Viraje histórico del desarrollo de los derechos humanos de China
     
 

En la vieja China, semicolonial y semifeudal, las amplias masas del pueblo vivieron durante largo tiempo, sin derecho humano alguno, bajo la opresión del imperialismo, el feudalismo y el capitalismo burocrático. Fundada la nueva China en 1949, el Gobierno y el pueblo chinos desarrollaron grandes movimientos, limpiaron en corto tiempo el fango dejado por la vieja sociedad e instauraron un régimen socio-político fundamental para promover y proteger los derechos humanos. Gracias a ello, el país y la sociedad cambiaron de fisonomía, abriéndose una nueva era para el desarrollo de los derechos humanos en China.

-Se materializó y defendió la verdadera y completa independencia estatal y se crearon las condiciones necesarias para el desarrollo de los derechos humanos. La vieja China era víctima de la agresión y subyugación de potencias extranjeras. La soberanía estatal se había perdido totalmente y el pueblo no contaba ni con una mínima garantía para sus derechos humanos. El primer logro importante de la victoria de la revolución democrática popular, dirigida por el Partido Comunista de China, consistió en expulsar de China a las potencias imperialistas y despejar el camino para que China realizara la verdadera independencia. Fundada la nueva China, se anularon de inmediato todos los convenios y acuerdos desiguales, así como los diferentes privilegios usurpados que las potencias imperialistas habían impuesto a China; se confiscaron de manera resuelta las propiedades de los países fascistas en China; se erradicaron cabalmente los privilegios políticos y económicos de la dominación colonial ejercida por el imperialismo sobre China; y se hizo realidad la completa independencia del Estado. En los primeros años de la nueva China, los países occidentales, encabezados por los Estados Unidos, le aplicaron una política de contención general de no reconocerla en lo político, bloquearla en lo económico y cercarla en lo militar, así mismo desencadenaron desenfrena-damente en 1950 la Guerra de Corea, llevando las llamas de la guerra a orillas del río Yalu y tratando de extrangular a la República Popular en sus mismos comienzos. En circuns-tancias extremadamente difíciles y desafiando a la fuerza brutal, la nueva China se vió obligada a librar una justa guerra para defender la patria, y consiguió la gran victoria, salvaguardando la independencia estatal y la seguridad del pueblo. Mientras tanto, la nueva China aplicaba con firmeza una política exterior independiente de paz; preconizaba y observaba activa y ejemplarmente los cinco principios de coexistencia pacífica; desarrollaba las relaciones amistosas y de beneficio recíproco con los diversos países del mundo, superando con éxito el aislamiento, el bloqueo, la intervención y el desafío lanzados por las fuerzas hostiles internacionales, y se ganó el amplio respeto de la comunidad internacional. La verdadera y completa independencia estatal proporcionó una condición previa para que el pueblo chino eligiera, según su propia voluntad, el régimen socio-político y el camino de desarrollo a seguir, y creó una base sólida para la ulterior apertura hacia el exterior y el desarrollo sano y estable del país, así como la mejora constante de los derechos humanos.


-Se construyó y perfeccionó el régimen político de democracia popular, y se garantizó el derecho democrático del pueblo a ser dueño de su propio destino. En la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, convocada en 1949, se aprobó el Programa Común de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, el cual tiene carácter de Constitución provisional, se eligió al Gobierno Central Popular, y se proclamó la fundación de la República Popular China. De forma clara, el Programa Común establece: El Poder del Estado pertenece al pueblo. Conforme a la ley, el pueblo tiene derecho a elegir y ser elegido, así como otras libertades de pensamiento, expresión, prensa, reunión, asociación, correspondencia, persona, domicilio, cambio de residencia, creencia religiosa, desfiles y manifestaciones; se abolen todas las leyes, decretos y el sistema judicial del Gobierno reaccionario del Guomindang, que oprimían al pueblo; se elaboran leyes y decretos en protección del pueblo y se establece el sistema judicial popular. En febrero de 1953, China promulgó la Ley Electoral de la República Popular China. En diciembre del mismo año, inició las elecciones generales en el territorio nacional. Los electores registrados fueron el 97% de los ciudadanos mayores de 18 años de edad. De ellos el 85,88% participaron en las elecciones, eligiendo a 5.669.000 diputados locales y 1.226 diputados a la Asamblea Popular Nacional, los cuales tenían amplia representatividad. Estas fueron las primeras elecciones a escala nacional en la historia de China. De esta manera se materializaron los derechos democráticos del pueblo a administrar los asuntos estatales. En septiembre de 1954, se celebró la I Asamblea Popular Nacional en Beijing y se aprobó la Constitución de la República Popular China sobre la base de la plena democracia popular. Más de dos meses antes de presentar, para su evaluación, el proyecto de la Constitución a la Asamblea Popular Nacional, se había publicado a todo el pueblo para que lo estudiara. Más de 150 millones de habitantes chinos participaron en la discusión y formularon más de 1.160.000 cuestiones y propuestas de revisión y complemento. Una Constitución de Estado elaborada sobre la discusión con tan amplia participación popular nunca se había visto en la historia de China y es rara vez vista en la historia del mundo. La Constitución definió el carácter del Estado y las atribuciones de los organismos estatales, estipuló los derechos y las obligaciones de los ciudadanos, y sentó la base para la construcción de la democracia y el sistema jurídico de China. La edificación y el perfeccionamiento del régimen político fundamental de democracia popular proporcionaron la garantía política básica para la materialización de los derechos democráticos del pueblo a ser dueño de su propio destino.


-Se llevó a cabo la reforma agraria y otras reformas democráticas, se abolieron los viejos sistemas y costumbres que oprimían al pueblo, se eliminaron los diversos fenómenos sociales negativos y se quitaron los obstáculos para el desarrollo de los derechos humanos en la nueva China. En la vieja China, los terratenientes y los campesinos ricos, que representaban menos del 10% de la población rural, disponían del 80% de las tierras, mientras los campesinos pobres y asalariados, y los campesinos medios, que eran más del 90% de la población rural, contaban con el 20% de las tierras. Con el fin de liberar a los numerosos campesinos pobres y a la fuerza productiva social, una vez fundada la nueva China, se promovió vigorosamente la campaña de la reforma agraria en el ámbito nacional, se anuló la propiedad de la tierra de la clase de los terratenientes feudales y se estableció la propiedad de la tierra de los campesinos. Como resultado de ello, más de 300 millones de campesinos de todo el país, que no tenían o tenían insuficiente tierra, obtuvieron gratis 700 millones de mu de tierra y una gran cantidad de medios de producción, y se les eximió del pesado alquiler de la tierra de más de 70.000 millones de jin de cereales que anualmente debían entregar a los terratenientes. Todo esto mejoró en gran medida la posición económica y las condiciones de vida de los numerosos campesinos. Mientras tanto, se desarrolló la reforma democrática del sistema de producción y administración en fábricas, minas y empresas de transporte de propiedad estatal; se anularon los viejos sistemas, legados por las empresas de propiedad capitalista, que oprimían y esclavizaban a los obreros, entre ellos el de contramaestre feudal; se eliminó la incomprensión originada por los gremios y el regionalismo feudales; se organizaron comités administrativos y asambleas de los empleados y obreros en las fábricas, se estimuló a los obreros a participar en la administración de las fábricas y se democratizó la administración de las fábricas, convirtiendo a los obreros en verdaderos dueños de las fábricas; se reajustó el viejo sistema salarial, se impulsó el sistema de seguro laboral, se elevó el nivel de bienestar de los empleados y obreros, y se mejoraron sus condiciones de vida.


En aras de liberar a las mujeres y destruir la discriminación y la opresión ejercida sobre las mujeres por el viejo sistema matrimonial, la nueva China promulgó, en 1950, la primera ley titulada Ley Matrimonial de la República Popular China, anulando de manera definitiva el sistema de matrimonio feudal, en el cual prevalecían el matrimonio impuesto y forzado, la dignidad del hombre y la indignidad de la mujer, y el desprecio de los intereses de la mujer. Se puso en práctica el nuevo sistema matrimonial que enfatiza la libertad matrimonial, la monogamia, la igualdad entre ambos sexos y la protección de los intereses legítimos de las mujeres y los hijos, y se desplegó una masiva campaña por difundir y ejecutar la Ley Matrimonial. Gracias a la promulgación, la propaganda y la ejecución de la Ley Matrimonial, la igualdad entre ambos sexos y la libertad matrimonial se arraigaron en la conciencia del pueblo, de manera que se terminaron numerosos matrimonios contraídos de manera feudal y en corto tiempo los fenómenos de golpear, maldecir y maltratar a las mujeres se redujeron rápidamente. Esto ayudó de forma efectiva a elevar la posición social de la mujer.


La prostitución, el puteo, la comercialización y consumo de drogas, y el juego de azar en grupos son los desagradables fenómenos sociales legados por la vieja China y unos males crónicos en la sociedad que perjudicaban la salud espiritual y corporal del pueblo. Inmediatamente después de fundada la nueva China, se adoptaron resueltas medidas para prohibirlos. En la II Asamblea Popular de Beijing, convocada en noviembre de 1949, se tomó la iniciativa de decidir prohibir la prostitución. De inmediato, se cerraron todos los prostíbulos, se concentraron a las prostitutas para educarlas, ayudarlas a transformar su ideología, curar las enfermedades venéreas y aprender alguna técnica laboral, y las orientaron y auxiliaron en empezar una vida normal y convertirse en trabajadoras que vivieran de su propio trabajo. En el despliegue de la campaña por prohibir la prostitución, a Beijing le siguieron las ciudades grandes, medianas y pequeñas por todo el país. En muy breve tiempo, se distinguieron esos orígenes criminales que duraron más de tres mil años en China y dañaron seriamente la salud espiritual y corporal, y la dignidad de las mujeres. En cuanto al consumo de drogas, el juego de azar en grupos y otros males sociales que tenían estrecha relación con las fuerzas reaccionarias dominantes y mafiosas de la vieja China, el Gobierno Popular, por una parte, movilizó a las masas populares para atacar y castigar severamente a los productores y comerciantes de drogas, organizadores de juegos de azar y tahúres, quienes buscaban ganancias en estas actividades, por otra parte, amplió aún más la propaganda y la educación de las masas populares y elevó su conciencia respecto a ello para que los aficionados al juego y los drogadictos se abstuvieran concienzudamente de esos vicios. Después de dos o tres años de esfuerzo, estas epidemias sociales que se habían tratado de prohibir en repetidas ocasiones sin lograrlo en la vieja China, se eliminaron en términos generales en la nueva China, tornándose totalmente nueva la fisonomía social.


-Se combatieron la opresión y discriminación étnicas, se fomentaron las relaciones de igualdad, ayuda mutua y unidad entre las diversas etnias y se puso en práctica el sistema de autonomía étnica regional. En la vieja China, existieron durante largo tiempo la discriminación y la opresión étnicas. Muchas minorías étnicas no eran reconocidas como etnias y vivían en miserables condiciones. Algunas de ellas no tuvieron más remedio que esconderse en la profundidad de las montañas y llevar una vida separada del mundo. Después de la fundación de la nueva China, se anuló definitivamente el sistema de opresión y discriminación étnicas y estas minorías se emanciparon verdaderamente. Con el fin de terminar con la incomprensión causada por la prolongada opresión étnica de la vieja China, entre 1950 y 1952, el Gobierno Popular Central mandó delegaciones a visitar las regiones habitadas por las minorías étnicas y trajeron a su vez delegaciones de las diferentes minorías étnicas a visitar la capital y otros lugares del país, fomentando la comprensión y armonizando el sentimiento entre las diversas etnias. En 1951, el Gobierno Popular Central publicó la Directiva de anular los nombres tanto de las etnias como de los lugares, estelas y carteles que tuvieran un carácter discriminativo y humillante para las minorías étnicas y en términos inequívocos, ordenó cancelar los nombres de las etnias y de los lugares que tuvieran carácter discriminativo y humillante para estas minorías. Con el propósito de llevar a cabo la política de igualdad étnica, el Gobierno chino organizó con gran envergadura, desde 1953, el reconocimiento de las etnias, reconoció y publicó a 55 minorías étnicas, de manera que las diversas minorías étnicas se convirtieron, por primera vez en la historia, en miembros iguales de la gran familia étnica de la patria. A partir de los años 50, el Gobierno chino patrocinó la gran campaña de propaganda y educación sobre las teorías y políticas étnicas en todo el país, promovió la unidad e igualdad entre las etnias y combatió el chovinismo de gran etnia y especialmente el chovinismo de gran han.


Entre tanto, con el fin de mejorar el estado económico y social atrasado de las regiones habitadas por las minorías étnicas, el Gobierno chino efectuó, de manera activa y estable, reformas democráticas en estas regiones. Respetando plenamente la voluntad de las minorías étnicas, y respetando y protegiendo sus creencias religiosas y costumbres, el Gobierno chino les ayudó a reformar sus modos de producción y régimenes sociales atrasados, desarrollar la economía y la cultura, de forma que el desarrollo social de las diversas etnias evolucionó varias etapas históricas. Para garantizar por sistema los derechos e intereses particulares de las minorías étnicas, China instauró organismos autonómicos en las regiones donde viven en compacta comunidad estas minorías, y practicó la autonomía étnica regional. En agosto de 1952, se promulgó el Programa para la ejecución de la autonomía étnica regional de la República Popular China, haciendo detalladas estipulaciones acerca de la ejecución de este sistema. La exitosa ejecución del sistema de autonomía étnica regional garantizó de forma efectiva la igualdad de derechos para las minorías étnicas en la gran familia de la patria y el derecho a la autonomía en la administración de los asuntos de sus propias etnias y de las regiones por ellas habitadas.
-Se estableció el régimen socialista, se fomentó el desarrollo socio-económico y el pueblo disfrutó de más derechos humanos. Después de la fundación de la nueva China, el Gobierno Popular desarrolló la reforma agraria y otras reformas, adoptó eficaces medidas para estabilizar los precios y promovió el desarrollo de la economía. En el corto período de tres años, curó las heridas dejadas por la guerra y logró que la economía nacional y la vida del pueblo se restauraran hasta alcanzar el mejor nivel de la historia. Sobre esta base, sin perder la buena oportunidad, el Gobierno chino realizó la transformación socialista de la agricultura, la industria artesanal, y la industria y el comercio capitalistas, erradicó definitivamente el régimen social de explotación del hombre por el hombre y estableció el sistema económico básico del socialismo. Desde entonces, el pueblo chino se convirtió en dueño de los medios de producción y de la fortuna social, lo que provocó la gran iniciativa de construir el nuevo país y la nueva vida, fomentando el acelerado desarrollo socio-económico y el mejoramiento de la vida del pueblo. Según estadísticas, el valor global de la producción industrial nacional, en 1957, subió un 128,3% en comparación con 1952, cuyo incremento anual fue del 18%; el valor global de la producción agrícola nacional aumentó un 25% y el nivel de consumo de los habitantes de todo el país se incrementó, como promedio, en más de un tercio. La edificación del régimen socialista proporcionó una garantía básica para mejorar constantemente la situación de los derechos humanos en las circunstancias que todo el pueblo participara en igualdad en el desarrollo económico y disfrutara unido de los frutos del trabajo.


Gracias a estos profundos cambios sociales y reformas, la nueva China no sólo logró realizar el gran viraje histórico del desarrollo de los derechos humanos, sino que también encontró un nuevo punto de partida para ulterior exploración y desarrollo de los derechos humanos.