo la premisa de "una China" cualquier problema se puede negociar, naturalmente se incluyen los distintos problemas por los que se preocupan las autoridades de Taiwan. Hemos propuesto en reiteradas ocasiones entablar negociaciones acerca del "fin oficial de la hostilidad entre ambas márgenes y cumplimiento gradual de la reunificación pacífica". Aquí reitero solemnemente realizar esta negociación y propongo que como un primer paso, ambas partes, bajo la premisa de "una China", entablen negociaciones de dar término formalmente al estado de enemistad y llegar a un acuerdo. Sobre esta base, cargarán en conjunto con las obligaciones de salvaguardar la soberanía y la integridad territorial de China y planificarán el futuro desarrollo de las relaciones entre ambas márgenes del estrecho. En cuanto a lo referente al nombre, sitio y forma de las negociaciones políticas, con tal de realizar cuanto antes consultas en pie de igualdad, se podrá, tarde o temprano, encontrar solución aceptable por la una y la otra parte.

4. Esforzarse por cumplir con la reunificación por medios pacíficos y no haber ataques recíprocos entre los mismos chinos. No nos comprometemos a abandonar el uso de la fuerza, pero esto, bajo ningún caso, lo hacemos en referencia a los compatriotas taiwaneses, sino para enfrentar los intentos de fuerzas extranjeras dirigidos a inmiscuirse en la reunificación de China y a prohijar la "independencia de Taiwan". Estamos completamente convencidos de que los compatriotas de Taiwan, Hong Kong, Macao y residentes en el extranjero comprenden esta posición de principio nuestra.

5. Cara al desarrollo de la economía mundial en el siglo XXI, hay que desarrollar enérgicamente la cooperación y los intercambios económicos entre las dos márgenes para beneficiar la prosperidad mutua de la economía en ambos lados del estrecho y crear felicidad para toda la nación china. Nos pronunciamos por que las divergencias políticas no afecten ni interfieran la cooperación económica entre las dos márgenes del estrecho. Continuaremos aplicando la política de estímulo a las inversiones procedentes de Taiwan durante largo tiempo, poniendo en ejecución la Ley de Protección a las Inversiones de los Compatriotas de Taiwan de la República Popular China. Sean cuales sean las circunstancias, defenderemos realmente todos los derechos e intereses legítimos de los inversionistas provenientes de Taiwan. Seguiremos fortaleciendo las visitas recíprocas e intercambios entre los compatriotas de ambas márgenes, con el fin de aumentar el conocimiento y confianza recíprocos. La comunicación directa entre los dos lados del estrecho en cuanto a los servicios de correos, navegación aérea y marítima y comercio constituye una necesidad objetiva para el desarrollo de la economía y los contactos en los diversos campos de ambas márgenes y también allí es donde están los intereses de los compatriotas de los dos lados del estrecho. Hay toda la razón para adoptar medidas prácticas encaminadas a hacer realidad cuanto antes la comunicación en esos tres aspectos. Hay que promover consultas sobre los diversos asuntos entre ambas márgenes. Estamos de acuerdo con negociar y firmar acuerdos extraoficiales sobre la protección de los derechos e intereses de los empresarios taiwaneses con base en beneficios mutuos.

6. La brillante cultura de cinco mil años creada en conjunto por el pueblo de las diversas etnias de China constituye el enlace espiritual que une a todos los chinos y también una importante base para hacer realidad la reunificación por medios pacíficos. Los compatriotas de ambas márgenes del estrecho deben heredar y desplegar en conjunto la excelente tradición de la cultura china.

7. Los veintiún millones de compatriotas de Taiwan, originarios o no de la misma provincia, son chinos, compatriotas como uña y carne y hermanos íntimos. Hay que respetar plenamente el modo de vida de los compatriotas de Taiwan y sus deseos de ser dueños de su propio destino, proteger todo derecho e interés de los compatriotas de Taiwan. Los diversos departamentos del Partido Comunista y el Gobierno de China, incluidos los organismos acreditados en el exterior, deben fortalecer los vínculos con los compatriotas de Taiwan, prestar oídos a sus opiniones y demandas, preocuparse y atender solícitamente sus intereses y ayudarles en lo posible a resolver sus dificultades. Deseamos que en la isla reine la estabilidad social, se desarrolle la economía y sea abundante la vida; también esperamos que los diversos partidos de Taiwan impulsen el desarrollo de las relaciones entre ambas márgenes, con una actitud razonable, perspectiva y constructiva. Damos la bienvenida a que los diversos partidos y personalidades de los diversos sectores sociales de Taiwan intercambien sus opiniones con nosotros, acerca de las relaciones y la reunificación por medios pacíficos entre las dos márgenes del estrecho, y también les daremos la bienvenida en sus visitas y viajes. La historia recordará para siempre los méritos de todos aquellos que en los diversos campos hayan hecho contribuciones a la reunificación de China.

8. Daremos acogida a que los dirigentes de las autoridades de Taiwan efectúen visitas en calidad adecuada; nosotros también deseamos aceptar la invitación de la parte de Taiwan para viajar por esa tierra. Estas visitas pueden destinarse a consultar los asuntos concernientes a la patria, y también a intercambiar opiniones con referencia a determinados problemas. Aun cuando se trate de simples viajes y recorridos, serán beneficiosos. Los chinos debemos hacer por nuestra propia cuenta nuestros asuntos y no necesitamos valernos de ninguna ocasión internacional. El estrecho es muy estrecho. Se ven con ansiedad las gentes de la una y la otra margen. De todos modos se debe entablar relaciones y no se debe pasar eso de "no visitarse nunca".

El planteamiento de estos ocho puntos manifiesta a plenitud el carácter permanente y la continuidad de la política del Partido Comunista y el Gobierno de China para resolver el problema de Taiwan, y demuestra la decisión y el deseo sincero de desarrollar las relaciones entre ambas márgenes y fomentar la reunificación de la patria; por eso ha sido objeto de la cálida acogida de los chinos tanto en el país como en el exterior y ha suscitado alta atención a la comunidad internacional. Es irresistible el proceso histórico de la reunificación de China; el desarrollo incesante de las relaciones entre ambas márgenes del estrecho es una tendencia inevitable y la manifestación de la voluntad popular. Después de que el Gobierno chino recuperó sucesivamente el ejercicio de la soberanía sobre Hong Kong y Macao, se avivó en el pueblo chino el anhelo vehemente de solucionar sin dilaciones el problema de Taiwan y de lograr cuanto antes la reunificación completa del país, no permitiendo que dicho problema se prolongue indefinidamente. En el mundo sólo hay una China, principio que constituye la base y la condición previa de la resolución del problema de Taiwan. El reemplazo de los dirigentes de la región de Taiwan no altera el hecho de que esta isla forma parte del territorio chino. Por consiguiente, la "independencia de Taiwan", asuma la forma que asuma, no es en absoluto permisible. El Gobierno y el pueblo chinos están firmemente decididos a resolver el problema de Taiwan y tienen la capacidad necesaria para ello, por lo que no cabe duda de que la reunificación completa del país se hará realidad.