El Gobierno chino defiende con decisión
el principio de una sola China
     
 

Las fuerzas separatistas de Taiwan abrigan intenciones de sabotear la práctica del principio de una sola China. En 1988, Li Denghui asumió el cargo directivo supremo de Taiwan. En aquel entonces, él expresó en varias ocasiones que las autoridades taiwanesas seguirían la política básica de "una sola China y no dos Chinas", "nosotros estimamos siempre que China debe unificarse y persistimos en el 'principio de una sola China'".

Sin embargo, a partir de comienzos de los años 90, Li Denghui se aleja paso a paso del principio de una sola China. Pregona una por una las alegaciones de "dos gobiernos", "dos entidades políticas en igualdad", "Taiwan ya es un Estado soberano independiente", y "la presente época es la de la República de China en Taiwan y la República Popular China en el continente". Incluso contradijo sus mismas palabras, afirmando que "nunca hablé sobre una sola China". Li Denghui tolera y apoya el movimiento separatista que aboga por la llamada "independencia de Taiwan", de manera que las fuerzas en pro de la "independencia de Taiwan" se desarrollaron aceleradamente y la ideología de "independencia de Taiwan" se propagó con rapidez. Con el auspicio de Li Denghui, las autoridades taiwanesas tomaron una serie de medidas escisionistas concretas. En el régimen del poder de Taiwan, trataron de transformar a Taiwan en una "entidad política independiente" por medio de la "reforma constitucional" y satisfacer las necesidades de fabricar "dos Chinas". En las relaciones con el exterior, no escatimaron sus esfuerzos en "ampliar el espacio internacional de subsistencia" para fabricar "dos Chinas". En siete años consecutivos desde el año 1993, promovieron la llamada "intervención en las Naciones Unidas". En el terreno militar, hicieron grandes pedidos de armas avanzadas al extranjero, y procuraron integrarse al sistema defensivo de misiles por regiones de combate, tratando de establecer disimuladamente ciertas formas de alianza militar con los Estados Unidos y el Japón. En el terreno ideológico y cultural buscaron borrar la conciencia de ser chino y el reconocimiento a la patria de los compatriotas taiwaneses y especialmente, de los jóvenes de la nueva generación, y provocaron las malas comprensiones y el alejamiento de los compatriotas taiwaneses de la patria, cortando los lazos ideoló-gicos y culturales entre los compatriotas de las dos orillas del estrecho.

Desde 1999, Li Denghui dio nuevos pasos en sus actividades escisionistas. En mayo, publicó su libro Opinión sobre Taiwan, pregonando la teoría de dividir a China en siete regiones, cada una de las cuales disfruta de "autonomía plena". El 9 de julio, tergiversó las relaciones entre las dos orillas del estrecho, afirmando que "ellas son relaciones interestatales y, por lo menos, son unas especiales entre Estados", con el fin de cambiar radicalmente la posición de Taiwan como parte integrante de China, y destruir la base de las relaciones entre las dos orillas, la del diálogo político y las negociaciones políticas, y la de la reunificación pacífica. Li Denghui ya se redujo a ser un representante general de las fuerzas separatistas de Taiwan, un saboteador de la estabilidad del estrecho de Taiwan, un obstáculo del desarrollo de las relaciones entre China y los Estados Unidos y un promotor de problemas para la paz y la estabilidad de la región de Asia-Pacífico.

El Gobierno chino defiende con decisión el principio de una sola China. Ante las variadas actividades de las fuerzas separatistas de Taiwan, representadas por Li Denghui, el Gobierno y el pueblo chinos están siempre alerta y sostienen una decidida lucha.

Desde junio de 1995, cuando Li Denghui visitó los Estados Unidos "a nombre personal", el Gobierno chino libró una resuelta lucha contra la escisión y la "independencia de Taiwan", y dirigió enérgicas protestas y serias gestiones al Gobierno estadounidense por su autorización abierta a la visita de Li Denghui a los Estados Unidos, por la violación del compromiso de los Estados Unidos en los tres comunicados conjuntos de China y los Estados Unidos, y por el severo perjuicio de la soberanía de China. Esta lucha demostró la firme decisión y capacidad del Gobierno y el pueblo chinos de salvaguardar la soberanía estatal y la integridad territorial y produjo importantes y trascendentales efectos. Los compatriotas taiwaneses conocieron aún más el gran perjuicio que significa la "independencia de Taiwan". Las actividades separatistas de Li Denghui sufrieron severos golpes en el terreno internacional. Una parte de las fuerzas de la "independencia de Taiwan" se vieron obligadas a abandonar ciertos principios extremistas de escisión. La comunidad internacional presta más atención a la necesidad de insistir en el principio de una sola China. El Gobierno estadounidense se comprometió en términos inequívocos a no apoyar la "independencia de Taiwan", no apoyar "dos Chinas" o "una China y un Taiwan" y no apoyar a Taiwan en sus afanes por participar en ninguna de las organizaciones internacionales, a las cuales solamente los Estados soberanos pueden integrarse.

Después de que Li Denghui difundió su alegación de "dos Estados", el Gobierno y el pueblo chinos desencadenaron una lucha más decidida todavía. En contra de las actividades de las fuerzas separatistas de Taiwan por materializar la alegación de "dos Estados" a través de formas "jurídicas", el departamento concerniente del Gobierno chino señaló claramente que ésta es una medida separatista aún más seria y peligrosa, y un gran desafío para la reunificación pacífica. Si esta tentativa prospera, será imposible la reunificación pacífica de China. Esta lucha provocó el reproche unísono de la alegación de "dos Estados" por parte de los chinos de dentro y fuera del país. La mayoría de los países del mundo reiteraron su apoyo a la política de una sola China. El Gobierno estadounidense también reiteró su política de una sola China y el compromiso de "tres no apoyar" respecto a Taiwan. Las autoridades taiwanesas tuvieron que declarar que no revisarían la "Constitución" ni las "leyes" según la alegación de "dos Estados".

Sin embargo, las fuerzas separatistas de Taiwan persisten todavía en sus intenciones de separar a Taiwan de China en nombre de la "República de China" empleando varias formas jurídicas, tales como la llamada "elaboración de una nueva Constitución", "revisión de la Constitución", "explicación de la Constitución" y "legislación". Hay que estar especialmente alerta, porque las fuerzas separatistas intentan siempre sabotear las relaciones entre China y los Estados Unidos, provocan la colisión y la confrontación entre China y los Estados Unidos, para hacer realidad sus intenciones de escisión.

Los hechos han comprobado que la situación del estrecho de Taiwan sigue en seria crisis. Con el fin de proteger los intereses de todo el pueblo chino, incluidos los compatriotas taiwaneses, y salvaguardar la paz y el desarrollo de la región de Asia-Pacífico, el Gobierno chino sigue insistiendo en la "reunificación pacífica", y "un país, dos sistemas", sigue insistiendo en las ochos propuestas formuladas por el Presidente Jiang Zemin para desarrollar las relaciones entre las dos orillas y promover el proceso de la reunificación pacífica de la patria, y hace todo lo posible por lograrla. Empero, si acontecieran importantes incidentes por separar Taiwan de China, aplicándole el nombre que sea, si fuerzas extranjeras invadieran Taiwan, y si las autoridades taiwanesas rehusaran, sin límite de tiempo, negociar la reunificación pacífica de Taiwan, el Gobierno chino se verá obligado a adoptar medidas resueltas, incluyendo militares, para salvaguardar la soberanía estatal y la integridad territorial y consumar la gran causa de la reunificación de China. El Gobierno y el pueblo chinos tienen plena decisión y capacidad de defender la soberanía estatal y la integridad territorial, no tolerarán, de ninguna manera, ni esperarán con los brazos cruzados a que ninguna acción de separar a China logre su propósito. Cualquier intención de separación está condenada al fracaso.