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spanish.china.org.cn | 10. 10. 2025 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

Una mejor gestión china de las tierras raras garantiza estabilidad en el suministro mundial

Palabras clave: tierras raras, gestión
Spanish.china.org.cn | 10. 10. 2025

El Ministerio de Comercio de China anunció el jueves mayores controles de exportación para determinados artículos y tecnologías relacionados con las tierras raras. Estos perfeccionan el marco normativo y los mecanismos de supervisión de su venta al exterior y, como tal, han captado la atención nacional e internacional. La regulación busca velar por la seguridad y los intereses nacionales y demuestra la postura coherente del país de defender firmemente la paz mundial y la estabilidad regional, así como de contribuir a la tarea internacional de no proliferación.

La decisión no es en absoluto improvisada. Más bien, forma parte del accionar sistemático de China por una gestión estandarizada de las tierras raras. Sus tecnologías ya estaban incluidas en el Catálogo de Tecnologías Prohibidas y Restringidas de China para la Exportación en 2001. En abril, Beijing también impuso controles a la venta al exterior por organizaciones y particulares nacionales. Los últimos anuncios representan un avance y un refuerzo adicional al sistema existente, lo que refleja la continuidad y la estabilidad del régimen, así como una mejor gobernanza del rubro. Es una política habitual adoptada por China de conformidad con la ley pertinente. Algunos medios extranjeros han expresado su preocupación por la posibilidad de que el comercio normal de tierras raras se vea interrumpido o incluso haya cortes en el suministro, lo cual es innecesario.

Los productos derivados de las tierras raras gozan de atributos de doble uso, civil y militar, y la vigilancia en su exportación es una práctica común en el mundo. Impedir su uso en actividades contrarias a la paz y la seguridad es una obligación asumida por todos los países.

Un portavoz de la cartera de Comercio reveló el jueves que algunas organizaciones e individuos extranjeros han transferido u ofrecido, directa o indirectamente, productos de tierras raras chinas, ya sea en su forma original o procesada, a entidades y personas de ramos sensibles, como el militar. Ante tal comportamiento, dañino o amenazante en potencia para la seguridad y los intereses chinos, y opuesto a la paz y la estabilidad en el mundo, China debe hacer algo. Esto subraya aún más la premura de regular este ámbito.

Los controles representan una extensión natural del sistema moderno de gobernanza  industrial. En la década de 1990, el ramo de tierras raras de China avanzó de manera desordenada debido a gestiones extensivas, que no solo agotaron sus recursos, sino que también causaron graves daños medioambientales. Este desarrollo era insostenible y, en última instancia, perjudicaría la estabilidad del suministro mundial. Alinearse con las prácticas internacionales, normalizar y mejorar su gobernanza es una necesidad interna de desarrollo industrial y un paso inevitable para cumplir con la responsabilidad de principal proveedor de minerales críticos.

China posee el 37 % de las reservas mundiales de tierras raras y más del 60 % de la producción mundial. Como tal, el país nunca ha convertido tal ventaja en una herramienta de hegemonía. El fin de los controles siempre ha sido «normar las exportaciones», no «prohibirlas». Además, son abiertos y no discriminatorios, no establecen barreras contra países específicos y dejan un amplio margen para el comercio legal.

Desde su implementación, la cadena industrial mundial de tierras raras no ha sufrido ruptura, en rechazo a lo que afirman algunos medios occidentales; por el contrario, ha acelerado la transformación de la industria, pasando de una competencia caótica de precios bajos a un desarrollo de calidad. Las nuevas leyes también reservan un espacio político para las tecnologías que ya han pasado al dominio público, así como para otras requeridas en la investigación científica de base y patentes ordinarias. Estas acciones reflejan la actitud responsable del Gobierno chino a la hora de considerar las necesidades reales del mercado. La afirmación de Occidente de que China «somete al mundo con el estrangulamiento de las tierras raras» es similar a proyectar la propia mentalidad en los demás, ya que ignora el marco regulatorio de larga data y su naturaleza pacífica, y malinterpreta su profundo valor para la cadena industrial mundial.

La construcción de una economía mundial abierta siempre ha sido una postura constante de China. Para el país, siempre que se cumplan las normas de la Organización Mundial del Comercio, los controles a la exportación de recursos y tecnología nunca serán una forma de bloqueo. Las medidas engloban varios canales verdes, procesos de exención y un modelo de gestión de «revisión caso por caso y discusión tema por tema». Como declaró el portavoz del Ministerio de Comercio, tienen por objeto garantizar la seguridad y la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro mundiales.

A partir de las mismas, la comunidad internacional puede ver claramente el concepto chino de desarrollo de interdependencia entre los países y un futuro compartido para el mundo. A nivel mundial, la normativa sobre tecnologías relacionadas con las tierras raras están destinadas hacia una mayor estandarización y transparencia, y China cumple un rol constructivo en este proceso. A través del diálogo franco y la cooperación, favorece junto con la comunidad internacional el establecimiento de un orden comercial más justo y razonable para las tierras raras, velando por la estabilidad y la prosperidad de la cadena de suministro mundial de recursos estratégicos.