Perspectiva del desarrollo de los derechos
humanos de China en el nuevo siglo
     
 

Un período de cincuenta años significa únicamente un instante en la larga historia de la humanidad. Sin embargo, en cincuenta años el pueblo chino hizo realidad un gran salto histórico en el desarrollo de los derechos humanos. Aunque se encontraron con dificultades y reveses en el proceso de salvaguardar y promover el desarrollo de los derechos humanos, los logros actuales son fundamentales e indiscutibles: Tras incansables esfuerzos de medio siglo, la vieja China débil, pobre y víctima de humillaciones se ha convertido en otra nueva, independiente e inicialmente próspera; los 1.250 millones de los chinos son dueños de su propio destino, han despedido la miseria y la ignorancia, abandonando la etiqueta de "enfermo de Asia Oriental", llevan una vida feliz con suficiente comida y vestido, disfrutan de un alto grado de salud y cultura, y gozan de un grado de democracia y libertad sin precedentes. Se puede afirmar que mientras la situación actual de los derechos humanos de China ostenta ya una diferencia abismal en comparación con la de la vieja China, se han experimentado gigantescos progresos, reconocidos por todo el mundo, después de aplicar la política de reforma y apertura.

No hacen falta reticencias para declarar que China es todavía un país en vías de desarrollo. Debido a la interferencia y restricción de la naturaleza y del nivel de desarrollo histórico y económico, China espera perfeccionar aún más la construcción de la democracia y el sistema jurídico del Estado, elevar el nivel de civilización social y mejorar las condiciones de vida del pueblo. Apoyándose en los éxitos logrados en el desarrollo de estos cincuenta años y valiéndose especialmente de las experiencias positivas de los últimos veinte después de la reforma y apertura, el Gobierno y el pueblo chinos tienen plena capacidad de resolver los problemas encontrados en su camino hacia adelante y fomentan sin cesar el desarrollo de los derechos humanos.

Primero, la plena materialización de los derechos humanos es el objetivo fundamental del desarrollo de China con miras al nuevo siglo. Después de la reforma y apertura, China ha definido la estrategia del desarrollo económico hacia la modernización en tres etapas. Cada una de ellas está dirigida al fortalecimiento del poderío integral del Estado, el mejoramiento de las condiciones de vida del pueblo y el perfeccionamiento final de la situación de los derechos humanos. En términos generales, se han cumplido las dos primeras etapas, es decir, se ha resuelto el problema de la comida y el vestido de todo el pueblo y su nivel de vida ha alcanzado al de la vida modestamente acomodada. Se cuenta ya, por lo tanto, con una base relativamente óptima para la realización de la tercera etapa, es decir, alcanzar el nivel de desarrollo de los países medianamente desarrollados del mundo y la prosperidad común de todo el pueblo a medianos del siglo XXI. Con miras al desarrollo del país en el nuevo siglo, después de sintetizar las experiencias y reiterar la estrategia de desarrollo de tres etapas, el XV Congreso Nacional del Partido Comunista de China, celebrado en 1997, colocó la construcción de la democracia y el sistema jurídico en una posición destacada, y enfatizó la necesidad de seguir promoviendo la reforma de la estructura política, ampliar aún más la democracia, perfeccionar el sistema jurídico y "administrar el país según la ley y construir un país de legalidad socialista". El Congreso definió la política de gobernar conforme a la ley como la estrategia básica para administrar el país. En la II sesión de la IX Asamblea Popular Nacional de marzo de 1999, se aprobó e incluyó en la Constitución "Administrar el país conforme a la ley y construir un país de legalidad socialista", de manera que esta estrategia se consagró en forma de ley fundamental del Estado, como meta básica en la reforma de la estructura política y la construcción de la democracia y el sistema jurídico. La esencia de "Administrar el país conforme a la ley y construir un país de legalidad socialista" consiste en garantizar que el Partido y el Gobierno gobiernen y administren el país conforme a la ley, los órganos judiciales gestionen según la ley y los ciudadanos ejerzan sus derechos y cumplan sus obligaciones según la ley. En una palabra, garantizar los derechos humanos por la ley y por sistema. Por lo tanto, la ejecución de la estrategia de gobernar el país conforme a la ley y la realización del objetivo de construir un país de legalidad socialista se revisten con un significado de carácter esencial para garantizar de forma efectiva los derechos humanos, e impulsar su desarrollo en China en el siglo XXI.

Segundo, al poner en práctica la política de reforma y apertura, China encontró un camino adecuado a las condiciones nacionales para impulsar y desarrollar los derechos humanos. China es un país oriental en vías de desarrollo con una larga historia, una población numerosa y una escasez relativa de recursos y riquezas. Para promover el desarrollo de los derechos humanos en un país como éste, no se pueden imitar indistintamente los modelos de desarrollo de los derechos humanos de los países occidentales desarrollados, tampoco se puede copiar mecánicamente los métodos de otros países en vías de desarrollo. Hay que buscar un modelo de características propias partiendo de la situación nacional de China. Después de aplicar la política de reforma y apertura, y sintetizar las experiencias y lecciones históricas, China encontró el camino para construir el socialismo con peculiaridades chinas y el verdadero camino adecuado a la realidad nacional para promover y desarrollar los derechos humanos. Esto es: Colocar en el primer lugar el derecho a la subsistencia y al desarrollo y mejorar integralmente los derechos humanos en condiciones de reforma, desarrollo y estabilidad. Las características de este camino se constituyen sobre lo siguiente: Sobre la orientación básica del desarrollo de los derechos humanos, se insiste en el principio de desarrollar las fuerzas productivas y en la prosperidad común, esforzándose por mejorar las condiciones de vida de todo el pueblo y fomentar el desarrollo de sus derechos humanos; sobre la importancia y la urgencia de los derechos humanos, se enfatiza la importancia primordial del derecho a la subsistencia y del derecho al desarrollo y, al mismo tiempo, también se presta atención al desarrollo integral de los derechos de los ciudadanos en lo político, económico, social y cultural, así como de los derechos individuales y colectivos; sobre las formas y métodos de impulsar y garantizar los derechos humanos, se pone énfasis en la estabilidad como requisito previo, el desarrollo como punto clave, la reforma como fuerza motriz y el sistema jurídico como garantía. Debido a que China ha insistido en este correcto camino de desarrollo, en los últimos 20 años, el país no sólo ha logrado importantes cambios en cuanto a las condiciones de vida y la fisonomía espiritual de todo el pueblo, sino que también ha creado un sistema político y un sistema jurídico relativamente perfectos para garantizar los derechos democráticos del pueblo. Gracias a ello, la construcción de los derechos humanos consiguió grandes progresos en la sistematización y la legalización, y la situación de los derechos humanos presenta una buena tendencia de perfeccionamiento continuo. Se ha comprobado en la práctica que la construcción del socialismo con peculiaridades chinas es un correcto camino de desarrollo para los intereses básicos del pueblo chino, y también una vía efectiva para promover el desarrollo de los derechos humanos en China.

Se puede afirmar que se ha definido la meta de desarrollo de los derechos humanos de China para el siglo XXI, se han sentado las bases y se ha abierto el camino. Mirando al nuevo siglo, tenemos razones para convencernos de que la situación en China de los derechos humanos se perfeccionará de forma constante, siempre que, conforme a las disposiciones del XV Congreso Nacional del Partido Comunista de China, se aplique concienzudamente la estrategia de administrar el país según la ley y se esfuerce por construir un país de legalidad socialista, mientras se lleva a cabo la estrategia de desarrollar la economía en tres etapas.