Insistencia en la prohibición terminante
de las drogas
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El Gobierno chino estima que las drogas se han convertido en una plaga internacional que amenaza a toda la humanidad; por lo tanto, su prohibición es una responsabilidad que la comunidad internacional, mancomunando sus esfuerzos, debe asumir sin demora. Las drogas son perjudiciales para la salud del pueblo, generan corrupción y delincuencia, imposibilitan el desarrollo sostenible y ponen en peligro la seguridad estatal y la paz mundial. Hay que prohibir terminantemente todas las actividades delictivas e ilegales relacionadas con las drogas. El pueblo chino ha sufrido en sus propias carnes la miseria que las drogas traen consigo. El control de las drogas refleja, precisamente, los intereses fundamentales del pueblo chino. El garantizar la seguridad de los ciudadanos y el velar por la subsistencia y el desarrollo del pueblo constituyen nobles deberes del Gobierno chino. Es por ello que el Gobierno chino lleva ya bastante tiempo trabajando con vistas a alcanzar la meta básica de "erradicar definitivamente las drogas", para lo cual ha elaborado y aplicado una serie de principios, políticas y medidas. -Prohibición de las drogas como una tarea que esté relacionada con la prosperidad o la decadencia de la nación china, su supervivencia o su extinción. Siendo una política básica, la prohibición de las drogas forma parte del programa de desarrollo de la sociedad y la economía nacionales, y se define como una de las principales tareas de los gobiernos de los distintos niveles. Por otra parte, se ha implantado al respecto un sistema de distribución de responsabilidades adaptado a las circunstancias concretas de China. Con todo ello se garantiza el desarrollo normal y continuado de la lucha contra las drogas. -Estrategia integral en la prohibición de las drogas. La prohibición de las drogas constituye una compleja intervención sistemática en el entramado social, así como una misión estratégica a largo plazo. En efecto, además de utilizar, integrándolos, los recursos jurídicos, administrativos, económicos, culturales, educativos y terapéuticos disponibles, se moviliza y se organiza a todas las fuerzas sociales para que participen en la lucha contra las drogas. -Prohibición de las drogas en conformidad con la ley. En consonancia con la estrategia de administrar el país de acuerdo con la ley, se ha establecido y perfeccionado un cuerpo de leyes y decretos sobre esta materia; se controlan, según la ley, tanto los narcóticos y las sustancias psicotrópicas, como aquellas sustancias químicas a partir de las cuales es fácil elaborar drogas; se previenen y se castigan los delitos relacionados con las drogas; se reprimen eficazmente las distintas actividades delictivas e ilegales vinculadas con las drogas; en el tratamiento médico por la abstinencia y en la rehabilitación de los drogadependientes se aplican terapias específicas, con el objetivo de salvar a los consumidores de drogas; y se garantiza que en la prohibición de las drogas no se rebase el marco fijado por la ley. -Prohibición del comercio, el cultivo, el consumo y el procesamiento de drogas, cierre de las fuentes e interceptación de los canales, aplicación estricta de las leyes, y eliminación de las raíces del problema y de sus manifestaciones. Se insiste en prohibir el consumo, el tráfico, el cultivo y el procesamiento de drogas, se controla el suministro ilegal de estas sustancias y, al mismo tiempo, se previene su abuso; es decir, se prohíben y se reprimen todas las actividades ilegales vinculadas con las drogas. -La prevención del consumo de drogas por parte de los jóvenes y adolescentes como estrategia básica de la prohibición de las drogas. En la lucha contra las drogas se hace hincapié en la formación y la protección de los jóvenes y adolescentes, se adoptan medidas preventivas eficaces organizando y coordinando los departamentos gubernamen-tales correspondientes y las diferentes organizaciones sociales, y se educa a los jóvenes y a los adolescentes en la valoración de la vida y el rechazo de las drogas. -Práctica y promoción activas de la cooperación internacional en el control de las drogas. El Gobierno chino apoya la cooperación internacional en el control de las drogas. En este sentido, aboga por la perseverancia en los principios de participación amplia y de responsabilidad conjunta; por la aplicación general de una estrategia integral y equilibrada en el control internacional de las drogas; y por la implantación de cultivos alternativos con miras a resolver definitivamente este problema. Dirigidos por los gobiernos de los distintos niveles, los departamentos de los órganos de seguridad pública de China encargados del control de las drogas se responsabilizan de la prohibición; los departamentos gubernamentales ejecutivos velan conjuntamente por su cumplimiento; y las organiza-ciones sociales prestan su colaboración. En 1990 el Gobierno chino estableció la Comisión Estatal para el Control de las Drogas, comisión en la que participan el Ministerio de Seguridad Pública, el Ministerio de Salud Pública, la Administración General de Aduanas y otras 22 instituciones. Esta comisión está encargada de dirigir la lucha contra las drogas en todo el país y de desarrollar programas de cooperación internacional en este terreno. Su oficina de trabajo se encuentra en el Ministerio de Seguridad Pública. En 1998 el Consejo de Estado autorizó la creación del Buró de Control de las Drogas del Ministerio de Seguridad Pública, que desempeña, a la vez, las funciones de oficina de trabajo de la Comisión Estatal para el Control de las Drogas. En la actualidad, tanto los gobiernos de las 31 provincias, regiones autónomas y municipios directamente subordinados al Poder central, como los gobiernos de la mayoría de los distritos (municipios y barrios) cuentan con órganos encargados de dirigir la lucha contra las drogas. Se han organizado brigadas policiales de estupefacientes en los órganos de seguridad pública de 24 provincias, regiones autónomas, municipios directamente subordinados al Poder central, así como en los de 204 prefecturas (municipios) y 735 distritos (municipios y barrios) a ellos supeditados. Las unidades de la Policía Armada Popular de China y los departamentos de seguridad pública, fronteras, justicia, aduanas, de administración y control de medicamentos y de administración industrial y comercial también tienen encomendadas tareas relacionadas con la aplicación de las leyes en el control de las drogas. Los gobiernos de los distintos niveles incluyen los fondos requeridos para la lucha contra las drogas en los presupuestos fiscales, fondos que, gracias al desarrollo de la economía nacional, aumentan año tras año según las necesidades. En 1998 el Consejo de Estado autorizó el establecimiento de la Fundación China para el Control de las Drogas, institución que absorbe cuantiosos fondos sociales y los canaliza en apoyo de la lucha contra las drogas.
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