El principio de una sola China es la base y
el prerrequisito de la reunificación pacífica
     
 

El principio de una sola China es la piedra angular de la política del Gobierno chino con Taiwan. A iniciativa de Deng Xiaoping, desde el año 1979, el Gobierno chino puso en práctica el principio de la reunificación pacífica que evolucionó gradualmente en la concepción científica de "un país, dos sistemas". Basándose en ella se definió el principio fundamental de "reunificación pacífica y un país, dos sistemas". Los puntos principales de este principio y de las políticas concernientes son: Se esfuerza por la reunificación pacífica, sin comprometerse a renunciar al uso de la fuerza; se impulsan activamente visitas del personal, contactos económicos y culturales y otros intercambios entre ambos lados del estrecho, con el fin de hacer realidad cuanto antes el correo, la navegación marítima y aérea y el comercio directos entre ambos lados del estrecho; se materializará la reunificación pacífica mediante negociaciones pacíficas y se puede discutir la solución de cualquier problema dentro del marco de una sola China; después de consumada la reunificación del país, se practicará la política de "un país, dos sistemas", es decir, el cuerpo principal de China (la parte continental) seguirá con el sistema socialista y Taiwan mantendrá su original sistema capitalista durante largo tiempo; Taiwan gozará de alto grado de autonomía y el Gobierno central no mandará tropas ni acreditará personal administrativo en Taiwan; el problema de Taiwan es asunto interno de China, se resolverá entre los mismos chinos y no hace falta la intervención de fuerzas extranjeras. Las políticas arriba mencionadas encarnan plenamente la posición y el espíritu fundamentales del principio de una sola China, y respetan mucho la voluntad de los compatriotas taiwaneses de ser dueños de sus propios asuntos y de administrar Taiwan. En enero de 1995, el Presidente Jiang Zemin planteó ocho propuestas para desarrollar las relaciones entre ambas márgenes del estrecho y promover el proceso de la reunificación pacífica de la patria, señaló definitivamente: "Insistir en el principio de una sola China constituye la base y el prerrequisito para la reunificación pacífica".

Sólo insistiendo en el principio de una sola China, se hará realidad la reunificación pacífica. El problema de Taiwan es un problema dejado por la guerra civil de China. Hasta el momento, el estado de hostilidad entre ambos lados del estrecho no termina oficialmente. El Gobierno chino posee el derecho a utilizar cualquier método que sea necesario para salvaguardar la soberanía y la integridad territorial de China y materializar la reunificación del país. La vía pacífica beneficia el desarrollo social de las dos orillas y fomenta la armonía y la unidad entre los compatriotas de ambas partes del estrecho. Por ende, ella es la mejor solución del problema de Taiwan. Al anunciar la política de reunificación pacífica, en 1979, el Gobierno chino se basó en una condición previa, pues en aquel entonces, las autoridades taiwanesas todavía insistían en que en el mundo sólo hay una China y Taiwan forma parte de China; al mismo tiempo, el Gobierno chino consideró la actitud del Gobierno de los Estados Unidos, el cual, a pesar de apoyar a las autoridades taiwanesas durante largo tiempo, había reconocido que en el mundo hay una sola China, Taiwan es parte de China y el Gobierno de la República Popular China es el único gobierno legítimo de China. Esta actitud estadounidense favorecía a la solución del problema de Taiwan por vía pacífica. Una vez puesta en práctica la política de reunificación pacífica, el Gobierno chino ha indicado siempre que es asunto interno de China cuál forma a adoptar para resolver el problema de Taiwan y China no tiene la obligación de asumir el compromiso de renunciar al uso de la fuerza. La decisión de no comprometerse a renunciar al uso de la fuerza no está dirigida a los compatriotas taiwaneses sino a los intringantes que promueven la "independencia de Taiwan" y a las fuerzas extranjeras que intervienen para impedir la reunificación de China. Ella constituye la garantía necesaria para cumplir la reunificación pacífica. La fuerza sería la última alternativa que se vería obligado a adoptar cuando se agoten todos los remedios.

De parte de Taiwan, si insiste en el principio de una sola China, reconocería que la soberanía y el territorio de China son inalienables. Esto proporcionará una base y una condición previa para ambas partes del estrecho en desarrollar consultas en pie de igualdad, buscar la solución de las divergencias políticas y materializar la reunificación pacífica. En caso contrario, negando el principio de una sola China e intentando escindir a Taiwan del territorio chino, se eliminaría la condición previa y la base de la reunificación pacífica.

De parte de los Estados Unidos, si prometen aplicar la política de una sola China, deben cumplir efectivamente con los tres comunicados conjuntos de los Gobiernos chino y estado-unidense y con otras promesas de los Estados Unidos, deben mantener con Taiwan sólo relaciones culturales, comerciales y otras actividades no oficiales, deben oponerse a la "indepen-dencia de Taiwan", "dos Chinas" y "una China y un Taiwan" y no deben impedir la reunificación de China. En caso de que los Estados Unidos hagan lo contrario, destruirán las condiciones externas de los esfuerzos del Gobierno chino por la reunifi-cación pacífica.
Para los países de la región de Asia-Pacífico y otras regiones del mundo, la situación del estrecho de Taiwan se relaciona estrechamente con la seguridad y la estabilidad de la región de Asia-Pacífico. Mientras los países concernientes insisten en la política de una sola China, se favorecerá la preservación de la paz y la estabilidad de esta zona, y se contribuirá al desarrollo de las relaciones amistosas de China con tales países. Esto corresponde a los intereses de los países de la región de Asia-Pacífico e incluso del mundo entero.

El Gobierno chino hace esfuerzos activos y sinceros por lograr la reunificación pacífica. Para cumplir la reunificación pacífica, el Gobierno chino exhorta en muchas ocasiones a entablar negociaciones entre ambas partes del estrecho sobre la base del principio de una sola China. Teniendo en cuenta la realidad política de Taiwan y la petición de las autoridades taiwanesas en cuanto a la igualdad de posición en las negocia-ciones, nosotros propusimos sucesivamente negociaciones sobre la base de la reciprocidad entre el Partido Comunista de China y el Guomindang de China, y negociaciones entre los dos partidos con la participación de personalidades representativas de los otros partidos y grupos de Taiwan. Nunca mencionamos "negociaciones entre el Gobierno central y el local". El Gobierno chino también planteó empezar primero con los diálogos, incluido el político; continuar con conversaciones de procedimiento de las negociaciones políticas para definir el nombre, el tema y el modo de las negociaciones formales; y al final establecer negociaciones políticas. Las negociaciones políticas pueden dividirse en distintos pasos. En primer lugar, se negociará sobre la base del principio de una sola China para llegar a un acuerdo y terminar oficialmente con el estado de hostilidad entre ambos lados del estrecho, se salvaguardará juntos la soberanía y la integridad territorial de China, y se planificará el futuro desarrollo de las relaciones. En enero de 1998, con el propósito de buscar y ampliar los fundamentos políticos de las relaciones de ambas partes del estrecho, el Gobierno chino planteó en términos claros a las autoridades taiwanesas: Antes de la reunificación del país, insistir en el principio de una sola China en las relaciones bilaterales y sobre todo, en las negociaciones bilaterales, es decir, insistir en que sólo hay una China en el mundo, Taiwan forma parte de China y la soberanía y la integridad territorial de China no pueden escindirse. El Gobierno chino espera que, sobre la base del principio de una sola China, ambas partes del estrecho se consulten entre sí en pie de igualdad y discutan en común la reunificación de la patria.

En pro de la reunificación pacífica, el Gobierno chino ha puesto en práctica una serie de políticas y medidas activas y se ha esforzado por promover el desarrollo de las relaciones de ambas partes del estrecho en todos los aspectos. Desde 1987, año en que terminó la situación de aislamiento de ambos lados del estrecho, hasta 1999, el número de los compatriotas de Taiwan que viajaron a la parte continental de China por motivos de visita de parientes, turismo e intercambios alcanzó a 16 millones de personas/veces; el volumen global de comercio indirecto de las dos partes del estrecho sobrepasó los 160.000 millones de dólares; el monto acordado y el monto realizado de inversión de los comerciantes taiwaneses en el continente chino sobrepasaron respectivamente 44.000 millones de dólares y 24.000 millones de dólares. Han logrado grandes avances los servicios de correo y telecomunicación entre las dos orillas del estrecho y también se han registrado progresos parciales en cuanto a las navegaciones marítima y aérea entre ambas partes. La Asamblea Popular Nacional de China y su Comité Permanente, el Consejo de Estado y los gobiernos locales han elaborado leyes y reglamentos y garantizan los derechos e intereses justos de los compatriotas taiwaneses según la ley. Para resolver bien los problemas concretos derivados de los intercambios de los compatriotas de ambos lados del estrecho a través de las conversaciones, en noviembre de 1992, la Asociación para las Relaciones entre Ambos Lados del Estrecho, de la parte continental y la Fundación para los Intercambios del Estrecho, de Taiwan, llegaron al conocimiento común de expresar oralmente, cada una por su parte en las conversaciones rutinarias, que "ambas partes del estrecho insisten en el principio de una sola China". En abril de 1993, los dirigentes de estos dos organismos celebraron exitosamente las "Conversaciones Wang-Koo" (Wang Daohan y Koo Chen Fu) y firmaron varios acuerdos relacionados con la protección de los derechos e intereses legales de los compatriotas de ambas partes. En octubre de 1998, los dos dirigentes se entrevistaron en Shanghai y empezaron el diálogo político entre las dos orillas. Las conversaciones de los dos organismos se desarrollan en pie de igualdad. Los hechos han demostrado que bajo la premisa del principio de una sola China, se encuentra infaliblemente la manera adecuada para las negociaciones en pie de igualdad entre ambas partes del estrecho. Después de que China recuperó el ejercicio de la soberanía sobre Hong Kong y Macao, las actividades populares entre Hong Kong y Taiwan, Macao y Taiwan siguen manteniéndose y desarrollándose sobre la base del principio de una sola China.