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que las aplicadas en el este, con mirar a captar
una mayor cantidad de inversiones y, simultáneamente, dar suma
importancia a atraer inversiones procedentes de las regiones del este.
No sólo debemos aplicar políticas preferenciales a las inversiones
foráneas y la economía de propiedad pública sino
también a las inversiones llegadas del este y el centro y la economía
de propiedad no pública. Para la explotación del oeste no
sólo es necesario hacer uso de los recursos y mercados extranjeros
sino también los del este y el centro del propio país. Persistir
en la apertura tanto al interior como al exterior es una opción
inevitable para acelerar la explotación del oeste. 2) Poner en juego el papel del gobierno y el del mercado. Por ahora hay que basarse en el mercado para impulsar la explotación del oeste. En lo que se refiere a los proyectos de desarrollo, los modos de inversión, la organización, gestión y administración de las empresas, la producción y el servicio de posventa, la competencia debe regirse por las reglas del mercado y desarrollarse según el principio de igualdad, equidad y apertura. Sin embargo, es indispensable subrayar que, como la explotación del oeste es una gran disposición estratégica, el gobierno tiene un papel muy importante. La ley y la política deben garantizar los legítimos derechos e intereses de las personas interesadas del mercado. Es imprescindible combinar la "mano invisible" y la "mano visible" en aras de la aceleración de la explotación del oeste. 3) Acelerar la velocidad, pero antes bien elevar la calidad. Para la explotación del oeste, la velocidad es importante. A fin de cerrar las brechas en relación a las regiones del este, hay que acelerar el ritmo de desarrollo de las del oeste. Pero con todo, es imperativo combinar el ritmo de desarrollo con la mejora de la calidad. Por mejora de la calidad se entiende: primero, la estructura económica debe ser racional y adecuada al requisito del mercado y los productos deben tener mercado y ser ventajosos en la competencia; segundo, el sistema económico ha de ser racional, y se necesita establecer un sistema empresarial moderno y elevar la calidad de la administración; tercero, promover constantemente el progreso tecnológico e intensificar la creación tecnológica; cuarto, optimizar la distribución de recursos, desplegar la ventaja de los recursos y obtener el máximo resultado con la menor inversión posible; y quinto, eliminar las empresas pobres mediante la competencia y elevar la calidad de las empresas, el mercado y la economía regional en general. 4) Desarrollar la economía de propiedad no pública. Esta forma parte importante de la economía de mercado socialista. Desarrollar vigorosamente la economía de propiedad no pública es una vía inevitable para la gran explotación del oeste y reviste un gran significado. Por esta razón es menester perseverar en el espíritu del XV Congreso del Partido Comunista de China y las estipulaciones pertinentes contenidas en la Constitución revisada para dar a la economía de propiedad no pública el mismo trato que se otorga a la económica de propiedad pública en cuanto al acceso al mercado, la política tributaria, la recolección de fondos, la interfinanciación y el soporte de la carga social, con el fin de promover su desarrollo. 5) Atribuir suma importancia a la protección del medio ambiente y los recursos. En las regiones del oeste los bosques sufren talas indiscriminadas constantemente, la pérdida de suelo y agua es grave, la desertización de la tierra se agrava, los minerales padecen una extracción a modo de expoliación. Todo ello depara lecciones profundas. Por lo tanto, en la explotación del oeste debemos dar mucha importancia a la protección del medio ambiente y los recursos y a la preservación del ecosistema, a objeto de realizar el desarrollo sostenible. 6) Acelerar la construcción de infraestructuras dedicadas al transporte y comunicaciones, la red de telecomunicaciones, el suministro de agua y electricidad, etc. El desarrollo de ferrocarriles, carreteras y otras instalaciones no sólo reducirá los costos y el tiempo de transporte, economizar el insumo de materiales y mejorar el ambiente para la inversión, sino que también ayudará a estrechar los vínculos económicos con las regiones del este y a fomentar el intercambio de tecnologías y personas de valía. 7) Desarrollar la educación y la ciencia. Estadísticamente, la media de los estudiantes universitarios matriculados de las regiones del oeste está por encima del nivel nacional, pero su distribución es disparejo y, con la excepción de Chongqing y Xinjiang, está por debajo del nivel nacional. Desde la reforma y la apertura, muchos talentos han abandonado el oeste, lo que es un fenómeno muy destacado. Ahora urge hacer lo siguiente: primero, desarrollar la educación básica y elevar la calidad cultural y tecnológica de toda la población; segundo, hacer uso de las condiciones favorables para desarrollar la educación especializada e incrementar el porcentaje de los universitarios matriculados; tercero, trazar políticas preferenciales para mantener estable el personal disponible y atraer de regreso a los talentos salidos a otros lugares; y cuarto, contratar expertos de alto nivel de dentro y fuera del país para el desarrollo de proyectos nuevos. Algunas provincias del oeste, por ejemplo, Shaanxi, Gansu y Sichuan, tienen un fuerte contingente de científicos y técnicos y muchos logros de la investigación científica y tecnológica. No obstante, el problema actual consiste en transformar estos logros en capacidad productiva real, convertir la ventaja de los laboratorios en ventaja de producción, convertir la ventaja de los productos en ventaja del mercado, convertir la ventaja del mercado en ventaja del rendimiento económico, y convertir la ventaja en el país en ventaja en el plano internacional. 8) Cambiar recursos por fondos. Examinando por la situación actual, es preciso aumentar la inversión del gobierno, pero cuyo potencial es limitado. Para las zonas locales la recaudación de fondos será el modo principal. Dado que las regiones del oeste abundan en recursos naturales, su cambio por fondos y por tecnologías es un importante modo a elegir. Por ejemplo, en el caso del uso de terreno, la explotación de recursos y el desarrollo industrial, conviene ofrecer términos favorables para atraer a los inversionistas de otros lugares y del extranjero. 9) Intensificar el apoyo financiero a la explotación del oeste. Sugerencias: primero, establecer el Banco de Desarrollo del Oeste e intensificar el apoyo bancario a los proyectos de desarrollo de las regiones del oeste y a los fondos de sus empresas; segundo, crear el Fondo para la Causa del Desarrollo del Oeste, en apoyo a los proyectos de desarrollo a largo y mediano plazo; tercero, crear el Fondo de Riesgo para la Inversión en el Oeste, en apoyo al desarrollo de las industrias de altas y nuevas industrias en el oeste; cuarto, emitir bonos de inversión del oeste, en apoyo a la construcción de infraestructuras en el oeste; quinto, crear dinámicamente las condiciones necesarias para hacer que un mayor número de empresas sean adecuadas para su colocación en bolsa y así obtengan fondos en el mercado de capitales; y sexto, el Banco Comercial del Estado debe conceder más préstamos a los proyectos de desarrollo del oeste, en particular a las empresas de mediano y pequeño tamaño para apoyar su desarrollo. 10) Acelerar la construcción de ciudades y poblados pequeños. En la explotación del oeste es necesario no solamente desarrollar un grupo de ciudades grandes y medianas sino también desarrollar con esfuerzo ciudades y poblados pequeños. La ventaja de esta práctica permitirá que el oeste incremente su PIB, aproveche plenamente toda clase de recursos, absorba un gran excedente de la fuerza laboral del campo, eleve el nivel de ingreso de los residentes, aumente las demandas de inversión y consumo y dé impulso al desarrollo económico de todo el país. Ya que la construcción de ciudades y poblados pequeños requiere poca inversión, puede movilizar la iniciativa de todas las partes y también ayuda a superar el "síndrome de la ciudad" y el "síndrome del campo", creando así condiciones favorables al desarrollo parejo de la ciudad y el campo. |
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