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spanish.china.org.cn | 14. 10. 2025 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

Un nuevo capítulo en la causa mundial de las mujeres empieza en Beijing

Palabras clave: mujer, desarrollo
Spanish.china.org.cn | 14. 10. 2025

La Conferencia de Líderes Mundiales sobre la Mujer tiene lugar en Beijing el lunes y martes. Jefes de Estado, jefes de Gobierno, parlamentarios, funcionarios viceministeriales, representantes ministeriales, líderes de la ONU y organizaciones internacionales, enviados extranjeros e invitados de más de 110 países se congregaron en la cita. Entre calurosos aplausos, el presidente Xi Jinping pronunció un discurso titulado «Llevar adelante el espíritu de la Conferencia de Líderes Mundiales sobre la Mujer de Beijing y promover el nuevo y acelerado proceso para el desarrollo integral de la mujer». En su alocución, el mandatario exhortó a todas las partes a revisar el propósito de la Conferencia de Líderes Mundiales sobre la Mujer de Beijing, crear un mayor consenso, ampliar los caminos a seguir y tomar medidas concretas para acelerar el nuevo proceso de desarrollo integral de la mujer. En esa línea, presentó cuatro propuestas con soluciones de China al desarrollo de las mujeres en el mundo. Su presentación fue elogiada y la cumbre fue catalogada como un nuevo hito en el desarrollo de la causa.

La Conferencia de Líderes Mundiales sobre la Mujer se celebró en la capital china hace 30 años, en un momento de cambio en el orden político mundial, y fue esencial para las mujeres. En la misma se estableció el consenso de que «los derechos de las mujeres son derechos humanos», elevando la igualdad de género a una cuestión central en la gobernanza mundial y el progreso social. La Declaración y Plataforma de Acción de Beijing ofreció un marco para las políticas nacionales afines y sentó las bases para el movimiento internacional durante los siguientes 30 años. A partir de entonces, «la igualdad, el desarrollo y la paz» devinieron objetivos comunes y el «espíritu de Beijing» pasó a ser un principio rector del  avance social de la humanidad.

Con motivo de su 30.º aniversario, China convocó una vez más la Reunión de Líderes Mundiales sobre la Mujer. Mientras que hace tres décadas, Beijing fue testigo de la determinación de la mujer por alcanzar la igualdad, hoy el mundo mira el compromiso de China en acción, con sabiduría y soluciones para fomentar el tema. A lo largo de los años, el país ha brindado oportunidades y garantías a la lucha de la mujer a través de su propio desarrollo. El país ha formado a más de 200 000 de ellas en más de 180 países y regiones y ha explorado proyectos de bienestar público «pequeños pero hermosos» en otros países, especialmente en desarrollo. Ya sea en los esfuerzos mundiales de reducción de la pobreza o en marcos como la Cooperación de la Franja y la Ruta y la Organización de Cooperación de Shanghai, sus intervenciones a favor de la igualdad de género y el avance integral de las mujeres son numerosos.

Las cuatro propuestas del presidente Xi son, concretamente, unir esfuerzos para incentivar un entorno propicio de crecimiento de las mujeres, cultivar el avance de alta calidad de su causa, desarrollar marcos de gobernanza que protejan sus derechos e intereses y escribir un nuevo capítulo en el fomento de la cooperación mundial al respecto. Estas iniciativas integran orgánicamente el desarrollo de las mujeres con el avance sostenible mundial, en consonancia con la Iniciativa de Desarrollo Global, la Iniciativa de Seguridad Global, la Iniciativa de Civilización Global y la Iniciativa de Gobernanza Global de China. Además, son un ejemplo vivo de la puesta en práctica de la visión de una comunidad de futuro compartido para la humanidad en el ámbito. Las ideas son visionarias y pragmáticas. China no solo toma acción para apoyar a todos los países, especialmente a los países en desarrollo, sino que también aporta ideas valiosas como bienes públicos para la humanidad.

De Beijing a Beijing, la Reunión de Líderes Mundiales sobre la Mujer encarna un eco de la historia. Es una continuación del espíritu de la Cuarta Conferencia de Líderes Mundiales sobre la Mujer en la capital china hace 30 años y una nueva declaración a futuro. Hoy en día, el mundo registra cambios profundos nunca vistos en un siglo, marcados por frecuentes guerras y conflictos, el incremento de las desigualdades económicas y de género, y nuevos retos como el cambio climático, la brecha tecnológica y la seguridad digital. El avance de las mujeres sigue encarando desafíos complejos. Una vez más, Beijing es el centro de atención mundial, al ofrecer respuestas oportunas y relevantes a la apremiante pregunta de cómo el avance de las mujeres puede «mantener el progreso y evitar el retroceso» en medio del caos mundial.

En la Declaración de la Presidencia publicada en la cumbre, los participantes elogiaron los aportes de China y evaluaron positivamente sus iniciativas en apoyo a la causa. La respuesta no solo radica en su sentido de responsabilidad constante, sino también en la certeza y la estabilidad de su filosofía de desarrollo. A nivel nacional, el país se adhiere a un enfoque de desarrollo centrado en las personas, garantizando que el progreso beneficie a todos, incluidas las mujeres. A nivel internacional, defiende la visión de construir una comunidad de futuro compartido para la humanidad y se compromete a lograr un crecimiento compartido a través de la consulta y la colaboración, y a crear un mundo mejor para todas las mujeres y todas las personas. El mundo puede estar seguro de que prácticas irresponsables como el «retiro de la cooperación» o los «cambios de política» nunca se producirán en China.

Esta cita envió un mensaje claro al mundo: independientemente del rumbo de la situación internacional, propiciar la igualdad de género y lograr el desarrollo integral de las mujeres sigue siendo una misión compartida y una responsabilidad moral. Al tomar a China como plataforma, se cuenta con la fuerza de los países del Sur y del Norte Global, se revitaliza la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing y se renueva el impulso de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible. Es previsible que el camino que comienza en Beijing culmine en un futuro más igualitario, justo y mejor, permitiendo que los ideales de igualdad, desarrollo y paz vuelvan a iluminar la senda de la civilización humana.