| spanish.china.org.cn | 17. 12. 2025 | Editor:Eva Yu | ![]() |
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Zootopia 2 sirve para el análisis económico y comercial entre China y EE.UU.
El «sorprendente éxito» de la película animada estadounidense Zootopia 2 en China ha atraído la atención de los medios estadounidenses. Disney informó que la cinta estableció un nuevo récord como producción animada no local con la mayor recaudación de taquilla de todos los tiempos en China y batió el récord general de taquilla para animados no locales de todos los tiempos en solo 5 días desde su estreno. Muchos de ellos reportaron que, de los 1000 millones de dólares obtenidos a nivel mundial hasta la fecha, casi la mitad proviene del mercado chino. Algunos distribuidores cinematográficos comentaron con asombro: «China no solo es un impulso para la taquilla, sino que incluso puede determinar si una superproducción es rentable o deficitaria».
Los efectos indirectos de un filme que logra tanto el reconocimiento de la crítica como una abultada taquilla en la cadena industrial son innegables y, por tanto, es una oportunidad para analizar el panorama general de las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos. Walt Disney, la productora responsable, es el mayor conglomerado de medios de comunicación y entretenimiento del mundo. Sus parques temáticos aportan más de 60 000 millones de dólares anuales a la economía estadounidense y dan empleo a más de 400 000 personas.
En esta ocasión, lo obtenido en la parte continental de China superó con creces al mercado norteamericano, «invirtiendo la antigua tendencia de las superproducciones de Hollywood a considerar Norteamérica como el núcleo absoluto» y dejando patente que aprovechar el enorme potencial de China es esencial para sus futuras estrategias globales. En la actualidad, más de 70 asociaciones de marcas compartidas están vinculadas a la producción en la parte continental de China, y las experiencias interactivas en y fuera de línea han construido una cadena industrial completa de propiedad intelectual cinematográfica. Lo alcanzado por Zootopia 2 generará sin duda efectos indirectos y beneficios para los mercados culturales y los rubros afines en China y Estados Unidos.
La circulación internacional de películas es una forma de comercio de servicios centrada en la creatividad y la calidad. Con una población de más de 1400 millones de habitantes, el apoteósico mercado chino tiene una capacidad sostenida para absorber contenidos de alta calidad. El impulso para mejorar el consumo de servicios avanza a pasos agigantados y la demanda pública de ofertas culturales más diversas y de calidad es genuina y estable.
Con más de 90 000 pantallas en todo el país, el mercado cinematográfico chino brinda un enorme potencial de taquilla. El público está dispuesto a apoyar los productos de calidad, con una narrativa convincente, altos estándares de producción y respeto por las culturas locales, lo que proporciona una base sólida de demanda para que los contenidos internacionales de alto nivel entren en China. Construir «pequeños patios con vallas altas», recurrir a la coacción arancelaria y prácticas proteccionistas solo minará ese incentivo innovador y erosionará la competitividad necesaria para el desarrollo a largo plazo.
El auge del filme en China es una parte del panorama real de las relaciones económicas y comerciales bilaterales. El discurso público estadounidense suele enfocar la atención en el superávit chino de comercio de bienes, mientras que rara vez menciona el hecho básico de que Estados Unidos es la mayor fuente del déficit de China en servicios y que las ganancias generales de los intercambios económicos y comerciales están bastante equilibradas. La cooperación económica y comercial bilateral es de mutuo beneficio; no existe ninguna lógica por la que la ganancia de una parte deba significar la «pérdida» de la otra. Zootopia 2 es un parangón de esta realidad. A través de la risa y la resonancia emocional compartida, ambas partes pueden acumular comprensión y confianza, y vislumbrar un futuro más a largo plazo.
China tiene una demanda genuina de suministro de alta calidad procedente de Estados Unidos en más ramos. En el caso del animado, en un entorno económico y comercial normal, siempre que Estados Unidos pueda ofrecer productos y servicios que superen las pruebas del mercado, este puede alcanzar las nubes en China. Esto indica que los vínculos económicos y comerciales no son una «historia de superávit» unidireccional, sino más bien un flujo bidireccional sustentado en la complementariedad y en la demanda.
De cara al futuro, Estados Unidos ha disfrutado durante mucho tiempo de claras ventajas competitivas en áreas como los productos manufacturados de alta gama, el comercio de servicios y los contenidos digitales. Sin embargo, las restricciones externas, las barreras regulatorias y las maniobras politizadas de Washington han reducido, en la práctica, su espacio de exportación a China y han limitado los canales a través de los cuales podría reequilibrar su estructura comercial mediante la oferta de servicios.
La apertura de China no se puede lograr con presiones o restricciones, sino que requiere una cooperación de mutuo beneficio. La forma más eficaz de abordar los desequilibrios estructurales no es tratar los mercados como campos de batalla, sino ampliar la apertura institucional y mejorar la capacidad de proveer productos y servicios. Esto permitiría que más de ellos entren en el enorme mercado chino, caracterizado por una fuerte demanda y necesidades diversas de consumo.
Para Estados Unidos, esta vía no solo se ajusta mejor a los principios económicos, sino que también beneficia a los intereses de la gente común. Proteger y expandir esta buena voluntad entre el público y el poder del mercado contribuye más a reducir los malentendidos que cualquier guerra de palabras, y genera más crecimiento que cualquier opción de «desacoplamiento».
Detrás de la sensación de una película se esconde un reflejo real de la globalización económica en acción. La tendencia hacia la apertura y la cooperación mundiales no se ha interrumpido. Solo si sigue avanzando, se podrá conseguir un crecimiento más sostenible. La globalización económica evoluciona de un modelo centrado principalmente en los bienes hacia otro vinculado con los servicios, los flujos digitales, los contenidos y las normas.
Para favorecer la futura globalización económica, China sigue ofreciendo un vasto mercado interno y potencial de desarrollo. En este proceso, la mayor certeza sigue derivando de la apertura y la cooperación, de la ventaja comparativa, del respeto a las decisiones del mercado y de la defensa a la competencia leal. Un mercado chino dispuesto a pagar por contenidos de calidad no es una amenaza para nadie, sino una oportunidad compartida de desarrollo para todos los países.














