| spanish.china.org.cn | 23. 12. 2025 | Editor:Teresa Zheng | ![]() |
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Hallazgo arqueológico devela actividad humana en la meseta Qinghai-Xizang
Arqueólogos chinos han descubierto un importante sitio paleolítico a 4300 metros en la parte oriental de la meseta Qinghai-Xizang, lo que ofrece nuevos datos sobre la migración y la adaptabilidad de los primeros seres humanos, según un informe de la agencia de noticias Xinhua publicado el lunes que cita a la Administración Provincial de Patrimonio Cultural de Sichuan.
Situado cerca de Tsungqen Co, en el distrito de Daocheng, prefectura autónoma tibetana de Garze, provincia de Sichuan, en el suroeste de China, el yacimiento constituye la prueba a mayor altitud de presencia humana más antigua en la región hasta la fecha.
Los hallazgos fueron dados a conocer en la revista Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology por un equipo de la Universidad de Beijing y el Instituto Provincial de Investigación de Piezas Culturales y Arqueología de Sichuan.
Tsungqen Co, que significa «gran lago» en el idioma local, es uno de los numerosos lagos glaciares que se formaron tras la última máxima glaciación debido al deshielo de los glaciares. Estas masas de agua han atraído desde siempre a una fauna muy diversa, con recursos vitales para las comunidades prehistóricas de cazadores-recolectores.
El sitio, a una altitud de más de 4300 metros, forma parte del famoso complejo arqueológico de Piluo, reconocido como uno de los diez mayores descubrimientos arqueológicos de China en 2021.
Mientras que el yacimiento principal de Piluo, a unos 3750 metros de altura y de hace más de 200 000 años, es el más antiguo del paleolítico, el más grande y el más prolífico de la meseta, el de Tsungqen Co está ubicado a una mayor altura, y sus capas culturales datan de hace aproximadamente 12 000 años.
Los arqueólogos desenterraron allí más de 190 objetos de piedra, cuyo conjunto está compuesto en su mayoría por herramientas de tamaño pequeño a mediano. Esta colección refleja una sofisticada industria microlítica y técnicas de fabricación refinadas que sugieren adaptaciones tecnológicas a gran altura.
La meseta Qinghai-Xizang, a menudo denominada «tercer polo» debido a su elevación, sus bajos niveles de oxígeno y sus gélidas temperaturas, se ha considerado tradicionalmente un formidable desafío para la supervivencia y la expansión humanas. Este hallazgo supone un paso decisivo en la arqueología paleolítica del flanco oriental de la meseta, ya que mejora nuestra comprensión de la actividad humana en zonas de gran altitud.
«No se trataba simplemente de un campamento temporal. Es más probable que fuera un lugar habitado repetidamente», anotó Zheng Zhexuan, arqueólogo jefe del proyecto Piluo y director del Instituto de Arqueología Paleolítica del Instituto Provincial de Investigación de Piezas Culturales y Arqueología de Sichuan.
«Esto sugiere que, hace más de 10 000 años, las poblaciones ya aprovechaban las fases climáticas más cálidas para establecerse junto a los lagos de las tierras altas. Penetraron y se quedaron en la región, lo que demuestra una capacidad relativamente estable para adaptarse a la meseta», añadió Zheng.
Los expertos describen el yacimiento de Tsungqen Co como una «clave espacio-temporal» crucial, que cubre una laguna vital en la cadena de pruebas de las actividades humanas en el «techo del mundo». El hallazgo ofrece pruebas inestimables para investigar las rutas de dispersión de los primeros humanos modernos en Asia oriental y sus estrategias de supervivencia en diversas presiones ecológicas.
Actualmente se están llevando a cabo excavaciones y estudios multidisciplinarios en Piluo. Según el informe, se están realizando análisis exhaustivos en cronología, arqueología ambiental y campos vinculados con los restos encontrados a fin de dar con una comprensión más precisa y matizada de la vida en tiempos antiguos en la región.














