| spanish.china.org.cn | 23. 09. 2025 | Editor:Teresa Zheng | ![]() |
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Mensajes de la «inusual visita a China» de legisladores de EE.UU.
Tras la conversación telefónica entre los presidentes de China y Estados Unidos, una delegación de la Cámara de Representantes, encabezada por Adam Smith, llegó a China el domingo en lo que sería la primera visita legislativa estadounidense desde 2019. Los analistas consideran en general que el viaje supone un avance significativo en la estabilización de las relaciones bilaterales. Hace poco, ambos países mantuvieron conversaciones telefónicas o reuniones de alto nivel en los ámbitos militar, diplomático y comercial. Este nuevo acercamiento demuestra aún más que, bajo la orientación estratégica de la diplomacia de los jefes de Estado, el mundo guarda mayores expectativas de una profundización en la comunicación estratégica y mayor certidumbre.
Los medios internacionales describieron casi unánimemente la visita como «inusual». Sin duda, esto se debe al hecho de que los intercambios bilaterales se han visto obstaculizados por muchos factores en los últimos años. Pero lo que es más importante, refleja la percepción de la comunidad internacional de que el Congreso estadounidense es un «bastión del sentimiento antichino».
En lo que respecta a la política hacia China, el hemiciclo y sus instituciones afiliadas han desempeñado un papel cada vez más negativo y obstructivo en los últimos años: creando constantemente fricciones con temas vinculados con la región de Taiwán, la Región Administrativa Especial de Hong Kong y la Región Autónoma uigur de Xinjiang; utilizando las normas para encasillar la competencia con China en un marco institucional; y aprovechando sus poderes presupuestarios y de supervisión para limitar y presionar al Ejecutivo a adoptar mayores limitaciones para China. Estas acciones no solo han alimentado las tensiones geopolíticas, sino también el malentendido del público. Esta realidad subraya la necesidad y la urgencia de que los legisladores estadounidenses refuercen la comunicación y el compromiso con China.
La visita de Smith y su misión en este momento transmite tres señales clave al mundo. En primer lugar, el hecho de realizarse tras consultas mutuas refleja la mejora general de la comunicación y los intercambios, lo que destaca el rol rector insustituible de la diplomacia de los jefes de Estado en las relaciones bilaterales. En segundo lugar, demuestra que el contacto directo, el diálogo y los intercambios del Congreso de Estados Unidos con China no son en absoluto inimaginables; el flujo continuo de propuestas antichinas no puede ocultar la voluntad de algunos miembros del Legislativo de mejorar los lazos. En tercer lugar, sirve de indicador, anima a más legisladores a venir a China en el futuro. Como dijo el propio Smith, «ambos podemos reconocer que tanto China como Estados Unidos tienen trabajo por delante para fortalecer este nexo, que no debería pasar, ¿siente, seis años entre visitas de la Cámara de Representantes?».
El Congreso no siempre ha estado ausente a la hora de desempeñar un papel constructivo en las relaciones bilaterales. En enero de 1979, pocos días después del establecimiento de los lazos diplomáticos, el entonces senador demócrata Sam Nunn encabezó un grupo bipartidista del Senado a China. Tras la visita, Nunn y sus colegas promovieron una normativa favorable a China y apoyaron los contactos con el país en comercio, ciencia y tecnología, y cultura. El Acuerdo de Cooperación Científica y Tecnológica, que ha tenido un gran impacto en las últimas décadas, se vio facilitado en parte por ese encuentro. Durante la ocasión, Nunn afirmó que el pueblo estadounidense estaba deseoso de desarrollar vínculos amistosos con su par chino. Décadas más tarde, a pesar de los altibajos, la aspiración fundamental por el intercambio y la cooperación no ha cambiado, ni lo hará. En este sentido, las visitas a China de delegaciones parlamentarias no deberían ser acontecimientos «excepcionales».
A lo largo de muchos años, numerosos legisladores estadounidenses han dependido en gran medida de los relatos de la prensa y de fuentes únicas para informarse sobre China, lo que los hace propensos al sesgo. Al ver de primera mano la realidad de la sociedad china, pueden obtener una perspectiva más objetiva, multidimensional y completa. Es posible que este giro en la percepción no se traduzca inmediatamente en ajustes políticos, pero, en un nivel más profundo, puede erosionar la utilidad política de la retórica extrema y llevar gradualmente al hemiciclo a reconocer que, cuando se trata de un país tan grande y tan entrelazado con los intereses estadounidenses, la regulación confrontativa por sí sola no brinda soluciones eficaces. Algunos miembros de la delegación llevan larga data siendo responsables de asuntos militares. En el contexto de las delicadas situaciones en el estrecho de Taiwán y el Mar Meridional de China, incluso los intercambios limitados pueden ayudar a reducir riesgos y evitar errores de cálculo.
Su presencia ha abierto una nueva ventana para las relaciones bilaterales, pero para mantenerla abierta y ampliarla aún más, ambas partes deben seguir trabajando duro en la misma dirección. Al recibir a la misión, China mostró apertura, confianza y una actitud constructiva. Esto refleja la estabilidad de la diplomacia de los grandes países y el compromiso de China de resolver las diferencias a través del diálogo. Smith y su comitiva también expresaron su deseo de fomentar las consultas entre ambos países en aspectos como el comercial y el militar.
No obstante, cabe destacar que algunos legisladores y grupos de interés estadounidenses, en busca de beneficios políticos, siguen manipulando temas antichinos y, en particular, el de Taiwán, algunos incidentes graves han sido especialmente destructivos para los lazos bilaterales. Por ejemplo, la presión del Congreso para facilitar la visita del exlíder regional de Taiwán, Lee Teng-hui, desencadenó la tercera crisis del Estrecho de Taiwán, y en 2022, la llegada de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, socavó gravemente la confianza política, lo que llevó a una suspensión casi total de los intercambios en varios sectores en un momento dado. Estas son lecciones que el Congreso debería tener en cuenta.
China y Estados Unidos son las dos economías más grandes del mundo y potencias con una influencia global considerable. El fortalecimiento de sus nexos y la cooperación no solo los beneficia, sino que también está estrechamente unido con la prosperidad y la estabilidad mundiales.
Como dijo el presidente Xi Jinping, China y Estados Unidos pueden lograr el éxito mutuo y la prosperidad compartida, lo que beneficiará a ambos y al mundo. Se espera que la visita de la delegación marque un buen comienzo y aliente a más estadounidenses de todos los ámbitos de la vida a venir a China para ver las cosas por sí mismos, dejar de lado conceptos erróneos y estereotipos, y cumplir un rol constructivo en el fomento de la amistad y el desarrollo común entre los dos países.














