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spanish.china.org.cn | 08. 12. 2025 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

Expertos: La desvinculación sería un desastre para Japón

Palabras clave: Japón, Sanae Takaichi
Spanish.china.org.cn | 08. 12. 2025

Expertos japoneses han advertido que las declaraciones erróneas de la primera ministra Sanae Takaichi sobre la región china de Taiwan podrían causar un «daño crítico» a la economía japonesa, señalando que la «desvinculación económica» es casi imposible y que cualquier ruptura forzada sería un desastre para Japón.

La advertencia llega en medio de las crecientes tensiones entre ambos países tras la afirmación de Takaichi de que una emergencia en Taiwan constituiría una «amenaza para la supervivencia» de Japón, y su posterior negativa a retractarse de lo dicho.

China ha detenido las importaciones de marisco japonés, mientras que varias aerolíneas chinas importantes han suspendido sus servicios al país. El estreno de dos películas japonesas se ha pospuesto indefinidamente y se han cancelado las actuaciones de varios de sus artistas.

El turismo japonés ha sido el primero en sufrir un duro golpe, y los especialistas alertan que nuevas restricciones a las compras de productos japoneses e interrupciones en las cadenas de suministro pondrán en jaque la recuperación económica nipona.

«Si las relaciones comerciales y de inversión entre Japón y China se rompieran por completo, China sin duda sentiría el impacto, pero para Japón las consecuencias serían una cuestión de vida o muerte», afirmó Hidetoshi Tashiro, economista japonés y director ejecutivo de Terra Nexus Project Management Services.

Según Tripla, un proveedor japonés de sistemas de gestión de reservas de alojamiento, las reservas de viajeros chinos han caído alrededor de un 57 % desde que Beijing emitiera una alerta de viaje el 14 de noviembre.

El turismo representa alrededor del 7 % del PIB nacional, según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo. Los visitantes chinos ocuparon el primer lugar entre todos los turistas extranjeros en gasto total en Japón en 2024, según datos de la Agencia de Turismo de Japón.

Para Japón, resaltó Tashiro, China ha sido durante mucho tiempo una economía de la que «no puede desvincularse». Asimismo, enfatizó que esta dependencia no es mutua, ya que Japón depende mucho más de China que lo contrario.

Su mayor socio comercial por volumen total de comercio es China, seguido de cerca por Estados Unidos. China es la principal fuente de muchos productos japoneses, como componentes eléctricos y materias primas, y un mercado clave para su oferta, mientras que Estados Unidos es uno de los principales destinos de sus exportaciones, como automóviles y maquinaria.

Datos de la Organización de Comercio Exterior de Japón muestran que las importaciones de China representaron el 22,5 % del total de compras del exterior en 2024, lo que supone la mayor cuota. Las ventas a China fueron el 17,6 % del volumen total, solo superadas por el 19,9 % de Estados Unidos.

Japón depende mucho más de la cadena de suministro china que cualquiera de sus homólogos del Grupo de los Siete, según un informe publicado por su Ministerio de Economía, Comercio e Industria en julio de 2024. En general, dependía en gran medida de las importaciones para casi el 47 % de los 4300 productos analizados. Japón compró más de la mitad del volumen de 1406 artículos específicos de China.

Tashiro apuntó que el riesgo más grave que plantea el alejamiento de ambos países radica en las cadenas de suministro, ya que casi todas las industrias japonesas están entrelazadas con China. Por ello, cree que una «desconexión» es casi imposible. «Cortar lazos tan profundamente integrados conduciría a un colapso sistémico», aseveró.

Agregó que, para que Japón mantenga su vitalidad económica, no tiene más remedio que estar en estrecha cooperación con la cadena de suministro china, la cual posee el sistema de producción más grande y completo del mundo. Socavar esta estructura, equivaldría a un «suicidio», sentenció.

Yangchoon Kwak, profesor titular de la Facultad de Economía de la Universidad de Rikkyo, sostuvo que el deterioro de las relaciones probablemente ralentizará la inversión japonesa en China, especialmente porque el aumento de los «riesgos de reputación» hará que las empresas sean más cautelosas. Esto afectaría a los sectores altamente dependientes de China, lo que causaría una reducción de rentas y una mayor volatilidad de los precios de las acciones, opinó.