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spanish.china.org.cn | 08. 12. 2025 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

Nuevos registros corroboran la verdad de la guerra

Palabras clave: Nanjing, verdad histórica
Spanish.china.org.cn | 08. 12. 2025

Evidencia de la Masacre de Nanjing a manos del ejército japonés es irrefutable

El Salón Conmemorativo de las Víctimas de la Masacre de Nanjing a manos de los invasores japoneses en Nanjing, provincia de Jiangsu, presentó el viernes 13 nuevas piezas culturales y materiales históricos con evidencia irrefutable para restaurar la verdad histórica.

La colección incluye cartas de soldados japoneses, fotos de Nanjing posteriores a la ocupación, archivos de un médico militar chino fallecido durante la defensa de Nanjing, un álbum del ejército japonés y publicaciones anglo-francesas relacionadas con el conflicto.

Este año se cumple el 88.º aniversario de la Masacre de Nanjing. Los expertos destacaron lo expuesto como prueba concluyente para restaurar la verdad histórica y recordar el trauma nacional. Sirven como una poderosa respuesta a las afirmaciones de las fuerzas de derecha japonesas y un testimonio del compromiso global con la salvaguardia de la memoria histórica y la justicia.

Dos cartas de soldados japoneses revelan la tragedia desde la perspectiva de los perpetradores. Una de ellas, donada por un japonés, es un documento de 4 páginas fechado el 8 de enero de 1938, de un militar a su padre. En ella, detalla la matanza de prisioneros chinos por su unidad: «Nanjing tiene un muelle de ejecución muy interesante. Todos los días, decapitamos o disparamos a soldados chinos caídos y heridos con espadas japonesas, y luego arrojamos los cuerpos al río Yangtsé para que sean arrastrados por las aguas. Es muy satisfactorio».

La dirección coincide con los datos del destinatario en un libro de historia japonesa publicado en Japón en 1978, que contiene la lista de los muertos en la guerra.

"Esta misiva constituye una prueba irrefutable de la masacre y la eliminación de cadáveres por el ejército japonés durante la Masacre de Nanjing, según lo registrado por un agresor", declaró Wang Weixing, investigador del instituto de historia de la Academia Provincial de Ciencias Sociales de Jiangsu.

"El soldado incluso utilizó términos inhumanos como 'muy interesante' y 'muy satisfactorio'. El ejército japonés claramente consideraba matar como un acto casual y placentero durante la Masacre de Nanjing", añadió.

Un total de 8 fotografías, donadas por un padre y su hijo de Henan, Dang Xiaoju y Dang Biao, representan con autenticidad escenas anteriores y posteriores a la ocupación de Nanjing; algunas incluyen la fecha y hora de su captura y descripciones textuales, así como imágenes de edificios emblemáticos dañados por la artillería japonesa los días 14 y 15 de diciembre de 1937, la ceremonia de entrada del ejército japonés el 17 de diciembre y el ataque a un equipo de ingenieros el 12 de diciembre.

La colección de la sala conmemorativa también cuenta con un número de la revista estadounidense LOOK del 22 de noviembre de 1938, que presenta un reportaje en las páginas 54 y 55 titulado "Matar por diversión" con 4 imágenes de las atrocidades japonesas.

El chino-estadounidense Lu Zhaoning donó publicaciones en inglés y francés, aportando pruebas de terceros sobre los crímenes. Entre ellas, una edición del 8 de diciembre de 1937 del periódico francés Excelsior que analiza la población de Nanjing en vísperas de su caída, señalando que aún quedaban más de un millón de residentes. Zhang Sheng, profesor de Historia de la Universidad de Nanjing, declaró: «Las fuerzas de derecha japonesas han negado durante mucho tiempo la Masacre de Nanjing en términos de su población, alegando que en aquel entonces la ciudad tenía menos de 300 000 habitantes, por lo que era imposible haber aniquilado a 300 000 personas. Este diario refuta de manera contundente sus declaraciones erróneas».

El número del 18 de diciembre de 1937 del News & Observer confirma aún más la conciencia mundial sobre la tragedia al reimprimir un reportaje de Associated Press sobre las muertes a gran escala en Nanjing tras la ocupación japonesa.

Otro elemento es un álbum de 44 fotos donado por un estudiante de secundaria de Xuzhou, provincia de Jiangsu, que documenta cómo una unidad del ejército japonés convirtió las escuelas ocupadas de la ciudad de Tianjin, en el norte, en hospitales de campaña, lo que resalta el saqueo de los recursos educativos de China.