Reciclaje de baterías de vehículos eléctricos incentivan el rubro

El rápido avance del mercado de vehículos eléctricos (VE) en China brinda oportunidades a las empresas de reciclaje de baterías, lo que contribuye a una imagen ecológica del sector.

En el taller de producción de Battery Science & Technology en Tianjin, las baterías usadas pasan por una transformación. Mediante el desmantelamiento, la trituración y la purificación, se extrae más del 95 % de los elementos de litio necesarios para nuevas baterías.

«El polvo negro es vital en el reciclaje, ya que representa alrededor del 63 %. Este se puede utilizar para extraer materias primas como el carbonato de litio y el fosfato de hierro y litio», explico Fu Qiang, presidente de la firma fundada en 2020.

La empresa procesa 10 000 toneladas métricas de baterías usadas al año, lo que produce alrededor de 6000 toneladas de polvo negro, del que se pueden extraer unas 130 toneladas de carbonato de litio, precisó.

«En el caso de las baterías, primero las desmontamos y luego las trituramos para fabricar polvo negro, un material pulverulento con metales valiosos como níquel, cobalto y litio. Además, recuperamos metales no ferrosos reutilizables como el cobre y el aluminio», acotó.

En el taller, las baterías de vehículos de nuevas energías, que suelen pesar 120 kilogramos, se clasifican nada más llegar. Las que presentan una estructura intacta se reutilizan para iluminación, vehículos eléctricos de baja velocidad, herramientas y juguetes, mientras que las dañadas se desmantelan y trituran para sacar elementos como el cobre y el aluminio.

«Nuestro proceso de reciclaje alcanza una tasa de recuperación superior al 90 %, y en el caso del litio a carbonato de litio cercana al 95 %, mucho mayor a lo estipulado en las normas de la Unión Europea. Las tecnologías de purificación y reciclaje son de desarrollo chino», destacó Fu, y añadió que existen tres métodos principales para producir carbonato de litio, la materia prima de los electrodos de las baterías. Sin embargo, reciclar el polvo negro de las baterías gastadas y dar con él es el mejor enfoque ecológico, afirmó. «Durante el procesamiento, las emisiones de carbono por unidad de carbonato de litio pueden reducirse en un 30 %, por lo que cumple mejor los requisitos de bajas emisiones y ofrece una clara ventaja».

El volumen de baterías de litio en circulación en el mercado chino alcanzó los 1300 GWh en 2024, según Fu.

«Se espera que en 2026 se produzca un pico en el retiro de baterías, con un incremento anual de 30 GWh a partir de entonces. Según las proyecciones, en 2040 China podrá llegar a la autosuficiencia en litio mediante el reciclaje y la reutilización de baterías usadas», anotó.

La compañía utiliza técnicas automatizadas y mecanizadas para evitar los riesgos de seguridad asociados a las operaciones manuales, y ha invertido más de 200 millones de yuanes en instalaciones de protección medioambiental.

Tianjin Battery Science & Technology ha cooperado con EVE Energy Co en Huizhou, provincia de Guangdong, para construir una planta en Europa. En el futuro, espera cooperar con empresas extranjeras para optimizar la tecnología de purificación del carbonato de litio a partir del polvo negro, adelantó Fu.

La firma se sitúa en la primera zona de desarrollo económico de China en Tianjin. El parque de economía circular cuenta con cuatro sectores principales: desguace de vehículos, reciclaje de aparatos usados, procesamiento de baterías usadas y separación y fabricación de materiales de alta gama.