Hainan extiende sus brazos al mundo con un innovador modelo de apertura

Foto: Xinhua

Por Jorge Fernández

No solo es un atractivo para el capital mundial, sino también un bastión desde donde se emprende una cruzada contra el aislamiento, la formación de grupos cerrados, y la imposición arancelaria unilateral y punitiva.

El proceso de apertura económica de China, iniciado hace más de cuatro décadas, escribe un nuevo capítulo en la provincia insular de Hainan. Estudiado sistemáticamente y en profundidad, y respaldado por la solidez política e institucional, el innovador modelo de apertura de la isla recibe al mundo con operaciones aduaneras independientes.  

La fecha de lanzamiento, 18 de diciembre, coincide con la legendaria III Sesión Plenaria del XI Comité Central del Partido Comunista de China, cuando el país aprobó un proceso gradual de apertura al mundo. Desde 1978, aquella decisión resultó crucial para su actual desarrollo acelerado. En esta ocasión, el propósito se revela como una acción decisiva en los esfuerzos por profundizar la reforma y apertura. En consecuencia, la isla de Hainan se asume como una zona piloto —una suerte de laboratorio avanzado—, la cual funcionará como la puerta de entrada del Puerto de Libre Comercio. Para materializar la recepción de bienes, productos y servicios de todos los rincones del planeta, la provincia insular trabajó siete años, periodo en el cual desplegó políticas y consolidó instituciones coherentes con la envergadura del proyecto.

Fue un 13 de abril de 2018, fecha en que la isla de Hainan celebraba el 30.º aniversario de su establecimiento como provincia y zona económica especial, cuando el presidente de China Xi Jinping anunció las bases de lo que sería este ambicioso proyecto: “El Comité Central del Partido Comunista de China decidió apoyar la construcción de una zona de libre comercio piloto en Hainan, y respaldar a la provincia para explorar gradualmente y avanzar con seguridad en el desarrollo de un Puerto de Libre Comercio con características chinas, en el cual se establezcan sus políticas e instituciones paso a paso y por fases”. Este plan, que hoy busca convertir a la provincia insular en un centro de operaciones de influencia mundial, se publicó de forma oficial en 2020 y, desde entonces, de cara al anuncio, más de 9 mil 600 empresas con inversión extranjera se afincaron en la isla.

La provincia insular china de Hainan incorpora, a lo largo de toda su extensión geográfica, una zona de operaciones aduaneras independientes. Bienes susceptibles de importación están exentos no solo de aranceles, sino que también quedan excluidos de impuestos al valor agregado y al consumo. Una vez en el territorio insular, esos artículos, que llegan de todas partes del planeta, pueden circular sin restricción alguna dentro de las demarcaciones de la isla. El atractivo innovador de este proyecto es que los productos destinados a ciertas industrias podrán incorporarse en el mercado nacional libres de todo arancel si consiguen en Hainan un valor agregado superior el 30 por ciento. Esto estimulará la proliferación en la isla de centros de transformación que, en virtud de los beneficios arancelarios, procesarán los bienes recibidos hasta transformarlos en productos que podrán incorporarse ya sea en cadenas de suministro o en bienes de consumo.

La dirigencia nacional ha identificado como beneficiarias directas de la transformación que traerá el Puerto de Libre Comercio a 4 industrias: el turismo, los servicios, la alta tecnología y la agricultura. Hainan asume un papel crucial en el tablero nacional, puesto que desde ahí se reforzará el impulso a industrias estratégicas para el país. Por un lado, se constituye como un laboratorio de desarrollo en el que se registran las transformaciones de marcos institucionales que favorecen la inversión, la innovación y el crecimiento de industrias clave. Por otro lado, se consolida como una plataforma de servicios y de apoyo para el consumo nacional gracias a las operaciones aduaneras independientes. Todo ello reviste un valor sustancial y constituye un impulso estratégico que acelera, de forma racional y científica, el proceso de reforma y apertura emprendido hace más de cuatro décadas. En el corto plazo, Hainan busca convertirse en un lugar estratégico multifuncional en la estructuración del comercio chino con Asia y el resto del mundo.

De cara a los vaivenes en el sistema económico y comercial del mundo, en los que saltan a la vista intentos por irrumpir o truncar la libre circulación de personas, bienes y servicios, China se posiciona en la primera línea de defensa. Ciertos países, empecinados con la imposición unilateral de medidas, entre ellas las arancelarias, socavan los principios y trabajos emprendidos por el mundo a lo largo de varias décadas. Contrario a esta visión, el gigante asiático profundiza la apertura de sus fronteras e invita al mundo a fortalecer los trabajos para enriquecer las líneas de suministro, el libre comercio y el multilateralismo. La globalización es una tendencia de los tiempos que ha ofrecido, como lo cuantifica China, condiciones para hacer frente a la pobreza y al subdesarrollo, lastres históricos de la civilización humana que en China han sido corregidos en menos de medio siglo.

Desde que se anunció la intención de crear el Puerto de Libre Comercio, Hainan ha atraído más de 14 mil millones de dólares en inversión extranjera real en los últimos cinco años. Si a esto se suma la creación de más de 9 mil 600 nuevas empresas con capital extranjero, y las inversiones de 176 países y regiones en la región insular, entonces, podemos sugerir que el mundo tiene confianza y grandes expectativas en el proyecto piloto que encabeza la isla. No solo es un atractivo para el capital mundial, sino también un bastión desde donde se emprende una cruzada contra el aislamiento, la formación de grupos cerrados, y la imposición arancelaria unilateral y punitiva. China encabeza una gran lucha en defensa de la globalización económica, y Hainan es un alfil de gran valor —un centro de operaciones internacionales— que articula el mercado nacional con el resto del mundo.