| spanish.china.org.cn | 30. 09. 2025 | Editor:Eva Yu | ![]() |
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La importancia de la exención de visado entre China y Corea del Sur es más que económica
Foto:Xinhua
A partir del lunes, el Gobierno surcoreano comenzó a aplicar una política piloto de entrada sin visado para los turistas chinos en grupo, lo que ha suscitado un gran interés en ambos países. La medida coincidió con el feriado por el Día Nacional de China y la Fiesta del Medio Otoño, conocidas como la «Semana Dorada». Muchos medios surcoreanos creen que podría dar un nuevo impulso a la economía local, con una presión a la baja, y señalan que «las empresas locales se esfuerzan por atraer a los viajeros chinos». Además, es visto como un nuevo avance en las relaciones bilaterales, ahora mejores y más estables.
Desde el año pasado, debido a múltiples factores, como la recesión económica mundial y las contradicciones estructurales internas, el crecimiento económico de Corea del Sur ha mostrado signos de fatiga. Como motor clave para el fomento de la demanda interna y la creación de empleo, se han depositado grandes expectativas en la reactivación del turismo. Entre el mercado receptor, los chinos son, sin duda, el grupo más numeroso. En la primera mitad de este año, representaron el 28,6 % del total de visitantes extranjeros en el país, ocupando el primer lugar. Según el análisis del Banco de Corea, en 2019, su gasto medio per cápita fue de 1689 dólares, muy superior al de los estadounidenses y japoneses. Para darles la bienvenida, los sectores turístico y minorista han actuado con rapidez con una serie de promociones y servicios «a la medida», diseñados en función de preferencias de viaje y hábitos de pago. El medio surcoreano Chosun Ilbo indicó que «los ramos de transporte y turismo hacen todo lo posible por aprovechar la "demanda especial" de China». La aplicación de la nueva política ha sido considerada por el ramo turístico surcoreano como una ventaja tangible y significativa.
Esta iniciativa es también una respuesta a la medida adoptada por China el pasado mes de noviembre de conceder la entrada sin visa a ciudadanos surcoreanos. Como parte de un mayor esfuerzo por ampliar y profundizar la apertura, China ya ha otorgado beneficios similares a más de 40 países. Muchos han respondido positivamente concediendo la entrada sin visa o flexibilizando los requisitos para los ciudadanos chinos. A medida que China abre más sus puertas, más de sus nacionales viajan al extranjero y, al mismo tiempo, más turistas del exterior llegan a China. El aumento de estos intercambios entre pueblos cumplirá sin duda un papel insustituible en la mejora del entendimiento mutuo. La decisión de Corea del Sur de conceder la entrada sin visado a los turistas chinos en grupo, propiciando los contactos entre pueblos y la confianza política a través de acciones pragmáticas, es la primera de este tipo entre las principales economías desarrolladas y tiene un relevante significado simbólico.
China y Corea del Sur son vecinos cercanos, y los intercambios entre personas y las experiencias de primera mano a través del turismo son formas eficaces de romper el caparazón de la información y disipar los malentendidos y los prejuicios. Desde que China concedió la exención, un número cada vez mayor de surcoreanos han venido a China. En 2025, el país superó a Japón y Tailandia para convertirse en su principal destino extranjero. En varias ciudades y atracciones turísticas chinas, su presencia es más visible, hasta el punto de que temas como «Los jóvenes surcoreanos visitan Shanghai los fines de semana» y «Los turistas surcoreanos abarrotan Zhangjiajie» han devenido tendencia en las redes sociales chinas. Un gran número de ellos han sido testigos del rápido avance de China, han experimentado la comodidad del pago móvil y la vitalidad de la economía digital, y han disfrutado de sus magníficas montañas y ríos. Esto ha cambiado en gran medida sus percepciones obsoletas.
Las recientes medidas adoptadas en materia de visas entre ambos países son decisiones acertadas basadas en intereses prácticos y en el desarrollo a largo plazo. No se trata únicamente de una decisión económica, sino también de un paso estratégico para reforzar la amistad, incentivar la cooperación y avanzar en la integración regional. La facilitación de visados es solo el primer paso; la clave en el futuro será cómo transformar la «aplicación experimental» en «práctica habitual». Para ello, Corea del Sur debe mejorar la calidad de los servicios turísticos, garantizar la seguridad de la vida y los bienes de los turistas chinos y gestionar adecuadamente los posibles conflictos, a fin de que los beneficios de los intercambios entre los pueblos se traduzcan en una mayor confianza y cooperación mutuas. Solo cuando el espíritu de buena vecindad y amistad se arraigue y la cooperación beneficiosa se convierta en el tema principal de los vínculos bilaterales, estos podrán entrar en una nueva etapa de madurez y estabilidad.
Sin embargo, es preocupante que en los últimos días algunos grupos de extrema derecha de Corea del Sur hayan organizado con frecuencia protestas contra China en lugares como Myeongdong, en Seúl, y que ciertos políticos hayan incitado teorías conspirativas. Estos actos han tenido un efecto maligno, con graves daños a los lazos bilaterales y a la propia imagen de Corea del Sur. La embajada china en el lugar ya ha emitido alertas de seguridad, recordando a los viajeros chinos tomar precauciones. Se sabe que la administración de Lee Jae-myung ha declarado la toma de medidas de contención para este tipo de incidentes. Se espera que haya una garantía efectiva de la seguridad de los visitantes chinos y el fomento de un entorno social propicio para la mejora de las relaciones entre ambos países.
«Ninguna montaña puede detener a un río caudaloso». A medida que se abre la puerta de los intercambios entre China y Corea del Sur, creemos que las pocas corrientes de sentimiento antichino acabarán siendo barridas por la marea de la historia. La concesión de la exención de visa a los turistas chinos en grupo supone un paso esencial del nuevo Gobierno surcoreano para mejorar las relaciones con China, y se espera que este paso llegue aún más lejos.













