Fortalecimiento de la legislación sobre el control de las drogas
     
 


China presta suma atención a la legislación sobre el control de las drogas e insiste en combatirlas dentro del marco legal. Ante la proliferación de las drogas, a lo largo de los últimos 20 y pico años China ha acelerado el paso en la legislación sobre el control de las drogas y ha promulgado una serie de leyes y decretos, de manera que la creación de un marco legal para el control de las drogas ha experimentado importantes avances.

Las leyes penales concernientes al control de las drogas han ido perfeccionándose gradualmente. En el Código Penal de la República Popular China, promulgado el 1º de julio de 1979 durante la II sesión plenaria de la V Asamblea Popular Nacional, se tipifican como delitos la producción, la venta y el transporte de drogas, y se detallan las penas correspondientes. En los años 80, el Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de China promulgó sucesivamente la Ley de Aduanas de la República Popular China, el Reglamento sobre las Sanciones de la Administración de la Seguridad Pública de la República Popular China, la Resolución de Castigar Severamente los Delitos Económicos Graves y el Reglamento Complementario de Castigar el Tráfico de Drogas. Estas leyes y reglamentos codificaron nuevas estipulaciones sobre el castigo del narcotráfico y establecieron la pena capital como pena máxima para los casos de mayor gravedad. En su XVII sesión plenaria, celebrada el 18 de diciembre de 1990, el Comité Permanente de la VII Asamblea Popular Nacional de China aprobó la Decisión sobre la Prohibición de las Drogas. Contiene ésta definiciones completas sobre las diversas actividades delictivas relacionadas con las drogas y sus correspondientes sanciones, sobre el castigo y la abstinencia forzosa de los consumidores de drogas y sobre otros puntos, estableciendo en términos claros y precisos la jurisdicción general de China en los delitos de tráfico, venta, transporte y procesamiento de drogas.

El 14 de marzo de 1997, en el curso de la V sesión plenaria de la VIII Asamblea Popular Nacional, se agregaron importantes modificaciones y complementos al Código Penal de la República Popular China, asimilando y conservando los contenidos principales de la Decisión sobre la Prohibición de las Drogas. Con ello, se fortaleció aún más la legislación penal sobre el control de las drogas. El Tribunal Popular Supremo y la Fiscalía Popular Suprema ofrecieron las oportunas explicaciones judiciales acerca del Código Penal revisado.

El severo castigo de la delincuencia relacionada con las drogas es una de las características de la legislación penal de China sobre el control de estas sustancias. El Código Penal revisado encarna cabalmente este principio. En primer lugar, abarca toda la gama de delitos relacionados con las drogas y garantiza la imposición de penas a los delincuentes involucrados. El Código Penal tipifica y determina las respectivas penas de 12 delitos relacionados con las drogas, tales como el de contrabando, el tráfico, la venta, el transporte y la producción de drogas; el de la tenencia ilícita de drogas; el del encubrimiento, desplazamiento y ocultación de drogas y del dinero relacionado al tráfico ilícito; el del contrabando de materiales empleados en la fabricación de drogas; el de la compra y la venta ilegales de materiales para fabricar drogas; el del cultivo ilegal de las plantas originales de las drogas; el de la compra, la venta, el transporte y la tenencia ilegales de semillas y brotes de dichas plantas; el del suministro ilegal de narcóticos y sustancias psicotrópicas. En el Código Penal, se tipifican, además, las sanciones de los delitos de lavar dinero del narcotráfico. En segundo lugar, estipula que se exigirán responsabilidades penales y se castigará con la imposición de las penas fijadas a quienes incurran en los delitos de tráfico, venta y transporte de drogas, sea cual sea su cantidad. En cuanto a este último punto, no se calcula la pureza, sino que solamente se tiene en cuenta la cantidad de droga decomisada en los casos de tráfico, venta, transporte, producción y tenencia ilícita. En tercer lugar, además de sanciones penales, a los procesados por narcotráfico se les aplican sanciones económicas, consistentes en la confiscación de bienes o la imposición de multas, a fin de privarles de los ingresos obtenidos ilegalmente con el narcotráfico y de incapacitarles económicamente para la reincidencia en este delito. En cuarto lugar, impone penas más rigurosas a quienes recurran a menores de edad para el tráfico, la venta, el transporte o la producción de drogas, y a quienes los induzcan a ello; a quienes vendan drogas a menores de edad; a quienes engañen a menores de edad para que consuman drogas y a quienes los inciten u obliguen a ello; a quienes después de cumplir su condena por tráfico, venta, transporte, producción o tenencia ilícita de drogas reincidan en cualquiera de estos delitos. En quinto lugar, impone la pena capital a los implicados en los casos de tráfico, venta, transporte o producción de drogas de máxima gravedad. Por una parte, el hecho de que la legislación china castigue con severidad los delitos relacionados con las drogas obedece a las exigencias que en la actualidad plantea la lucha contra las drogas, mientras que, por otra parte, refleja la firmeza de China con respecto al control de las drogas.

El control estricto y la prohibición terminante del consumo abusivo de narcóticos y sustancias psicotrópicas constituyen una faceta de la legislación china sobre el control de las drogas que reviste suma importancia. Así lo demuestra la promulgación de más de 30 leyes, decretos y reglamentos al respecto. En el curso de la VII sesión del Comité Permanente de la VI Asamblea Popular Nacional, celebrada en septiembre de 1984, se aprobó la Ley de Control de Medicamentos de la República Popular China, en cuyo artículo 39 se estatuye lo siguiente: El Estado aplicará medidas especiales para el control de los narcóticos y las sustancias psicotrópicas. En 1987 y 1988, el Consejo de Estado publicó, respectivamente, el Reglamento sobre el Control de Narcóticos y el Reglamento sobre el Control de Sustancias Psicotrópicas. Ambos documentos formulan estipulaciones claras y pertinentes sobre la producción, el suministro, el transporte, la utilización, la importación y la exportación de narcóticos y sustancias psicotrópicas. En 1995, el Consejo de Estado hizo público el Reglamento sobre la Abstinencia Forzosa y el Ministerio de Salud Pública emitió el Reglamento sobre el Control de los Medicamentos Destinados a la Abstinencia de las Drogas. Por consiguiente, la labor desarrollada en el ámbito de la abstinencia forzosa discurre en todo momento por los cauces legales.

Con el doble objetivo de evitar que las sustancias químicas con las que resulta fácil elaborar drogas lleguen a los canales de distribución ilegal y de asestar duros golpes a la delincuencia relacionada con esta actividad, las autoridades legislativas y el Gobierno de China promulgaron una serie de decretos y reglamentos para el control estricto de tales sustancias químicas. Los artículos contenidos en el Código Penal de la República Popular China, la Ley de Aduanas de la República Popular China y la Decisión sobre la Prohibición de Drogas del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional castigan severamente la compra, la venta y el tráfico de dichas sustancias químicas, de efedrina y de otras materias primas e ingredientes utilizados en la elaboración de drogas.

Por otra parte, las autoridades legislativas de Yunnan, Guizhou, Sichuan, Guangdong, Guangxi, Gansu, Shaanxi, Heilongjiang, Ningxia, Jiangsu y otras provincias y regiones autónomas han dictado leyes y reglamentos regionales sobre el control de las drogas basándose en su propia realidad concreta.

En la actualidad ya existe un sistema legal para el control de las drogas, cuyo cuerpo principal, formado por las leyes criminales, se complementa con los decretos y reglamentos administrativos nacionales, así como con los decretos y reglamentos regionales. Este sistema legal proporciona poderosas armas legales a la lucha contra las drogas.