| spanish.china.org.cn | 24. 10. 2025 | Editor:Elena Yang | ![]() |
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El nuevo plan quinquenal de China define una hoja de ruta modernizadora con impacto global
Por Jorge Fernández
China pondrá su atención en mantener el desarrollo de alta calidad; buscará avanzar sobre la estructura ya disponible para consolidar tanto la autosuficiencia como la fortaleza científica y tecnológica.
El entorno internacional bajo el que China busca mantener vitalidad y desarrollo, marcado por una competencia estratégica entre grandes potencias, plantea retos formidables para el XV Plan Quinquenal. El Comité Central del Partido Comunista de China, que concluyó su cuarta sesión plenaria el 23 de octubre, logró la aprobación de su propuesta económica y social para el siguiente lustro, la cual, a su vez, deberá someterse a discusión legislativa en 2026 para entrar formalmente en operación. La autonomía en el terreno de la ciencia y la tecnología, la resiliencia de las cadenas de suministro y la seguridad económica frente a la inestabilidad global, se encuentran entre las tareas sobre las que la dirigencia pondrá énfasis.
Los participantes en el cónclave escucharon el informe del secretario general del Comité Central, Xi Jinping, en el que explicó con todo detalle el proyecto de propuesta. La sesión reconoció los logros alcanzados durante el actual XIV Plan Quinquenal, el cual, en su opinión, ha dejado las bases para dar continuidad a trabajos que mantendrán con ímpetu el desarrollo nacional en diferentes campos. La unidad en los trabajos de la cúpula comunista quedó reiterado, como lo cita un comunicado, con el papel central del secretario general: “"Todo el Partido ha de entender a fondo el significado decisivo de las 'dos determinaciones”, a saber, la posición del camarada Xi Jinping como núcleo en el Comité Central y en todo el Partido, y la de la posición rectora del pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas en la nueva era.
Para el ciudadano común, basta con ver el mapa sobre el que China avanza a tan envidiable velocidad. El país no deja de transformarse pese a las inclemencias de un orden internacional imprevisible. Y con base en la unidad que prevalece en las filas del Partido Comunista de China, el camino yace con la estructura necesaria para avanzar con firmeza y seguridad. En el periodo que comprende entre 2021 y 2024, la economía china registró un crecimiento promedio anual de 5,5 por ciento. Esto se ha visto reflejado en su producción total, que equivalió a casi 5 billones de dólares. Este año, que representa el último tramo del XIV Plan Quinquenal, se estima que el tamaño total de la economía está muy cerca de los 20 billones de dólares. El desarrollo de China constituye un impulso al crecimiento global, toda vez que, en el lustro anterior, contribuyó con cerca del 30 por ciento del crecimiento global.
Con una base sólida y logros respaldados con resultados tangibles, el Comité Central planteó varios objetivos para el venidero plan quinquenal de desarrollo y seguridad social. China pondrá su atención en mantener el desarrollo de alta calidad; buscará avanzar sobre la estructura ya disponible para consolidar tanto la autosuficiencia como la fortaleza científica y tecnológica; inyectará nuevos bríos para avanzar de forma innovadora en la profundización integral de la reforma; impulsará en la nación un espíritu que permita llevar a nuevos niveles el progreso cultural y ético de los chinos; mantendrá con fidelidad su propósito originario de elevar continuamente la calidad de vida del pueblo; buscará batir su propia marca y registrar nuevos hitos en la iniciativa de la China Hermosa; y fortalecerá con toda firmeza el escudo que garantiza la seguridad nacional en todos los ámbitos.
Pese a los avances económicos alcanzados hasta ahora, China no puede dormirse en sus laureles. Al acercarse la conclusión del XIV Plan Quinquenal, el país se encuentra en un punto de inflexión. Es por ello que para iniciar con pie derecho los planes para los siguientes cinco años, la dirigencia debe desplegar trabajos para mantener el crecimiento sano, garantizar que la demanda interna crezca, impulsar la innovación y no cejar en mejorar las condiciones de vida de 1.400 millones de habitantes. El compromiso es monumental. Esto debe cumplirse a la par de una apertura eficaz de calidad que sea coherente con el desempeño a nivel nacional. En lo económico, en lo social, incluido lo político, China debe priorizar sus tareas más apremiantes e integrar la sostenibilidad en todas las estrategias que busque emprender para el desarrollo.
Los logros alcanzados van de la mano de las estrategias desplegadas por el Partido Comunista de China en diferentes etapas. Según las condiciones externas e internas, la dirigencia ajusta sus planes de trabajo a fin de sortear escollos y materializar los objetivos con la mayor eficiencia y premura. Es por ello que, según un documento difundido al final de la IV sesión plenaria, "para conducir bien el país, lo primero que debemos hacer es conducir bien el Partido; solo un Partido pujante puede fortalecer nuestro país”. Solo a través de la unidad, tanto en el nivel macro como en el micro, el pueblo chino tiene la fortaleza para materializar sus objetivos, y al mismo tiempo, generar una fuerza positiva con impacto global, especialmente entre los países del Sur Global.
El Sur Global alberga enormes expectativas con relación al XV Plan Quinquenal en diferentes áreas, especialmente las relacionadas a la promoción de la integración regional y global, la conectividad y una mayor cooperación con los países en desarrollo. El desarrollo de alta calidad de China aporta, como una consecuencia natural, vitalidad, energía y oportunidades para el crecimiento en el mundo. Por ello, para que China mantenga su potencial como una maquinaria impulsora del crecimiento económico mundial, sus trabajos deben ejecutarse con rigurosidad y cientificidad. El paradigma de desarrollo chino tiene repercusiones en el desempeño de la economía global, y si el fin es la construcción de una comunidad de futuro compartido, el mundo debe trabajar unido para crear condiciones que permitan un crecimiento chino que repercuta positivamente en el resto de países del mundo.
El mes de marzo deberá ser el momento en que la Asamblea Popular Nacional someta al escrutinio de los legisladores el contenido del XV Plan Quinquenal. A la espera de esto, el Comité Central, con Xi Jinping como su núcleo, deja por escrito una hoja de ruta modernizadora que define el rumbo de China hacia un desarrollo de alta calidad con proyección mundia.Este plan no solo prioriza el bienestar del pueblo y la consolidación del progreso nacional, sino que también busca irradiar su influencia a escala global como un motor de modernización compartida. Los desafíos globales, más allá de ser monstruos infranqueables, son oportunidades compartidas que deben afrontarse con la convicción global de que juntos podemos construir un futuro mejor.














