China escala posiciones en el ranking de universidades

Supera a EE.UU. en número de instituciones en la lista mundial

El panorama de la educación superior mundial registra cambios, dada la mejora constante de China en su rendimiento académico, mientras que las universidades estadounidenses enfrentan la baja en las clasificaciones debido a la reciente política de visados estudiantiles, señalaron los expertos.

China superó a Estados Unidos por primera vez en el número de universidades en el último ranking mundial Global 2000. Las casas de estudios chinas representan ahora el 17 % de la tabla, pasando de 324 el año pasado a 346 este año, mientras que las del país norteamericano descendieron de 329 a 319.

El Ranking Mundial de Universidades 2025, publicado el lunes por el Centro de Clasificación Mundial de Universidades, reveló que el 98 % de los centros chinos escalaron posiciones, un aumento atribuido a un mejor rendimiento en investigación y a la inversión sostenida del Gobierno en el rubro.

La Universidad de Tsinghua subió seis peldaños al puesto 37, destacando en empleo e investigación. La Universidad de Beijing avanzó 3 casillas al 44, mientras que la Universidad de la Academia China de Ciencias subió 4 hasta el 46, por encima de la Universidad Jiao Tong de Shanghai, en el puesto 61, y de la Universidad de Zhejiang, en el 68.

Nadim Mahassen, presidente de la institución responsable de la lista, afirmó que China está muy bien representada en la nómina y que un mayor respaldo financiero del Gobierno le permitirá ganar en competitividad en el contexto académico mundial, en rápida evolución.

Aunque Estados Unidos posee aún 8 de las 10 mejores universidades del planeta, lideradas por Harvard, el MIT y Stanford, el 83 % de las instituciones en la tabla han bajado de puesto. Las candidatas británicas, Cambridge y Oxford, se han asegurado el cuarto y quinto peldaño, respectivamente.

Mahassen sostuvo que aunque Estados Unidos tiene a las mejores universidades del mundo, el descenso de gran parte de ellas es preocupante.

«En un momento en el que las universidades chinas cosechan frutos de años de generoso respaldo financiero de su Gobierno, las estadounidenses encaran recortes de recursos federales y disputas sobre la libertad académica y la libertad de expresión», constató.

Las recientes controversias, como la decisión de revocar la inscripción de alumnos internacionales en Harvard, luego bloqueada por un juez federal, resaltan los retos que enfrenta la educación superior en el país.

«Durante muchos años, los centros estadounidenses han sido capaces de atraer a un gran número de estudiantes internacionales, especialmente de China. Pero con el extraordinario ascenso de esta última en el ranking y la política de visado estadounidense, la situación puede cambiar pronto», acotó Mahassen.

Liu Wei, vicepresidente del Grupo de Educación Internacional Nuevo Canal y director ejecutivo de su división de estudios en el extranjero, manifestó que China ha ido ganando terreno en varias clasificaciones internacionales, incluidas las de QS, Times Higher Education y el Academic Ranking of World Universities, lo que demuestra un avance constante en producción académica e influencia de la investigación a nivel mundial.

Recalcó que las medidas de visa de Estados Unidos hacia los estudiantes chinos, como el anuncio de su anulación para quienes estudian en «campos críticos», también influyen en el sector de la educación superior mundial y pueden afectar futuros rankings de entidades estadounidenses y chinas.

«Las políticas de visados más estrictas han sembrado la duda entre los jóvenes chinos que desean estudiar en Estados Unidos, lo que ha llevado a muchos a considerar otras opciones», agregó Liu.

Países como el Reino Unido, Canadá, Australia y Singapur, así como algunos en Europa, han redoblado esfuerzos para hacerse con la cuota, en particular quienes ya no ven a Estados Unidos como alternativa.

Las universidades de la Región Administrativa Especial de Hong Kong también han actuado rápidamente para ofrecer ayuda ante la problemática de Harvard de admitir estudiantes internacionales

Chen Zhiwen, miembro de la Sociedad China de Estrategia de Desarrollo Educativo, anotó que los jóvenes chinos aportan sustancialmente a la productividad investigadora y a los intercambios académicos en los campus estadounidenses, especialmente en las esferas de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, así como a nivel de posgrado.

Chen añadió que su menor cifra debido a la política de visados podría tener un impacto en la producción académica de la educación superior estadounidense. Las universidades chinas podrían beneficiarse de ello a largo plazo, ya que quienes tenían previsto ir a Estados Unidos podrían matricularse en las mejores escuelas nacionales, lo que potenciaría el entorno académico y de investigación de China, destacó.

«Desde 2018, la proporción de graduados de la Universidad de Tsinghua que cursan estudios en el extranjero ha retrocedido», recalcó, y añadió que  la tendencia podría dar paso a un sistema de educación superior multipolar, lo que reduciría el dominio histórico de Estados Unidos.